¿Qué es la magia? ¿Cómo se manifiesta? ¿Como la percibimos? ¿Podemos entenderla? Son preguntas que obviamente no tienen respuesta aquí, ahora y en este mundo ... o tienen una solución ambigua, una explicación razonada, técnica ... quizás amparada bajo el paraguas de la ciencia ficción, o todo lo contrario, siguiendo los caminos del esoterismo.
Entre extraños se sitúa en Gales, una tierra de fuertes tradiciones feéricas y esto se hace evidente en esta brillante novela planteada por Jo Walton. Al igual que otras naciones celtas como Cornualles o Irlanda, las hadas son también patrimonio cultural y mitológico y cada autor las describe como su imaginación es capaz de crearlas. Las tenemos de traviesas como en la Trilogía de Lyonesse de Jack Vance, también las hay más maléficas como las descritas por Suzanne Clarke en Jonathan Strange y el señor Norrell, muy reales y corpóreas y con poderes mágicos increíbles ... o también las podemos atisbar como Entre extraños, unos seres mágicos que conviven con los humanos sin interactuar con ellos, la mayor parte del tiempo sin mostrar ningún interés por nosotros.
A la autora no le interesa narrarnos otra historia de fantasía con magos, varitas y sortilegios ... quiere más bien acercarnos a la esencia de la magia ... que es tan volátil, tan etérea que no puede ser percibida con claridad, que no puede identificarse como tal. Morwenna es una chica que acaba de ingresar en un internado de lujo a raíz de unos hechos que la han trastornado: Su madre loca - y bruja- ha asesinado a su hermana gemela en circunstancias poco claras. Morwenna ha pasado a depender de su padre, el cual las abandonó cuando eran pequeñas y ha cambiado radicalmente de vida. Ahora, los días pasan lentamente en el internado inglés donde es educada y donde profundiza en sus lecturas preferidas, siempre de ciencia ficción y fantasía.
Porque este es otro punto que destaca en la obra: El amor incondicional que nos transmite la autora por la literatura en general y especialmente por la ciencia ficción. Walton a través de este alter ego suyo, de este personaje, esta inspiración que es Morwenna, nos vuelca sus dilatados conocimientos sobre la ciencia ficción y fantasía anglosajona, pues Mor devora cualquier obra que le viene a las manos antes de 1979 (que es el año en que está ambientada la novela). Los debates sobre autores y novelas de ciencia ficción son un homenaje explícito al género y al desprecio que tiene a menudo en la sociedad. La ciencia ficción demuestra una vez más que promueve como ningún otro género los grandes debates sobre filosofía y conocimiento. ¡Es emocionante comprobar cómo los personajes también pueden debatir sobre si Heinlein era fascista o no!
La novela está estructurada como un diario personal que escribe Mor desde que empieza las clases en septiembre hasta unos meses después. La autora marca un ritmo constante, llano y sin altibajos, sin sorpresas, con la sombra del pasado doloroso que azota a Mor y con perspectivas de futuro que se disuelven en la niebla y el frío inglés. La vida de Mor parece gris, sin demasiado sentido... sólo la constante incertidumbre sobre si su madre la volverá a atacar y la emoción que encuentra en la magia de seguir leyendo ciencia ficción y fantasía la mantienen despierta, atenta, viva.
A medida que avanzan las semanas Mor va conociendo mejor su entorno, los amigos del instituto, la falta de hadas interesantes con quien hablar - la escuela es en Inglaterra, no en Gales -, su nueva familia... y poco a poco va descubriendo nuevas maneras de entender la magia. La autora plantea este tema - la magia- como nunca antes había leído: su originalidad recae en convertirla en tan sutil que parece no existir, pero también en hacernos dar cuenta que la magia existe bajo otros aspectos, otras miradas , otras perspectivas ... pues también la encontramos al enamorarnos, al emocionarnos con una buena novela, en una cura para el dolor ... ¡nuestra vida real y palpable está llena de magia!
La prosa de Walton transmite paz y serenidad y con una trama argumental plácida (sí, es de esos libros donde a menudo decimos que "no pasa nada") nos transporta a una Gales y una Inglaterra muy vívidas porque señores, Jo Walton no escribe: hipnotiza directamente al lector. Sí es cierto que en alguna ocasión hubiera pedido algo más de intensidad, especialmente en la mitad del libro, aunque fuese para crear ansiedad en el lector, pero en el fondo no era del todo necesario... la hipnosis de leer sobre Heinlein, Clarke, Brunner, Tolkien, Asimov ..., sobre hadas misteriosas y sobre los problemas propios de la adolescencia de una chica de quince años, impedían que la lectura se convirtiera en tediosa.
La novela ganó los premios Hugo y Nebula y ha sido publicada en la nueva colección de RBA: literatura fantástica, con muy buenas críticas y con una edición cuidada. Una buena señal que se están haciendo bien las cosas en esta nueva línea editorial.
Recomendada especialmente para todos aquellos que buscan un planteamiento original, para los grandes aficionados al género y para los que desearían que fuera verdad todo lo que leen. Un libro donde la magia es tan real no puede dejarse escapar así como así.
Eloi Puig, 10/01/13
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