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GUIÓN
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LOS 4 FANTÁSTICOS. CÍRCULO CERRADO Guion |
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| Los 4 Fantásticos. Círculo cerrado |
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A veces te coge un arrebato al ver una novedad que no te esperabas: Un cómic de tu súper grupo preferido que no sabías ni que existía, una imagen de portada que te deja asombrado, un formato diferente al habitual, una promesa que esa aventura puede ser diferente. Y lo compras. Un arrebato, pues, en tu librería de confianza y que me ha llevado a leer esta nueva aventura de los 4 Fantásticos con un Àlex Ross como guionista y especialmente como ilustrador en estado de gracia. El resultado es un acercamiento a los 4 Fantásticos en esta colección llamada Marvel Arts en un álbum de gran formato que obviamente se ha tratado con una calidad inusual.
Ross ha querido acercar a la primera familia Marvel a una historia típica pero con cierto aire serio (sin renunciar al carácter de sus componentes y en especial de los guiños humorísticos de La Cosa). El guion es resolutivo y podría formar tranquilamente parte del canon de los más de 60 años de la casa Marvel. De hecho, Ross recupera una historia protagonizada especialmente por Ben Grimm y Reed Richards que ocurrió en el Fantastic Four #51 (1966), en plena época dorada de creatividad del tándem Stan lee & Jack Kirby y que algunos recordaréis por una cubierta mítica con La Cosa especialmente enfadada. Aquel episodio se tituló "This Man... This Monster!" y nos mostraba a un científico loco que intercambiaba su cuerpo y mente con la de Ben Grimm suplantándolo para asesinar al líder del grupo, Richards. Sin embargo, ese número también fue importante porque fue la primera vez que miembros del 4 Fantásticos viajaban a la dimensión de la Zona Negativa. Por cierto que las ilustraciones de Alex Ross de cómo se adentran en esa dimensión realizan un claro homenaje a Jack Kirby y sus collages para recrear un universo extraño como aquél. Así pues, en Círculo cerrado, Ross recupera esa idea y nos transporta a años más tarde (Reed y Sue ya tienen a los niños) para seguir con esa historia épica. Obviamente tendrán que volver a la Zona Negativa que tantos quebraderos de cabeza les ha causado en el pasado y toparse con algunos enemigos recurrentes (sin embargo, la puesta en escena en el edificio Baxter resulta de lo más inspirada) pero sobre todo quiere cerrar una historia que si bien quedó razonadamente finalizada, se le hubiera podido sacar más jugo... como ha sido en esta ocasión. De la trama general poco más diré salvo que quizá Ross suelte algunos argumentos filosóficos sobre la Zona Negativa que estaría bien fueran recogidos por otros guionistas.
Como comentaba antes, Ross no renuncia al talante propio de cada miembro del grupo, y no deja a nadie atrás. Prepara momentos para que todos se luzcan, tanto el intelecto de Richards, la fuerza y el humor de la Cosa, la efectividad y sangre fría de Sue y la energía que transmite Johnny convertido en llama viviente. Pero aquí lo que marca la diferencia de ese álbum es el aspecto gráfico ultra realista que Alex Ross ejecuta. Dejando a un lado la excelsa recreación de La Cosa, nos trae unos 4 Fantásticos llenos de vida y con un magnífico detallismo. Las viñetas a menudo son enormes, otras veces sesgadas, llenas de color y de mil matices y nos abren los ojos a una obra gráfica fuera de serie, cuidada al detalle y que agradará a cualquier aficionado al cómic americano. Una aventura, pues, que debe tomarse como un homenaje a los guiones de los sesenta pero que se transforma en una pequeña joya artística cuando la calidad gráfica llega a estas cuotas. ¡Ojalá nos lleguen más! Eloi Puig,
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