Descubro con satisfacción que la colección Retorn al sol de Voliana Edicions se vuelve más ecléctica a medida que aparecen nuevos números: Narrativa, teatro y ahora también narrativa juvenil, siempre bajo el paraguas de la ciencia ficción.
Paula Jiménez nos presenta una novela corta que trata sobre los viajes en el tiempo. Bajo la apariencia de una novela juvenil esconde algunas ideas más que interesantes sobre como viajar a través del tiempo mediante la mente. La premisa argumental nos muestra - ya en la primera página- como Lina, una chica de dieciséis años, se encuentra ante su doble que viene del futuro. Catalina - su yo futuro- le explica que puede viajar en el tiempo y que está aquí para arreglar algunos desbarajustes en su vida.
Hasta aquí todo correcto. La prosa de Paula Jiménez es bastante atractiva, amena y está al servicio del lector. Pese incluir algunos términos especiales cuando habla de las teorías que permiten viajar en el tiempo, el resultado es comprensible y correcto.
Uno de los problemas que yo veo es que el objetivo en sí del porqué del viaje no queda del todo claro, ni tampoco se nos explica en ningún momento como una chica dentro de unos años descubrirá como viajar a través del tiempo. Este viaje, la autora lo utiliza no sólo para cambiar hechos del pasado y así ofrecer universos nuevos y alternativos a la Lina sino también para incidir sobre otros aspectos como la educación actual o los problemas típicos de la adolescencia (relaciones, autoestima , drogas etc ...). En este punto, no me ha gustado demasiado este enfoque didáctico y moralista. Cierto es que las propuestas de la autora sobre la enseñanza valen la pena ser escuchadas pero las moralejas dirigidas a que la juventud cultive valores universales en vez de perder el tiempo no deja satisfecho a un lector que espera que la novela se centre más en otros aspectos. Y no porque no lo creamos, si no porque le da un aire pedagógico que la aleja de la buena literatura y distrae de la trama principal de la novela
La novela es corta pero aunque posee muy buen ritmo está descompensada: Trata muy a fondo el primer día de la Catalina en el colegio y también una misión de "rescate" de ciertos documentos y en cambio pasa de largo a cuestiones como la interacción entre ella y su madre - que su madre acepte tal cual que tiene una hija que viene del futuro no es demasiado lógico-. También las conversaciones con la supuesta única persona que puede ayudar a volver a su tiempo son breves y casi no aparecen. Como decía, un buen ritmo pero un argumento descompensado que da demasiada importancia a los problemas de la adolescencia y demasiado poca a atar la trama argumental o en profundizar en los personajes.
Catalina tiene ciertos poderes increíbles que pueden modificar la estructura del tiempo. Pero nunca se nos deja claro hasta dónde puede llegar y cómo altera el tiempo a su conveniencia. Digamos que las reglas para jugar con el tiempo no son agua clara. Y al igual que siempre pido en una novela donde aparece la magia que ésta esté reglada para que el lector sepa qué puede hacer el personaje y qué no puede hacer, en el caso de los poderes mentales de la Catalina pido lo mismo, pues en caso contrario siempre existe la posibilidad del deus ex machina y por tanto la credibilidad del libro tambalea.
Sin embargo, la novela se deja leer con interés y tiene un ciclo coherente. Fuera, embargo, quedan hilos argumentales sin atar y que parecía podrían dar bastante juego - como cuando Catalina descubre edificios de su ciudad que en su pasado no estaban-. Quizás son aspectos que la autora deja para una siguiente novela, en todo caso, pero es lástima que no se hayan resuelto.
Una aventura juvenil pues, que da imágenes de como será uno de nuestros futuros posibles, en forma de utopía, pero que la protagonista no duda en alterar en su propio beneficio - algo que llama la atención, al menos-. Una historia agradable y ligera repleta de buenas teorías sobre universos paralelos y viajes en el tiempo, pero con tendencias demasiado moralizantes que dejan poco margen a que los jóvenes protagonistas salgan de un guión preestablecido y muy funcional.
Eloi Puig, 13/06/14
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