Volumen independiente de la serie Thorgal ubicado cronológicamente después de "La Isla de los madres helados" y antes del comienzo de la saga de Brek Zarith.
Es un álbum más que interesante donde el dúo Van Hamme/ Rosisnki demuestran hasta donde puede llegar su imaginación. Por primera vez nos aparecerá un personaje recurrente en la serie: La Guardiana de las llaves que con su ambivalencia va guiando a Thorgal cuando éste se encuentra en el Segundo Mundo, un universo entre onírico y fantástico al que se llega atravesando ciertos portales dimensionales.
Thorgal y Aaricia se marchan, ya casados, de las tierras nórdicas para buscar paz después del secuestro que sufrió ella en la anterior aventura. Así vemos como en su peregrinación, se abren nuevos escenarios, en este caso alejados de los fiordos noruegos que rodeaban los asentamientos vikingos. La pareja llega a un pueblo extraño, cuyos habitantes están gobernados por tres ancianos enmascarados que viven en un castillo dentro de un lago. Aaricia vuelve a ser capturada, en este caso para convertirse en reina del Pais de Arán. Pero el título no es lo que parece y Thorgal se ve inmerso en una vorágine de aventuras fantásticas que lo llevarán a asaltar castillos inexpugnables, competir en pruebas físicas y viajar a otros mundos.
También encontramos otro elemento que gusta al guionista y que también se repetirá en otros volúmenes de la serie: El viaje temporal. En este caso, en un marco fantástico y no de ciencia-ficción propiciado por una de las pruebas que los tres ancianos diseñan para los aspirantes a conseguir la mano de una Aaricia drogada.
Un argumento bien acabado pero no exento de poseer pequeñas casualidades que enturbian las aventuras en algún momento. Me refiero a situaciones que conducen a Thorgal a una victoria pero que no depende de su astucia o de su mediación, si no simplemente de ser el héroe de la función (qué hubiera pasado si sus contrincantes hubieran escogido la puerta de Thorgal?).
Aquí es donde el talento de Rosinski vuelve a aflorar: A través de su arte nos permite sumergirnos de lleno en las peripecias nocturnas de Thorgal, en los juegos de sombras bajo la luz de las antorchas o recreando mundos diferentes y llenos de imaginación que acompañan a La Guardiana de las llaves.
En todo caso, Los tres ancianos del país de Arán es un magnífico álbum independiente que nos presenta nuevos retos y nuevos personajes. Recomendado.
Eloi Puig, 03/06/08
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