Por fin he leído una novela negra del Marc Pastor. Sí, debo ser de las pocas personas de este hemisferio que no ha leído aún La mala dona -La mala mujer- (la tengo vergonzosamente pendiente desde hace años en la pila) por lo que hago tal afirmación entre la alegría el pudor.
Claro que esta no es una novela policíaca como las demás. Esta es una obra del Corvoverso, este universo propio donde Marc Pastor hace transcurrir la mayoría de sus novelas. Y por lo tanto tiene unas dosis muy importantes ... ¡atención! ¡De Fantasía! ¡No de la ciencia ficción como nos tenía acostumbrados! Y el resultado es digno de verse (o ser leído más bien) porqué Els àngels em miren es un pedazo de novela que intuyo significa más de lo que parece a simple vista.
El mismo autor nos comenta que esta propuesta es mucho más personal que las anteriores por dos hechos que convulsionaron la vida social de nuestro país el 2017 y que el autor ha trasladado a la novela especialmente para describir cómo de cuidadosamente funcionan los Mossos d’Esquadra por dentro y las diversas filias políticas que podemos encontrar (Recordemos que Marc Pastor es Mosso d’Escuadra del área científica). Y estos dos hechos son por un lado los atentados terroristas de la Rambla y por el otro los días de octubre que también cambiaron (y están aún cambiando) la política catalana y los vínculos con el estado español: Me refiero al referéndum de autodeterminación, la represión desesperada y salvaje que intentó impedirlo y la posterior proclamación (o no) de la República.
Estos aspectos son elementos que flotan en la atmósfera de Els Ángels em miren porque Pastor ambienta la acción de esta trama policíaca en una ucronía donde Catalunya declaró la independencia el 28 de octubre de 2017 y donde los acontecimientos se precipitaron hasta en la actualidad con una independencia reconocida por la ONU pero con graves tensiones por parte de grupúsculos unionistas que ejecutan acciones terroristas. Aunque este hecho (la nueva República Catalana) sólo afecta de reojo a la trama (por ejemplo con ciertas tensiones entre miembros de los cuerpo de los Mossos) es un discurso original que Pastor ha sabido transmitir de forma coherente y que nos permite intuir los paralelismos con la realidad que debían tener lugar en aquellos días tan tensos (y que quizás todavía dura).
Hablemos, no obstante, un poco más a fondo de la novela: Els àngels em miren nos describe el asesinato brutal de dos chicas que aparentemente no tienen ninguna relación entre sí. Algunas divisiones de los Mossos investigan el caso, y en particular nuestro protagonista, Abraham Corvo, mulato de ascendencia guineana con ciertos poderes especiales que el autor nos va desvelando como quien no quiere la cosa a medida que pasamos las páginas. Corvo parece tener percepciones, intuiciones que sus compañeros no detectan. Y este será el revelador y sorprendente factor fantástico de la novela. Nuestro cabo de homicidios investigará los asesinatos mientras intenta convivir con lo que es en realidad sin que sobresalga en la superficie del uniforme su verdadero yo. El autor nos soltará la información a cuentagotas para que nos quedemos enganchados a la lectura, nos atraerá a su terreno y comprobaremos finalmente como el Corvoverso se entrelaza (en este caso de manera muy evidente con cierto capítulo de Bioko). Y no, no es necesario haber leído nada antes, no es imprescindible.
Pastor, pues, nos ofrece una intriga policíaca amenizada con dosis importantes de elementos fantásticos y ambientada en una ucronía. ¡Tela! El hecho, sin embargo, es que el barcelonés ha escrito una novela eminentemente policíaca, y para ello se ha basado (suponemos) en su propia experiencia dentro del cuerpo de los Mossos. Esto significa que encontraremos un montón de personajes que tejerán una investigación en torno a los asesinados. En este punto hay que incidir en que Pastor ha querido recrear un análisis de los protocolos y la acción de los Mossos de manera tan realista como pudiera ser y esto quizás pasa un poco de factura al encontrarnos un exceso de nombres y cargos que no siempre identificamos en la primera (la relación de personajes del final es de gran ayuda al respecto). Este realismo en las búsquedas del culpable provoca curiosamente que Abraham Corvo no esté siempre en todas partes y que le echamos de menos, especialmente porque su carisma es lo que se impone de verdad y su secreto lo que nos llama más la atención.
Me he encontrado con una novela muy redonda y con una prosa que denota ideas claras de gran fluidez marca de la casa y que es capaz por ejemplo de combinar pasajes en primera persona (bajo la perspectiva intuitiva de en Corvo) para al cabo de un momento volver a pasar a la tercera persona. Es un ejercicio complicado pero que Pastor ejecuta con total naturalidad. El autor no renuncia en ningún momento a su mente "culturalmente dispersa" y continúa colocando guiños y referencias a películas, series, cómics y libros. (Debo reconocer - muchos ya sabéis porque- que me ha encantado ver cómo Abraham Corvo compraba un libro de Mike Resnick en La librería Gigamesh). Pero eso no quita que Pastor escriba con determinación; quizás a algunos lectores les puede parecer que el detallismo y las recomendaciones frikis crean dispersión pero no es cierto. La voluntad de explicar el caso con complejidad no quita que el autor también explore maneras más sutiles y relajadas de combinar toda la trama.
Sea como sea, sin dejar esta línea de homenajes a la cultura popular, también tengo que decir que es la novela más dura y descarnada que he leído del autor. Sí, algunos me recordaréis cierta escena de Bioko pero comprobar el día a día de los Mossos en esta aterradora historia en una ciudad como Barcelona es para mí más demoledor que cualquier descripción macabra en una tierra exótica
Y lo que para mí es más importante: El autor sabe cómo combinar a la perfección la trama realista de la investigación criminal, con los elementos fantásticos que arrastra Abraham Corvo sin que el sentido de la incredulidad aflore en ningún momento. Es cierto que estas escenas tan decididamente fantásticas no son la clave para resolver los crímenes pero sí ayudan a integrar al protagonista y sus poderes especiales en la trama porque deduzco que Marc Pastor nos está presentando en este volumen a nuestro héroe y que no quiere abusar de él en esta primera novela. Que probablemente lo consolidará en próximas entregas.
Els àngels em miren gustará a los amantes de la novela negra pero también a los seguidores del fantástico. Y es una obra que dejando de lado el exceso de personajes secundarios y una historia fantástica que parece que sólo ha apuntalado brevemente mientras se centraba en la trama policial (como para quitarse el desazón que lo corroía), se lee sola y nos deja con la novela del autor que más me ha llamado la atención en cuanto al estilo y la prosa.
Ni que decir que ya es urgente empezar a tener un árbol genealógico de la familia Corvo y de sus vicisitudes a lo largo de la historia.
Eloi Puig,
08/06/2019
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