Ya hace un tiempo que la editorial Gigamesh se está caracterizando por apostar por las obras completas de ciertos autores; especialmente en su vertiente de cuentos que siempre son más difíciles de encontrar y casi nunca recopilados en el mismo volumen. Empezaron publicando la obra completa (de ciencia ficción) de Frederic Brown en cuatro volúmenes - dos de ellos de cuentos- o la Autobiografía literaria de George R. R. Martin en tres volúmenes. A mi modesto entender estas recopilaciones son una base casi imprescindible para entender cómo han evolucionado los autores que las firman pero también para vislumbrar la evolución de ideas, conceptos y estilos en ciertos períodos de la historia de la ciencia ficción. Haceá ocho años Gigamesh dio un paso más allá aún al regalar como promoción por Sant Jordi una pequeña muestra de los primeros relatos de Richard Matheson titulado Los primeros cuentos y anunciaron que el resto de la obra se publicaría en dos volúmenes. O sea la crême de la crême de su obra corta.
El primer volumen, Nacido de hombre y mujer y otros relatos espeluznantes fue publicado hace dos años, en 2014. Yo había reseñado ya Los primeros cuentos antes, justo el año de la muerte de Matheson y cuando salió el primer volumen con aquellos cuentos y una treintena más empecé a leerlos inmediatamente. Pero ah! Mi idea inicial era leer una decena de cuentos, descansar y volver a ellos entre otras lecturas ... y entre una cosa y otra no me he vuelto a poner hasta que este año ha salir el segundo volumen recopilatorio: Pesadilla en veinte mil pies y otros relatos espeluznantes. Y ahora sí: la lectura del primer volumen, de estos 42 cuentos, ya ha terminado y la sensación general ha sido que he devorado una antología fantástica que supone conocer una de las bases desde donde la ciencia ficción ha emprendido el vuelo.
Matheson es conocido por todos paradójicamente por su relativamente escasa producción de novelas, como por ejemplo Soy Leyenda o La casa infernal, y también como guionista de Hollywood - recordemos que adaptó muchos de sus cuentos en la mítica serie La dimensión desconocida, entre otros trabajos. Su vertiente en los relatos hasta ahora había pasado por nosotros más o menos desapercibida. Por mi parte sólo había leído el cuento "Duelo" en la revista Gigamesh 42. Pero en esta Collected Stories que sacó en 1989 y que ahora Gigamesh nos presenta en su totalidad podréis descubrir porque a Matheson se le reconoce como uno de los grandes autores de ciencia ficción del pasado siglo.
Se dice que es el maestro de la paranoia y probablemente sea cierto. Una de las cosas que más me ha sorprendido de sus cuentos es que la mayoría de estos ocurren en la misma época en que fueron escritos (en esta recopilación tenemos ordenados los cuentos desde 1950 a 1954) y no en futuros lejanos. Esto quiere decir que buena parte de las alteraciones de la realidad, los hecho descritos en sus historias tiene lugar en EEUU de los años cincuenta. La apacible vida americana, pues, es sacudida a cada historia de Matheson. Y la paranoia o lo que es lo mismo, la desconfianza de que algo no va bien penetra en la mente americana de forma sutil. Sí, es cierto que vivían en un ambiente de Guerra Fría, lo que se evidencia en algunos cuentos, y que hacer símiles de este hecho con por ejemplo las invasiones extraterrestres es una idea común en la época (Brown, Heinlein .. .); pero no era sólo eso. Matheson nos traslada casi siempre a un escenario cotidiano, normal, seguro. Y entonces introduce un hecho anormal, peligroso, inverosímil incluso. La paranoia, el terror, la incomprensión de esta clase media estadounidense protagonista de casi todos los cuentos y su reacción es el punto fuerte, la clave de los cuentos.
Buena parte de los relatos tienen una longitud similar - presupongo que debido al tamaño exigido por las revistas de la época-, pero eso que para alguien determinaría mucho la complejidad de la historia, parece que por Matheson es ideal. En estas 10-15 páginas de media puede desarrollar ideas, personajes, añadir pequeñas dosis de intriga, de terror y lo que haga falta. El magnetismo de su prosa atrapa enseguida - quizás en parte gracias al trabajo de la traductora Pilar Ramírez, todo hay que decirlo- y una vez empiezas el relato cuesta dejarlo. Una longitud, pues, perfecta para enganchar al lector y para cerrar el cuento. Curiosamente cuando rompe esta regla en lo que es el cuento más largo de la recopilación, "Casa carnicero" provoca el efecto contrario. Me costó más de terminar. Por suerte, el tema de las casas embrujadas, Matheson lo trata de forma excelente a la magistral La casa infernal (1971).
Son muchos los cuentos que destacaría y la gracia además es que son de temáticas dispares como los mundos virtuales de "Cuando duerme el que vela", la rabia que impregna cada una de las páginas de "Casa de locos" (el mejor cuento la recopilación para mí), el simbolismo de "La nave la muerte", uno de los pocos relatos ambientados en el futuro; la melancolía y tristeza que se desprende en "El último día" o "La prueba", las puertas dimensionales de "La niñita perdida", la magnífica paranoia que observamos en "El intruso" o el terror alienígena que nos deja "El ser" , un cuento digno de la época. Pero también la gran sacudida mental que encontramos en "El niño curioso" donde la pérdida de memoria puede ser un efecto terrorífico, las visiones apocalípticas de "Descenso" y de nuevo "El último día" y porque no, algún toque de humor en "Querido diario". Obviamente, como en cualquier antología encontraremos cuentos más elaborados y otros más sencillos pero la media es alta, muy alta.
Como decía, las alteraciones de la realidad que nos propone Matheson en cada historia están publicadas por orden de aparición de forma que podemos vislumbrar un poco su evolución como escritor en estos primeros cuatro años. Por mi parte he notado que dejando de lado algunas excepciones, la mayoría de los relatos mejoran con el paso del tiempo. Otro hecho destacable de la presente edición es que todos los cuentos tienen unas notas escritas por el autor a final de cada texto que nos ubica en intenciones o también en qué situación personal estaba pasando cuando escribía la historia. Esto da aún más valor a la obra.
En definitiva, Nacidos de hombre y mujer y otros relatos espeluznantes es un garantía de grandes cuentos, la mayoría de los cuales no han envejecido mal y que demuestran las altas capacidades literarias de un autor como Richard Matheson. ¡Ahora tocará leer el segundo volumen!
Eloi Puig, 28/09/2016
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