MARVEL GOLD
LOS 4 FANTÁSTICOS. LOS CUATRO TERRIBLES CONTRAATACAN
(1972-1974)

Guion:
Roy Thomas
Gerry Conway
Steve Englehart

Dibujo:
John Buscema
Ross Andru
Ramona Fradon
Rich Buckler
Sal Buscema

Editorial:
Panini
(2018)

Colección:
Marvel Omni Gold

Núm: 7

Serie:
Los 4 Fantásticos

Números originales:
Fantastic Four
#126 to #150
Giant Size
Superstar #1 i #2
The Avengers #127

Este volumen está integrado por los números Fantastic Four # 126 al # 150, así como el Giant-Size Super-Stars 1, Giant-Size Fantastic Four 2 y The Avengers # 127 (cosa que se agradece pues cada vez más las aventuras se entrecruzan de una colección a otra y a veces hay que haber leído números como este de Avengers para entender dónde nos encontramos).

El cambio de dibujante (John Buscema) una vez la presencia de Jack Kirby se hacía cada vez más lejana no fue nada comparado con los cambios de guionistas que ya vimos en el último volumen que sustituyeron de forma progresiva a Stan Lee. Estamos a mediados de los años setenta y la casa de las ideas dio un paso más en la historia de los cómics de superhéroes: Destruyó una familia.

Pero antes de eso hay que explicar que Gerry Conway dio vida a algunas viejas glorias del pasado de los Cuatro Fantásticos para otorgar un protagonismo más adecuado a los nuevos tiempos a villanos y malos que en su momento pasaron sin pena ni gloria. Es el caso de El Hombre Milagro, uno de los primeros enemigos del cuarteto, o de la recuperación por enésima vez los Cuatro Terribles (que nunca han estado a la altura pero que han propiciado la llegada de personajes femeninos interesantes como la misma Medusa o Thundra ). Y sin olvidar una aventura bastante digna con El Topo y la presencia siempre impactante del Dr. Doom. Son, sin embargo, momentos que te hacen reflexionar ya con un poco de nostalgia pues te devuelven al presente personajes de diez o doce años atrás cuando Lee y Kirby apenas empezaban a saber lo que tenían entre las manos.

Sea somos sea, y volviendo al tema principal que nos ocupa, el hecho más importante de este tomo recopilatorio es que el matrimonio de Reed y Sue Richards pasa por una fase muy delicada. Ella, está cansada de que Mr. Fantástico no esté suficientemente por la familia y se refugie en sus experimentos; él quiere sobreprotegerle la y actúa de forma bastante machista (al menos para los estándares actuales). El hecho que romperá la situación se visualiza en el guion del número 141 de la colección, de noviembre de 1973: El momento que Reed Richards dispara contra su hijo, Franklin.

¡Eh! ¡Alto ahí!! No soy ni mucho menos un experto Marveliano pero dudo mucho que antes de este episodio ningún guionista se hubiera atrevido a disparar a una criatura de pocos años de edad. Esto es un hecho que creo tuvo trascendencia en el futuro dado que abrió las puertas a historias mucho más dramáticas en un entorno tan familiar como es el de los Cuatro Fantásticos. Vale la pena detenerse en este número 141 para entender su repercusión: Sue Richard ya hacía semanas que estaba separada de su marido. Pero el hecho de que éste tuviera que disparar sobre su hijo para salvar el universo de manos de Annihilus no fue una decisión que Sue aceptara. Tener el hijo en coma como un vegetal es bastante terrorífico como para disolver un matrimonio... y también a un grupo de superhéroes.

Este hecho, pues, condicionó la escasa aparición de Sue Richards en los siguientes números. Naturalmente los guionistas en el fondo tienen buen corazón y un poco más adelante enderezaron la situación aunque de una forma un poco cogida por los pelos con un actor invitado como es el siempre imprevisible Namor y eso sí, un cliffhanger de películ .. Pero sea como sea los dibujantes supieron reflejar a la perfección los sufrimientos de una familia rota y también la depresión general de cada superhéroe del grupo, lo que me lleva a reivindicar el papel de La casa de las ideas demostrando que los superhéroes pueden ser más humanos que la gente normal.

Repasemos brevemente: Reed Richards está tan preocupado por su familia que acepta la separación que le propone una Sue destrozada emocionalmente Y que prácticamente no aparece en todo el volumen. Medusa, la Inhumana, es quien la sustituye y lo cierto es que aunque los poderes que posee son mucho menores a los de la Chica invisible, sí destaca por su inteligencia y trato con los otros miembros del grupo. La Antorcha humana, Johnny Storm, debe superar su propio rotura emocional con Crystal y destaca por vestir un nuevo uniforme rojo. Se le ve más maduro pero sin ningún atributo más que el de estar frustrado y que sus poderes no acaban de resultar esenciales en el grupo. Ben Grimm, La Cosa, sigue malhumorado y enfadado con el mundo, lo que siempre nos alegra el día, pero sufre igual o más que los otros con la nueva situación de la familia. Por desgracia también su relación con Alicia Masters comienza a peligrar dado que no la quiere poner en peligro después de un enfrentamiento con el Dr. Doom. Y aunque no tenga prácticamente ningún papel hay que presentar en sociedad a Franklin Richards, los poderes del cual empiezan a despertar y que son la causa de tanta divergencia familiar.

Un volumen, pues, que profundiza más con los aspectos internos de la familia de los superhéroes que con la lucha exterior donde los malos de turno no están a la altura, exceptuando a Annihilus. Sí, también nos encontramos con algunas aventuras bastante entretenidas en el Himalaya y una vez más con el contacto con los Inhumanos (Aun no entiendo porque van enmascarados si total, son todos familia y se conocen entre ellos), una relación que particularmente comienzo a encontrar demasiado dependiente. Por suerte la boda final aleja un poco a los dos grupos

En definitiva, una etapa de transición a nuevos guionistas que han sabido sacar emociones hasta ahora muy reprimidas a nuestros héroes. Bien por ellos.

Eloi Puig
17/12/2019