Mi intención inicial cuando abrí las páginas de la presente antología fue leer sólo los dos últimos relatos, que eran los únicos inéditos. Los cuatro cuentos primeros ya habían aparecido hace 5 años en una de esas muestras de generosidad que hace gala la editorial Gigamesh de vez en cuando cuando publicó y regaló El reparador de Biblias. Así pues, en Tiempo de sembrar piedras, una antología inédita de Tim Powers, que creo no existe ni siquiera en inglés, sólo hay dos relatos nuevos: "Salvación y destrucción" y "Tiempo de sembrar piedras".
Pero cuando iba a iniciarlos pensé que no estaría de más repasar el relato que daba nombre a la antología previa: "El reparador de Biblias" que recordaba era el que más me había impresionado. Y así fue. Pero todo fue sumergirme en la prosa de Powers, a recorrer sus filias sobre viajes en el tiempo, fantasmas, poetas románticos, personajes bibliófilos etc que no me apetecía dejar al autor tan pronto. Y sí, volví a releer de pies a cabeza todos los relatos anteriores y ¿sabéis qué? Me han gustado más aún ahora, en esta segunda lectura. El resultado es que nos topamos no con una buena antología, sino con una muy notable recopilación de cuentos de un autor que precisamente no es prolífico en este formato, acostumbrado a crear historias fantásticas, o mejor dicho, fantasía historia de gran calidad.
Si bien en su momento el cuento "Donde quieran que se oculten" me pareció desequilibrado - tal como apuntaba en su reseña, por haberlo leído de forma poco concentrada-, esta segunda vez es uno de los que me ha satisfecho más. Cierto es que tengo predilección por las historias de viajes en el tiempo pero esta además la he encontrado original y muy misteriosa, hasta el punto que llega un momento en que parece que el autor pierde los papeles, pero no es así. Powers sabe desentrañar la maraña de forma coherente y bién terminada. Esta es la historia de un viajero en el tiempo que se autoayuda para provocar que los negocios le funcionen bien. No sabe, pero, porque no puede saltar más atrás de 1953. Por otra parte conocemos también a su antagónico que sufre alucinaciones importantes una vez al año que está a punto de saber la causa de ellas.
Continuamos con "Un alma embotellada" -ganador de un premio Xatafi- Cyberdark al mejor relato extranjero-. Una historia sencilla y entrañable entre un fantasma y un buscador de libros antiguos. Un cuento muy bien tratado, con sentimiento y con nostalgia. Tiene un aire retro que no sé explicar, pero lo cierto es que te atrapa desde el principio y es difícil no quedarse medio hipnotizado.
"El camino de bajada" es quizás el relato más extraño. Un acercamiento a una raza de inmortales que viven entre nosotros y que quedan periódicamente para planear el futuro. La desgana con que cada vez ven más el paso de los siglos parece haberse instaurado en el protagonista que deberá impedir un complot para volver las cosas a como eran antes, o sea a luchar contra los humanos. Un cuento aceptable pero que peca de poca profundidad en algunos momentos y también de implicaciones tecnológicas poco creíbles (en este punto ha envejedido mal, desde 1982 cuando fue escrito). Curiosamente el lector acepta perfectamente la fantasía que conlleva descubrir una raza de inmortales, el alma de los cuales pasa de un cuerpo a otro, pero no la aparición forzada de un robot.
Como decía, el nombre que daba lugar a la primera antología es "El reparador de biblias" y al igual que la primera vez me ha fascinado mucho. Las posibilidades casi infinitas que plantea Powers sobre hechos sobrenaturales, fantasmas, almas, etc son increíbles. Recuerdo que la primera vez que leí pensé que el tema daba para una novela y lo sigo pensandolo pues el relato se queda corto con todo el espectro fantástico que insinúa.
Vamos a los dos relatos nuevos. El primero es quizá mi preferido de la recopilación: "Salvación y destrucción", otro acercamiento a los viajes en el tiempo que no deja indiferente. Las típicas paradojas temporales pero narradas de nuevo con la maestría de Powers. Recuerda un poco los saltos temporales desequilibrantes que encontrábamos en Las puertas de Anubis. Una historia de amor que se sobrepone a la bibliofilia - otro vez- del personaje principal.
Finalmente encontramos "Tiempo de sembrar piedras". Aquí hay que hacer una pausa y respirar hondo. Este cuento es pura fantasía historia y va ligado con el ciclo de los poetas románticos que se inició con la fascinante La fuerza de su mirada y que ahora recientemente el autor ha continuado con Ocúltame entre las tumbas. El protagonista es Edward Trelawny - que existió realmente- y que ya formaba parte de la troupe de poetas y escritores que aparecían en La fuerza de su mirada. En este relato la aventura se centra durante la guerra de independencia de Grecia ante el imperio otomano - donde recordamos, murió Lord Byron-. Y como siempre hay que agarrarse fuerte porque Powers nos sumerge de golpe a su vocación por los poetas románticos y la reconstrucción histórica. El cuento funciona bastante bien y se puede leer de forma independiente a las novelas mencionadas anteriormente pero si uno no ha probado antes nada de este ciclo se puede encontrar un poco abrumado y sorprendido al contemplar cómo los fenómenos sobrenaturales y las estrictas reglas de la magia impuestas por el autor convergen en una trama que encaja a la perfección dentro del momento histórico donde transcurre. Notable cuento pero que puede dejar un poco perdido al lector.
Como decía pues, una intensa y corta antología que una vez repasada aún gana más puntos. Powers es un excelente escritor y tiene una imaginación que combina tramas clásicas de viajes en el tiempo y fantasmas con argumentos extraídos de su propio universo creativo dedicado sobre todo a la fantasía histórica. El hecho además que podamos encontrar buena para de su obra corta en un solo volumen, es aún mejor noticia.
Eloi Puig, 08/01/15
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