el carrer del xiprer
(2022)

Ivan Ledesma

Editorial:
Obrador
(2023)

Colección:
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Núm: ---

Páginas: 152

I·lustrador:
Lui Saifer

No soy un gran lector de novela negra. Dejando a un lado los clásicos, básicamente me he alimentado de algunas de las novelas de Jordi de Manuel que he ido leyendo en los últimos años de este género. Iván Ledesma, autor recorriendo de terror y fantasía también ha empezado introducirse en el noir y lo hace con una obra que en mi opinión cambia las reglas del juego. Entiendo que escribir una novela policiaca diferente debe ser un ejercicio complejo y que en el fondo debe ser complicado salir del esquema de Crimen + Investigación + Resolución. Naturalmente siempre es posible pero yo, al menos, no estoy acostumbrado a ello.
 
Por eso sorprende una novela como ésta, pues el autor ha querido romper la pauta y de hecho alterarla completamente. Aquí, en El carrer del xiprer el esquema narrativo podría definirse como Resolución del crimen + Investigación. Y es que el escritor barcelonés nos presenta un crimen confeso en el que desde la primera página —literalmente— ya sabemos qué ha pasado y quién es el culpable.

En una fotocomposición de un ficticio artículo de diario ya comprobamos que el asesino del lienzo —así es como lo llaman— es un maníaco llamado Àlex G.S, que ha perpetrado más de una quincena de crímenes, asesinando a chicas y después celebrando extraños ritos macabras despellejando sus pieles. El asesino fue abatido cuando lo cogieron in fraganti en su casa a punto de matar a una de las chicas. Ahora ya está muerto. La pesadilla ha terminado.

Pero parece que para Barto no. Aunque el caso está cerrado —o prácticamente cerrado— vuelve a la calle del Xiprer donde estaba la casa del asesino y donde se encontró a la última víctima y sigue interrogando al vecindario, placa de policía en mano. Barto es meticuloso y hay cosas que no le cuadran, cosas que quiere dejar bien atadas antes de olvidarse del tema. Él lleva una vida complicada también: En proceso de separación de la mujer y haciendo horas extras en una investigación que ya está resuelta. Barto recorre el vecindario, interroga, busca y crea un perfil psicológico de la gente con la que el asesino interaccionaba poco o mucho sólo unas semanas atrás.

Tiene poco tiempo, apenas tres días: Pronto tendrá que volver a su trabajo pero poco a poco descubre cosas, secretos, miradas funestas, sonrisas hipócritas quizás... aunque en teoría no queda nada por descubrir. Bueno, sí, una de las víctimas desaparecidas no se ha encontrado todavía. Ni cadáver entero ni en trocitos y mucho menos ningún lienzo con su piel. ¿Estará viva todavía? ¿O quizás su desaparición no tiene nada que ver con el caso?

Sea como sea el lector se pregunta en todo momento qué está pasando y por qué se sigue investigando un crimen ya resuelto. Nuestra mente divagará buscando posibles rendijas por donde podría continuar la investigación y nuevos sospechosos. Y todos ellos se encuentran en el mismo espacio: en la calle del Xiprer, donde Barto, de forma metódica y algo obsesiva, busca respuestas.

Un libro ligero, muy rápido de ingerir, con diálogos muy naturales, creíbles y que sustentan una buena historia y establecen las continuas aportaciones de información sobre el caso cerrado. Conversaciones entre vecinos que también nos hacen subir las cejas y entrecerrar los ojos de manera suspicaz pues todo parece sospechoso una vez que la pluma de Ledesma pasa por encima. Me ha parecido una novela inteligente y bien llevada y obviamente con un final a la altura de aquellos que sorprenden muchísimo. Muy bien.

Eloi Puig
10/01/2024