El año pasado, la editorial Males Herbes colaboró (y continúa haciéndolo) con el ya veterano Festival Cryptoshow de cine fantástico y de terror. El resultado fue un concurso donde se publicaron los ganadores y finalistas de dicho premio y también algunos relatos de escritores invitados.

En 2016 la temática estaba centrada en la ecología en clave de ciencia ficción. Y estos Deu relats ecofuturistes son el fruto de esta primera colaboración. Así pues, todos los cuentos que componen esta antología tienen de trasfondo aspectos medioambientales en un futuro próximo o lejano. Son visiones particulares que a pesar de basarse en un denominador común, se desatan de ninguna premisa o parámetro establecido para acercarnos el mensaje que cada autor ha querido darnos.

La recopilación, sin embargo es ecléctica. Tenemos estilos muy diferentes y vías de enfocar los problemas medioambientales que van desde los puntos clásicos a interpretaciones realmente osadas. Algunos cuentos me han gustado mucho y otros los he encontrados correctos. Alguno se me ha escapado parte del significado - probablemente por falta de cultura literaria de un servidor- y otros no he podido adentrarme en ellos.

Deu relats ecofuturistes comienza de forma impecable con el mejor relato de la antología: "L'estripaventres” de Roser Cabré-Verdiell, una visión desgarradora sobre ecología y política escrita en un estricto presente y con mucha fuerza. Me ha sorprendido muy positivamente. Es un ejercicio diferente sobre la evolución de los movimientos políticos pro-medio ambiente. Original y bien trabajado. Excelente

Quizás ha sido un comienzo demasiado impactante y en comparación a los otros cuentos me han parecido menos interesantes. Antoni Munné-Jordà nos ofrece una historia correcta llamada "Parc climàtic" donde nos plantea un futuro no muy lejano donde hay que buscar los ecosistemas desaparecidos en parques artificiales. Me ha parecido, sin embargo, que no acaba de decidirse por una temática concreta y quiere explorar también la robótica... por lo que el resultado es demasiado ambiguo.

"Equilibri" de Núria Abril ha sido otra sorpresa agradable. Una historia fría y alejada de los sentimentalismos que explora la relación entre la protagonista y su entorno aséptico. Un universo controlado que se adentra en la distopía. Quizá daría para una obra más larga. Muy bien.

Carme Torras nos trae también una buena historia titulada "L'indigent" narrada desde diferentes puntos de vista encadenados (un punto de originalidad para el cuento) sobre un futuro también dirigido al consumo que ya no se detiene a reparar su tecnología. El final no es sorprendente (si tenemos en cuenta a qué se dedica la autora) pero cumple con creces como relato que apuesta tanto por mensaje como por la forma de explicarlo.

A partir de aquí, tengo que reconocer que los relatos en general se me han hecho un poco más pesados y no he acabado de sacar su jugo. "Vilardell, percaçador de essències" de Carles Ribas es el único cuento claramente fantástico de la recopilación, donde un agente privado se dedica a perseguir seres fantásticos que han escapado de imaginario popular con la destrucción medioambiental del planeta. Así en seco es una idea curiosa pero la historia está llevada de forma un tanto desigual y adolece de falta de credibilidad.

Con "Estels negres" (Enric Herce) he tenido problema concreto: Y es que no he leído nada del Rey de Amarillo al que hace referencia a la segunda parte del texto y por tanto no he acabado de entender la historia. Y eso que empezó muy bien: Con un complejo autoreciclable donde dos amantes se reencuentran después de meses sin verse. Pero al extraño sueño / situación que ocurre en la segunda parte no he podido entrar - en parte pues por culpa mía y las carencias literarias-

Ferran Garcia y su "Llàtzer mil vegades" es quizás el manuscrito que más me ha atrapado. No sé si por su prosa intensa o por su ritmo, la cuestión es que te engancha y mucho. Ahora bien, su temática en torno a los suicidios no me ha llevado demasiado a ninguna parte. Pero valoro mucho que el autor me haya retenido desde el primer momento y no haya podido dejar el cuento en ningún momento.

No sé si soy yo o qué pero no consigo entrar en los cuentos de Max Besora. Su estilo es diferente y posiblemente refrescante pero no consigue que empatice con sus historias. En la presente, titulada "Manuel" utiliza el humor (que ya me está bien) para parodiar las aventuras de un roedor mutante. Pero el estilo utilizado no me ha entrado bien, y aunque he sonreído en algún momento, sigo sin poder decir que me gusten sus historias. A ver si a la tercera...

"Abocador" de David Castejón tiene una premisa inicial interesante alrededor del cyberespacio y sus consecuencias pero tampoco me ha atrapado especialmente. Su prosa a veces barroca y un poco farragosa me ha dejado un poco frío.

Y para terminar, Ruy De Aleixo, del que disfruté mucho con su cuento "Zoo palau", nos presenta en esta ocasión "Els pastors de formigues", un cuento sobre la vida en una asteroide colonizado que mezcla el absurdo con problemas cotidianos... y con una historia imaginativa pero poco atrayente.

En general pues, la antologíacreo que va de más a menos, en mi modesto punto de vista. Es normal naturalmente que no todas las historias (y más teniendo en cuenta la diversidad de estilos y puntos de vista de la temática en cuestión) gusten con la misma intensidad pero sí quisiera recalcar el esfuerzo de la editorial para presentarnos antologías temáticas de ciencia ficción (que buena falta nos hacen).

Este año ha aparecido un segundo volumen fruto de esta colaboración: Estats alterats de la ment. ¡Que sean muchos más!

Eloi Puig, 07/21/2017