Una psicografía es el resultado escrito de la habilidad de una persona para trasladar al papel y de forma inconsciente las palabras que un espíritu, fantasma o en definitiva un ser sobrenatural le dicta. O sea, es un texto redactado que expresa palabras del más allá.
Hay que tener clara esta definición porqué la nueva novela de la colección Retorn al Sol de Voliana edicions, se adentra de una forma peculiar en este mundo fantástico desde una perspectiva muy cotidiana.
La psicografía es una novela de Josep Penya y tiene la particularidad de estar basada en una psicografía que el mismo autor heredó. No estoy acostumbrado a leer novelas desde esta vertiente fantástica pero Penya, en un intento de acercarnos una realidad palpable (la psicografía en sí) ha valorado novelar una historia intimista sobre un personaje con problemas cotidianos (hipoteca, separación, depresión ...) y reactivarla con el efecto que le proporciona leer dicho texto misterioso.
Quizás el hecho más interesante de la obra se encuentra precisamente con lo que dice —o más bien lo que describe— la psicografía: una sociedad futura de aires utópicos donde el espiritismo está muy extendido y gana la batalla al materialismo. La gente de este futuro contacta con frecuencia con el más allá, con los muertos, los parientes que han traspasado; hablan, ven visiones de futuras reencarnaciones etc. Todo ello es bastante fascinante. No es que resulte un mundo creíble ni mucho menos, pero en términos fantásticos da lugar a especular de una manera muy intensa con un universo donde dos dimensiones, la material y la espiritual, se dan la mano y permiten comunicarse fluidamente.
Cierto es que la puesta en escena de este mundo utópico con enlaces paranormales es un tanto inocente, naíf (con palabras del mismo autor) y al leerlo resulta sencillo e incluso poco desarrollado, pero se supone que es el extracto de lo que está escrito en una psicografía y por lo tanto de una redacción inconsciente que no puede pretender desarrollarse mucho, literariamente hablando.
Las interacciones de nuestro protagonista, pues, con la psicografía, resultan como una especie de terapia para superar momentos difíciles de su vida personal. Entender el mundo espiritual para comprender el estado anímico del protagonista en el mundo real. Una especie de causa-efecto.
La novela es amena y sin muchas pretensiones, ligera y correcta. No esperéis tensión ni grandes dosis de intensidad literaria. La trama es sencilla e incluso los escasos personajes que aparecen (nuestro narrador en horas y bajas y ya hacia el final del libro una ilustradora de obras steampunk) están doblegados a la curiosidad intrínseca que despierta en el lector la descripción del mundo espiritual, por lo que no nos los hacemos demasiado nuestros. La psicografía es una historia que se deja leer bien y que no busca tanto buscar la complicidad del lector con los personajes o la historia sino más bien exponer una trama ligada a la lectura de un material, de un texto, proveniente de otra dimensión que nos abre las puertas a imaginar un futuro cuando menos original y repleto de elementos del fantástico sobrenatural.
Una curiosidad basada en un hecho real que no estamos acostumbrados a leer en nuestra lengua.
Eloi Puig
04/11/2020
|