Pantera es la primera novela de Coia Valls que se adentra en lo fantástico y lo hace bebiendo directamente de fuentes mitológicas. Una obra juvenil diseñada para funcionar a la perfección y mantener un ritmo constante y asequible pero quizás también una novela poco arriesgada y que peca un poco de conservadora.
Vayamos paso a paso: Pantera es un proyecto que la autora llevaba años guardando en un cajón y que finalmente ha podido ver la luz por medio de una magnífica edición en tapa dura de Animallibrres complementada por unas excelentes ilustraciones de Pep Boatella. Es una novela que busca la complicidad del lector con su protagonista principal: Enma, una chica de Salamanca, universitaria, con un carácter introspectivo y reservado. Desde el principio sabemos que acaba de quedar huérfana pues sus padres han sufrido un accidente de coche. Enma, sin embargo, esconde un secreto: Posee capacidades atléticas nunca vistas, agilidad fuera de lo normal y una tendencia a desear saltar por las azoteas de la ciudad castellana mientras absorbe la luz de la luna, de noche, cuando se siente más libre. Enma es una chica con habilidades parecidas a las de una pantera.
Su vida queda truncada por la muerte de sus padres. Los amigos la apoyan, especialmente Sergio, un chico que la quiere, que la mira como un amor platónico al que no puede llegar. Pero Enma descubrirá que el accidente de coche de sus padres no es lo que parece y también que alguien ha rebuscado su piso. Una misteriosa carta que proviene del África subsahariana será la gota que colma el vaso... y propiciará que Enma, Sergio y un inspector de policía se embarquen en una aventura para descubrir los misterios del pasado de la nuestra protagonista.
Coia Valls, como comentaba, escribe una novela sencilla pero efectiva. Prosa clara y pragmática. Capítulos cortos que propician una rápida lectura. Frases cortas, centradas en lo que significa, sin subterfugios ni parábolas. Todo esto evidencia una voluntad de llegar a todo tipo de lectores, especialmente los más jóvenes. La novela está estructurada en tres partes bien diferenciadas que responden al paradigma de la novela más convencional: Introducción, nudo y desenlace. Rara vez he visto tan claramente esta separación.
La primera parte, introductoria, cuesta algo de arrancar el interés del lector. Se nos presenta a los personajes y el inicio de una futura aventura pero sin embargo sólo nos ofrece ligeras pinceladas de la personalidad y de los poderes que posee Enma. El nudo de la historia ocurre en un país lejano, Mali, y descubrimos algunos secretos del pasado de la chica pantera pero me ha parecido un poco escasamente centrado, como queriendo explicar hechos trascendentes sin saber exactamente cómo hacerlo, describiendo viajes y personajes que a la larga he encontrado poco desarrollados y no especialmente interesantes. La autora establece relaciones muy intensas entre Enma y otros personajes cuando estos quizás no tienen más de cuatro o cinco líneas de texto, lo que notamos algo artificial (como por ejemplo con el chico Guindo).
La parte final es más vibrante y nos deja buenos momentos. También será la evidencia más ferviente que a la autora le interesa la mitología —en este caso egipcia—. Se nota que se ha documentado sobre el talante de ciertos dioses, pero también sobre los asuntos cotidianos de la capital, El Cairo (sólo una persona que haya caminado por esa ciudad sabe cómo se cruzan las calles allí).
La mitología enfocada a la persona que es Enma, se convertirá, pues, en una parte importante de este viaje exótico. Aprenderemos atributos de dioses poco conocidos y disfrutaremos del aura que después de Enma: Entre divina y nostálgica, aquella mezcla de peligro y serenidad que desprende un animal tan bello como enigmático. Y para complementarlo tendremos unos secundarios que quizás no están a su altura pues resultan muy humanos con sus atributos mundanos: Deseo, amor, deber, valentía. Son, como comentaba, Sergio y el inspector Vázquez (que no entendemos exactamente su papel en la historia) y que podrían haber resultado más interesantes pero que la autora relega un poco a simples comparsas poco efectivas que aportan poco al conjunto.
Una aventura, como decía, escrita con un ritmo y una cadencia perfectas para el público más juvenil, pero que también resulta poco arriesgada. Una historia muy blanca, limpia, fácil de acercarnos a ella incluso, con algunos detalles que quizá rompan un poco la credibilidad. Pero, sin embargo, una novela coherente y diseñada para llegar a todas las edades que se lee de un tirón.
Eloi Puig
18/11/2021
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