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CÒMIC/ CF
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SOLO. MUNDO CANIBAL Guión: Óscar Marín Editorial:
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| Solo. Mundo canibal | |||||||||||||||||||||||||||||||
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A finales de los años noventa salieron varios números de un cómic escrito y dibujado por Óscar Martín - con la colaboración a las tintas de Tony Fernández- llamado Solo donde una rata mutante en un mundo post-apocalíptico se dedicaba a matar a otros seres a base de violencia gratuita y mala leche. Hace unos años, todos esos números se reeditaron en un solo volumen integral recopilatorio bajo el nombre de Solo. Mundo Canibal como prefacio de las nuevas aventuras de nuestro protagonista que se están reescribiendo, redibujando - a todo color- y actualizando contenidos. En una conversación con su creador, Óscar Martín, en el último Salón del Cómic de Barcelona, me avisó que el volumen que me acababa de comprar era muy gamberro y si no quería los números más actuales. Este aviso aún me animó más a leerlo pues precisamente estaba buscando una historia simple y bien dibujada, sin aspiraciones demasiado altas y sin pretender ser políticamente correcto. Quería un cómic por el placer de degustarlo y no romperme la cabeza. Y esto es precisamente lo que es Solo. Mundo canibal. Argumento básico y simple, funcional: Una Tierra post-apocalíptica donde varios grupos de animales han mutado y se han humanizado tomando conductas totalmente antropomórficas. Todavía hay humanos, pero los perros, los mustélidos, los cerdos o las ratas comparten escenario en un mundo devastado donde la ley del más fuerte prevalece sobre cualquier otra cosa y donde la cacería para conseguir comida es primordial. La simplicidad argumental está obviamente al servicio del dibujo de Marín: caricaturesca hasta el extremo para personajes totalmente estereotipados. En blanco y negro nos muestra mil y una maneras de cómo hacer volar cerebros por los aires, de cómo hacer aparecer monstruos mutantes de desmesurada dentadura, ratitas de tetas enormes o puestas de sol melancólicas. Y todo para seguir la historia de Solo, una rata que busca su familia secuestrada. El héroe solitario, triste, pero mortal de necesidad. Un Conan de las ratas, un ser atormentado, vengativo y sin escrúpulos. Una fantasía heroica pasada por el filtro de la ciencia ficción apocalíptica. No es original pero si efectivo si es lo que buscas. El dibujo de Marin es muy bueno, la gran cantidad de detalles, los juegos de sombras, el humor negro y el divertido tratamiento de las onomatopeyas, da lugar a un entretenimiento puro al que no le ha pasado el tiempo. Me ha recordado curiosamente el volumen Kraken integral de Bernet y Segura, un cómic también gamberro al servicio del dibujante donde no importa demasiado la trama argumental sino ver qué próxima barbaridad inventa el el guionista para quitarse de en medio a los malos. El volumen está acompañado de fichas a todo color de los principales animales mutantes (y humanos) que pueblan el Mundo Canibal (casi parecen pensadas para jugar a rol) y algunos extractos muy trabajados sobre la reescritura de las aventuras de Solo.
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