Hacía mucho tiempo que no leía a Stephen King. Demasiado. Tengo todavía algunas de sus obras más míticas para leer y otras que quiero releer por la gran sensación que me produjo hace años - el caso de El misterio de Salem's lot por ejemplo-. Pero ahora tocava algo cortito básicamente debido a que quería coger algo que fuera rápido de leer y no abultase para las pasadas vacaciones.
Dos historias para no dormir es el título Simplón de dos cuentos de King, escritos hace unos años, poco después de sus Primeros éxitos: Se trata de "La balsa" (The raft) de 1982 y de "Nona" (Nona) de 1978. El primero es un cuento que creo ya es un clásico bien conocido quizás por la adaptación que se hizo para el cine (formaba parte de uno de los segmentos de Creepshow 2). Yo al menos lo recuerdo de esta adaptación. Se trata del trauma psicológico que sufren cuatro adolescentes que han nadado hasta una balsa la cual flota en medio de un lago. El terror llega cuando ven que no pueden marcharse debido a que una especie de mancha oscura y sobrenatural literalmente se los come a la mínima que tocan el agua. Las descripciones de este hecho deberían pasar a los anales del terror por su realismo. Muy bueno.
"Nona" en cambio es más una road movie sobre una asesino psicópata que es controlado mentalmente por una chica (¿o no?). Una serie de asesinatos que no tienen una finalidad muy bien definida y una serie de flasbacks que cortan la narración hacen que este cuento lo considere menor a "La balsa", pero sin quitar el mérito a una lectura muy fluida y amena, marca de la casa King. "Nona" no es Carrie, pero aguanta bien el tipo.
Dos cuentos pues, ideales para trayectos de aeropuerto y para tener buena lectura con aires malsanos. Stephen King todavía tenía cuerda para rato cuando los escribió.
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