Una obra compleja por su argumento pero amena en su prosa, compuesta
por tres relatos íntimamente ligados que exploran temas tan
diversos como la clonación, la antropología o la búsqueda
de civilizaciones perdidas.
Realmente es difícil reseñas la temática de
la novela ya que lo que verdaderamente atrae de esta es su complejidad.
Su estructura en tres cuentos diferentes pero ligados entre sí
nos da pistas para resolver el misterio principal: La existencia
o no existencia de los aborígenes de Sainte Croix y Sainte Anne, dos mundos colonizados primero por franceses
y más tarde por anglosajones.
La mayor parte de la trama gira alrededor de los supuestos aborígenes
de estos mundo vecinos, pues existe una teoría que afirma
que los aborígenes se transformaron en los actuales residentes
de estos planetas suplantando a los colonizadores franceses.
Pero el autor no lo pone fácil. El intríngulis lo
debe ir descubriendo el lector a partir de las aportaciones de los
tres cuentos. El primero, La Quinta cabeza de Cerbero nos
lleva a los misterios de la clonación en el mundo de Sainte
Croix. El segundo, el más confuso pero a la vez el más
bien escrito nos narra las aventuras de unos aborígenes ene
l mundo de Sainte Anne. ¿Que esto rompe el misterio?
Ni mucho menos, pues es en el tercer cuento, V.R.T el que
aporta más datos y más confusión en el asunto
de los aborígenes. Hasta el final del libro, uno no se ve
capaz de sumar su propia teoría al respecto.
Resumiendo, una prosa increíble puesta en práctica
en una novela donde se aportan algunos datos para que el lector
acabe pensando por si mismo qué pasó realmente en Sainte Croix y Sainte Anne
Seguramente, habrá que volverlo a releer para descubrir
detalles que seguro se han pasado por alto
quizás aquí
recaiga la gracia, en descubrir nuevos datos repartidos por las
páginas de los tres cuentos.
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