Voliana es una de las pocas editoriales catalanas que apuesta por publicar antologías de género fantástico. Tras el buen sabor de boca que me dejó la antología Inquietança de Arcadi Vilert, publicado también en Voliana Edicions, ataqué con ganas esta propuesta de Raquel Picolo, y más, después de la muy interesante presentación que hizo en la Ter-Cat de Mataró de este año.
La cuestión, sin embargo, es que los cuentos que integran estas Cróniques de Kaneai presentaban más desigualdades de lo que me esperaba y he acabado leyéndolos en dos tiempos. Hace meses, empecé con el prometedor "Hemisferi sud", para pasar a la inquietante "Casa emmordassada" para posteriormente bajar el nivel con "La muntanya de la lluna" y "Kaneai" que da título a la recopilación. El hecho, precisamente, que el cuento supuestamente más importante de la antología no me acabara de convencer hizo que dejase unos meses su lectura. Hace pocos días la repesqué con interés renovado y me sorprendió la calidad de "Transformació" y de "L'amic" para volver a decepcionarme en el último cuento, "Bellesa galàctica".
Todos estos cuentos son un canto a la nostalgia y al mismo tiempo una reivindicación de la fantasía y las leyendas de los valles de Àneu, donde están situados en mayor o menor medida todas las historias. Raquel Picolo nos traslada a un remoto pueblo del Pallars Sobirà para acercarnos sensaciones, experiencias y sentimientos propios - la autora nació en estos valles- de una forma a menudo poética y de escritura muy cuidada. Así pues, en general nos encontraremos con historias que tienen una mirada hacia el pasado o hacia lo que la autora dejó atrás al marchar los Pirineos. Y esta mirada se le añaden una fantasía difusa, a menudo unida a la realidad en forma de realismo mágico o de fantasía onírica.
Como comentaba, "Hemisferi sud" es un buen cuento para empezar la antología: Un relato apasionado aunque un tanto impersonal (abundan demasiado "ellos" y "ellas" para mi gusto). Una mezcla entre mitos precolombinos y lugares extraños. Tiene muchos puntos poéticos y una atracción por la muerte y el sufrimiento. Interesante. También "Casa emmordassada" tiene cualidades positivas: Un relato de terror y oscuridad bien trabajado aunque con un final anodino. Muy buena descripción de ambiente de las estancias y la masía en una noche oscura y perturbadora. Probablemente el mejor cuento de la antología, no obstante, sea "Transformació", una historia donde la nostalgia estira los recuerdos de forma suave pero implacable; narrada con total maestría, nos acerca a una sutil transformación en una historia que me ha fascinado especialmente por su prosa. Finalmente, "L'amic" es también un cuento que vale la pena tener en consideración. Aquí el realismo mágico y la mezcla de la memoria con aspectos surrealistas también me ha cautivado.
Desgraciadamente, como comentaba, los otros tres cuentos no me han llegado. No tanto por la prosa de la autora sino por las historias que hay detrás. "La muntanya de la lluna" y "Kaneai" son rebuscados y poco atrayentes aunque siguen teniendo un ritmo y una prosa correctos. En cambio, "Bellesa galàctica" que quizás es la historia más cercana a la ciencia ficción de la recopilación, tiene una trama que a mi juicio no se sostiene y eso le resta total sentido de la credibilidad hasta el punto que según qué menciones durante la trama te dejan fuera de lugar.
Cróniques de Kaneai, pues, es una antología con inspiración directa de las vivencias y leyendas que la autora tanto ama. Picolo ha creado un mosaico con algunas baldosas de colores vivos, y piezas más apagadas - por no hablar de una última pieza fracturada- pero que confieren una visión personal y un tanto poética de fantasías etéreas escritas con un buen estilo.
Eloi Puig, 12/11/2017
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