Hay que reconocer que Santiago Eximeno sabe escoger títulos. Por que una antología de relatos que lleve el nombre de Bebés jugando con cuchillos como mínimo te llama la atención y no hace falta decir que si eres padre (o madre) te deja una mala sensación en el cuerpo. Y si no que se lo digan a mi mujer que al ver la portada y el título exclamó "Qué mal gusto" y apartó la vista. Yo, que quizás soy más extremista lo encontré más que acertado... tanto que me encanta mostrarlo a las amistades, en el bar y en todas partes- claro que alguna mirada funesta también me llevo-. Y cuando me preguntan de qué va el libro puedo decir con cierto orgullo que es una buena antología de relatos fantásticos con pinceladas de terror.
Y así es, Bebés jugando con cuchillos recoge 18 cuentos de Santiago Eximeno, la mayoría de los cuales han sido publicados en diversas revistas o han participado -y ganado- premios como los Ignotus, los Xatafi-Cyberdark etc... Eximeno nos presenta sólo dos relatos inéditos -quizás no los mejores- pero lo que cuenta es que tenemos ante nosotros una antología muy completa, escogida por el propio autor y que es representativa de su obra corta. Los cuentos están incluidos dentro de los géneros fantásticos en mayor o menor medida. A pesar de que la mayoría tienen también ingredientes de terror y algunos de pura ciencia-ficción.
Empezamos con un plato fuerte: "Propiedad intectual", un cuento original, fantástico, sobre la absorción de experiencias por parte de un escritor hasta los últimos extremos. Todo en él invita a pensar que nos encontramos con un relato realista hasta que entendemos el papel que juega el protagonista en un final terrorífico memorable.
"F.A.Q" es un experimento en clave de ciencia-ficción distópica, con muchos personajes, como si tratáramos de una colmena. Diversas historias crudas y reales bajo la atenta mirada de la publicidad y las audiencias de un futuro que se nos presenta por desgracia muy próximo. Una crítica a los reality shows y a otros programas de ética dudosa de la televisión basura. Me ha gustado mucho quizás porque no es una sola historia, si no recortes de la vida de diferentes personas, son diversas experiencias de la gente de la calle en un mundo que se ha vuelto morboso, frívolo... una pesadilla, cómo decía, distópica
"Días de otoño" es un cuento de ciencia-ficción diferente, alejado de las angustias de los dos primeros relatos. Éste tiene un aire pausado lleno de melancolía. Eximeno cultiva tanto el enfrentamiento visceral tal como hemos visto en "F.A.Q" como en este caso todo el contrario: la suavidad de formas, la descripción esmerada de entornos, de argumentos y de sentimientos. Todo eso se puede experimentar leyendo "Días de Otoño", aunque lo podremos descubrir todavía mejor en el relato "Al final de este viaje" del cual hablaré más adelante. La trama del presente relato gira entorno a la soledad de un anciano que espera una carta que le anuncie aquello que más quiere en este mundo: marcharse a una colonia, lejos de la Tierra.
"Todo lo que siempre quiso" vuelve a centrarse en el terror misterioso, en este caso ambientado en un pueblo costero donde una pareja va a parar y donde les esperan algunas sorpresas. Narrado con tensión y con vocación de poner nervioso al lector. Parte de una base muy descriptiva para poner cómodo al lector pero éste sabe que la situación es demasiada normal y que tiene que cambiar en cualquier momento. Eximeno juega en este sentido a hacer esperar al lector. Interesante.
Otro cuento, en este caso reflexivo, con aires ecologistas, pero tratado de forma sutil y con acierto es "El instante más triste", un relato de ciencia-ficción entorno al choque cultural y a la colonización de planetas. Quizás no es original en su planteamiento pero el estilo de Eximeno engancha desde el primer momento narrándonos un hecho consabido de manera que nos emocione como si fuera nuevo.
Quizás voy al revés del mundo, pero "Origami", un relato premiado con el premio Ignotus, es de los pocos trabajos de esta antología que no me ha convencido. La soledad -de nuevo- de un anciano vuelve a estar presente en esta obra, pero la trama principal, los mensajes que probablemente Eximeno ha escondido en su prosa, no me han llegado como tendría que ser. El final, con ingredientes propios del terror sobrenatural, tampoco me acaba de dejar satisfecho.
Un caso curioso es "La Hora de la verdad", un cuento narrado como si estuviéramos leyendo un panfleto publicitario. La propaganda trata sobre cómo enfrentarnos a la muerte. Sólo que al continuar leyendo observamos que se dan consejos extraños y se describen hechos que nos hacen mal pensar; la gracia es tratar el tema de trasfondo de forma normal, sin ofrecer una especial atención a los hechos que no concuerdan con nuestra realidad. El relato tiene su gracia pero estos elementos extraordinarios están muy repartidos de manera que se nos puede hacer un poco largo. Cuando menos curioso.
Otro gran relato es "Zarza". Eximeno se adentra aquí en temas típicos de la narrativa de terror sobrenatural como es la brujería. También hará lo mismo con otros temas afines en "En el caer la noche", en "Por un puñado de dólares" y en "Huerto de cruces". Hay que decir que el autor sale bien parado de la tarea de escribir una trama sobre unos personajes y temáticas muy tocadas por la literatura de terror. En este caso "Zarza" nos da una nueva visión sobre la brujería en uno de los relatos más conseguidos de la recopilación. Narrado en estricto presente, es salvaje y conmovedor al mismo tiempo.
El primero de los cuentos inéditos que aparecen aquí es "Lo más dulce". Yo interpreto el relato como un experimento surrealista de Eximeno. Un cuento con ingredientes terroríficos y de tensión pero que no acabas de entender al final. Esta mezcla de surrealismo y de intriga está bien narrada pero no consigue interesarnos lo suficiente.
El autor también ha incluido un micro-relato fantástico, de aquéllos que tanto le gustan -sólo hay que pasarse por Ediciones Efímeras para comprobar la tarea que ha estado realizando Santiago Eximeno en este campo. Un relato que cumple con creces lo que uno espera de una historia de estas características. De hecho, el primer trabajo que leí de Santiago Eximeno fue un micro-relato publicado en el fanzine Miasma #3 de su edición en español. En "Vivo en tu armario" el autor vuelve a evidenciar todo lo bien que se le dan los micro-relatos.
"Anunciación" es uno de los relatos que me ha cautivado más, excelente en todos los sentidos excepto en un final algo brusco... que invita pedir al autor "más". De hecho, el relato tendría buenas posibilidades para una novela corta o incluso más. La trama -pura ciencia-ficción- gira entorno a los cuerpos modificados de unos humanos preparados para luchar contra el invasor que destruyó la vida en la Tierra.
Mi cuento preferido de la antología es "Al final del viaje" y no sabría decir exactamente porqué. Éste es una esmerada descripción de La Habana. Posee una ambientación perfecta, un cuento sutil sobre la muerte y el viaje final. Melancólico, sereno, también algo ambiguo pero narrado con un estilo próximo, reconfortante. Una declaración de amor a La Habana y a su gente.
"Fragmentos de una flor de pétalos carmesí" es una curiosa historia narrada en tres actos: en futuro, presente y pasado cada uno de ellos. Un relato de miedos interiores que surgen cuando se produce un atropello fatal explicado al revés. Interesante
El segundo cuento inédito que nos presenta Eximeno es "Cuerdas", un relato que a priori parece tener una trama surrealista y fantástica para convertirse en un relato con final terrorífico. Lástima que el autor se entretiene tanto en narrarnos la parte más surrealista y simbólica de las cuerdas y no trabaja más el punto final, aunque quizás entonces perdería el impacto que nos deja el cuento.
Antes decía que el autor trabaja cuentos de cariz clásico dentro del género de terror. "En el caer la noche" es la historia que le ha quedado más redonda. Un nuevo acercamiento al mito vampírico pero narrado con la maestría de un cuento de misterio, donde no sabemos nada de lo que pasa a nuestro alrededor. Eximeno utiliza herramientas típicas del relatos de terror: Ambientación tenebrosa, un pueblo solitario, unos personajes misteriosos... todo ello ideal para que nos sumerjamos de lleno en una buena historia.
También hay espacio para un western fantástico en Bebés jugando cono cuchillos. Se trata de "Por un puñado de dólares", no sabemos si el título se debe a una declaración de admiración del dúo Clint Eastwood/ Sergio leone o simplemente para ilustrar que la historia transcurre en el far west. Un western pues, en clave de fantasía sobrenatural. El escenario es nuevo, diferente, pero lo que se explica en el fondo es poco original, un cuento más sobre sectas y ritos macabros, zombis y otras monstruosidades.
No son microcuentos pero se le acerca: en "Polaroid", tal como indica el título, nos encontramos con fotografías, con escenarios macabros, terroríficos y a menudo surrealistas. Escenas congeladas en cuatro o cinco líneas.
El último de los relatos de la antología también tiene un trasfondo sobrenatural. Es “Huerto de cruces", una historia poco original pero explicada de forma diferente, con acierto. Un cuento sobre los muertos vivientes narrado a través de flashbacks. También uno de los buenos.
Una notable antología de cuentos, donde destacaría más la prosa de Santiago Eximeno que el planteamiento de algunos argumentos - aunque hay de magníficos-. Muy recomendable para conocer el estilo y obra de este autor. Es de agradecer que Grupo AJEC se arriesgue publicando este tipo de antologías de autores españoles - ya se sabe que los cuentos (dicen) no venden-. Hace un tiempo ya leí otra recopilación memorable, en aquel caso de Marc R. Soto: El Hombre divergente. Espero que la colección Albemuth siga apostando por estas iniciativas.
Eloi Puig, 12/02/09
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