BÀRBARA
(2023)

Montserrat Segura

Editorial:
Autoedició
(2023)

Colección:
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Núm: ---

Páginas: 74

No es normal encontrar textos de teatro de género fantástico en catalán. El último que leí (El proyecto Dànau) fue hace 9 años y lo publicó Voliana Edicions. Montserrat Segura, una autora que está al alza (como se puede evidenciar en algunas recopilaciones donde participa últimamente) y de la que algunos de sus cuentos que he leído últimamente son francamente notables, se ha atrevido a escribir teatro y además, con una obra algo especial.

Especial porque la obra que nos ocupa —Bàrbara—  está basada en hechos reales (el caso de una chica encontrada colgada de un árbol en Portbou a principios de los noventa) y también porque la obra en sí fue ensayada para ser representada; desgraciadamente la pandemia descabezó el proyecto. Sea como fuere Montserrat Segura reescribió la obra y la viene perfeccionar para poder ser trasladada a los escenarios en cualquier momento.

Nos encontramos con una trama fantástica centrada en el personaje de Gabriel Sinyol, médico forense al que le traen el cuerpo de una joven vestida de novia que —parece— se ha colgado voluntariamente de un pino. Este hecho le trastorna de forma emotiva dado que su hija murió en circunstancias similares, también suicidándose con el traje de la boda puesto. Pero es que, además, Gabriel habla con los muertos. Sí, les pone nombres, y a veces los ve pero más que nada, tiene siempre a La Muerte a su lado, riéndose de él y menospreciándolo con sus carencias de empatía.

Ésta es una obra que busca ese equilibrio tan deseado entre una historia plausible acompañado de elementos fantásticos que no trastornan el entorno pero que le otorgan otra dimensión. Gabriel es un gran personaje, un forense eficiente pero también un padre que ha perdido a su hija. Una persona traumatizada a la que constantemente le recuerdan un pasado del que no quiere saber nada. Incluso el policía que investiga el caso no es deseado por Gabriel, pues se trata de su ex-yerno, el que rompió con su amaba Bárbara y el que indirectamente le causó la muerte.

Es esta, sin embargo, una historia tierna, con momentos muy sentidos donde la autora te atrapa bastante con la trama y especialmente con el personaje de la Muerte que siempre mete baza y que siempre está donde no la piden pero que también cumple su trabajo sin poder hacer nada. Sí, tiene una retirada con la famosa Muerte del Mundodisco de Terry Pratchett pero en este caso más socarrona y menos pragmática.

Sea como fuere tenemos una historia narrada en dos actos —separados unos veinticinco años— que se lee francamente bien y con la que incorporamos la fantasía de forma muy natural. Con momentos tensos y con otros sensibles. Creo que Montserrat Segura ha hecho un buen trabajo con cuatro personajes y una historia sobre las personas traspasadas que nadie reclama y de las que nadie se acuerda. Aquí es donde entra la personalidad de un profesional que les habla, que les da nombre y que las trata con respeto... con contraste con la sombra de la Muerte que siempre está presente y que no puede empatizar con ninguna tragedia.

Para mí es muy difícil reseñar una obra de teatro pues es un tipo de literatura a la que no estoy acostumbrado, pero en este caso me ha parecido que a menudo los diálogos arrastraban parte de la esencia narrativa con la que Montserrat Segura nos tiene acostumbrados. Quizá por eso me he sentido más cómodo también.

Sea como sea, reseñar la dramaturgia queda un poco fuera de mi alcance de modo que cualquier valoración que pueda ofrecer se debe coger con pinzas pensando que está hecha desde una perspectiva pobre y sin referentes, como es la mía.

Eloi Puig
20/05/2023