LA INVOCACIÓN
DEL PICTO
(2012)

Sergio Mars

Editorial:
Cápside
(2018)

Colección:
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Núm: ---

Páginas: 367

A estas alturas ya no puedo decir que me sorprenda la calidad de la obra de Sergio Mars. Tanto en la Ciencia ficción (La mirada de Pegaso) como en la fantasía (La ley del trueno), el autor valenciano ha dejado bien claro que posee una prosa valiente y que sus novelas no dejan indiferente.

Y La invocación del picto es, curiosamente, uno de sus proyectos más personales, quizá porque algunas partes de esta historia fueron escritas hace muchos años mientras que otros han sido redactadas hace relativamente poco. Se trata de una obra, corregida y mejorada durante el tiempo, trabajada a fuego lento para explicar a fondo la vida de un bárbaro, de un héroe... de un monstruo.

La invocación del picto es un novela  estructurada en forma de fix-up, con relatos en torno a la figura de Nergal, un bárbaro de las montañas, pero desde una edad ya adulta. El picto Nergal es, como decíamos, el estereotipo de un guerrero de la época dorada de la fantasía heroica a quien Sergio Mars rinde homenaje. Es más, Mars se hace acompañar ya en la misma cubierta por un tal S. T. Prescott, un autor imaginario del que se supone han recogido algunos fragmentos de las su obra y que ahora, se publica bajo el permiso de sus descendientes. Como veis una puesta en escena peculiar para dotar a la obra de más adorno, de más prestigio.

Sea como sea, la cuestión es que el (los) autor (es) se han centrado en hacer crecer a un personaje fuerte, valiente, taciturno, inteligente a su manera, buen amante, aprendiz de estratega, listo como un zorro a veces, leal... pero también salvaje, impredecible, vengativo y sanguinario. Podría decirse Nergal o Conan. Es el tipo de personaje que no querrías toparte con él pero que desprende una áurea de atracción fatal que conlleva que se le adore y tema a la vez. Un ejemplo extraído de "Aguacero", una de las historias más viscerales y que más me han gustado quizá por la sencillez de su planteamiento y por la misma prosa del autor que se revuelve en clichés y estereotipos para ofrecernos justamente lo que buscábamos:

“Un nuevo relámpago restalló en los cielos, y su brillo dejó entrever el rostro pesadillesco de Nergal, cruzado por innumerables cortecitos sangrantes, y sus poderosos músculos, recubiertos por tatuajes infaustos. Hinchó el pecho y emitió un grito, no ya de guerra sino de algo mucho más primitivo. Aullando todavía se lanzó contra sus atacantes, sin importarle el número”

Cada cuento aumenta en complejidad y nos enseña un camino no iniciático pero sí de aprendizaje de Nergal y su entorno. No podemos hablar de iniciático porque el bárbaro ya es adulto cuando comete su particular sacrificio para salvar su tribu, que se recoge en el primer cuento, "La marca de la muerte" pero sí en cada salto temporal entre las historias observamos como el bárbaro va adquiriendo experiencia en un entorno hostil al que no está acostumbrado. Es como si observáramos un mapa que poco a poco vamos ampliando y conocemos primero las montañas donde se crió, más tarde algunas muestras aisladas de asentamientos religiosos, seguido de los confines del imperio y poco a poco el resto de la geografía y complejidad de este mundo. Me ha recordado por algunos momentos aquella sensacional obra que es Los tejedores de cabellos, a una escala no tan grande, claro.

Nergal, pues, verá incrementado en cada capítulo la dificultad de sobrevivir o de concluir aventuras que poco a poco lo irán enfrentando con el mismo imperio de Rigale  —que por cierto, nos recuerda mucho al romano, lo que seguro el autor tiene muy presente— y comprobará como también necesita aliados o subordinados para saborear la victoria que no siempre es dulce.

Tengo que reconocer que el primer cuento, "La marca de la muerte" es el que me ha impactado más, quizá porque aquí el salvajismo de Nergal es puro y sus actos son tanto un sacrificio como una victoria. Es el inicio de su leyenda y creo que es donde Mars ha vertido más pasión.

(...)” El hacha se alzó y descendió sobre hueso y carne. Volvió a alzarse y volvió a caer. Una y otra vez. Sorda a los gritos de dolor y ciega a la magnitud de la hecatombre. (...) Cayó de rodillas. Inclinó la cabeza sobre el pecho y el cansancio de cien muertes descendió sobre él de golpe, llevándole al olvido”.

Paradójicamente, el último cuento, "La invocación del Picto" también lo encuentro fantástico por otra razón: Es un relato donde la figura de Nergal casi ni aparece. Sólo su sombra, las acciones, el rumores vistos desde la perspectiva de un general que han enviado a los confines del imperio para soterrar de golpe una rebelión capitaneada por un misterioso comandante. Es una perspectiva diferente que se nutre de la leyenda que ha ido adquiriendo el temible bárbaro.

Entre medio, como comentaba, encontraremos relatos de un Nergal que huye de las tierras que conoce y donde topa con sectas religiosas que piden sacrificios rituales, con gobernadores ineptos y macabros que provocan levantamientos, con tropas abandonadas en fortines remotos lideradas por viejas glorias que sólo buscan la fama y el poder... aventuras que irán forjando como guerrero y como líder.

Sergio Mars nos ha presentado una biografía entrecortada de las hazañas de Nergal y sólo echamos de menos más capítulos de esta vida de un cazador que sacrificarse por su pueblo, que flirteó y desafió a la misma Muerte y que consiguió reconocimiento y odio por donde pasaba. No, no es una novela  que sea especialmente original, pero es que tampoco lo pretende. La invocación del picto es una aventura que sigue el estilo y las formas de los autores clásicos como Howard o Leiber para ofrecernos un homenaje pero también para sacar fuera a este bárbaro que hace tantos años que Sergio Mars llevaba en la cabeza... desde que empezó a escribir.

Una vez más, podemos decir que la fantasía heroica sigue bien viva.

Eloi Puig
18/08/2020