El año 2005 se cumplió el centenario de la muerte de Julio Verne. Este hecho histórico es significativo para los amantes de la ciencia-ficción pues este buen señor fue unos de los precursores (junto con H.G. Wells y algunos otros) de explicar historias fantásticas bajo un punto de vista científico y por tanto de crear o al menos diseñar lo que sería el género narrativo de la ciencia-ficción. Es curioso ver cómo muchas de las obras de Verne ahora se acomodarían perfectamente dentro del sub-género del steam-punk, o sea aquella realidad alternativa ambientada en plena revolución industrial inglesa donde la tecnología punta es la máquina de vapor pero donde se permiten los inventos más extravagantes. Seguro que novelas como Robur el conquistador, La casa de vapor o De la Tierra a la Luna ahora entrarían dentro de esta corriente. El hecho, pero, es que Verne se avanzó a su tiempo y buena parte de sus historias también y la mejor manera de querer recordarlo es a través de la literatura.
Pagès editors se quisieron sumar a las celebraciones del centenario publicando la primera traducción al catalán de La caza del meteorito y este volumen de relatos llamado Els Fills del capità Verne, haciendo un claro homenaje a un título del autor y también una muestra de reconocimiento al mérito del francés entre los escritores de ciencia-ficción actuales. La cuestión es que la antología consta de diferentes cuentos, más una poesía y un ensayo con títulos que hacen referencia a obras de Verne. El único requisito que se pedía era el hecho que el título del cuento tenía que ser un título verniano o una modificación de éste.
Antes de continuar la reseña tengo que decir que hay dos factores que hay que tener en cuenta: El primero el hecho de que hay algunos relatos que quizás se han querido ceñir demasiado al relato original y eso ha podido provocar que la creatividad del autor se vea condicionada y el segundo que un servidor no se ha leído todas las obras de Verne (también tengo que decir que de pequeño era un devoto seguidor de su competencia entre los lectores juveniles, o sea de Emilio Salgari) y que a buen seguro me he podido perder ciertos guiños u homenajes a la obra original.
Pero mejor vamos paso a paso. Probablemente los mejores relatos sean " L’Esfinx dels gels" de Antoni Munné-Jordà, " Hèctor Servadac" de Albert Garcia y " Dos anys de vacances" de Jordi de Manuel. Más que nada porque creo que son los relatos más desarrollados, los que pretenden decir alguna cosa más. Un caso a parte (del cual hablaré más adelante) es " El raig verd" del desaparecido Manel Canals donde se puede apreciar de lejos, la mejor prosa de la recopilación.
No soy ningún entendido ni pretendo serlo en el género poético pero he encontrado que empezar este homenaje con una poesía que enaltece la imaginación de Verne ha sido una buena ocurrencia. La poesía, de Rosa Fabregat, se basa en la novela De la Tierra a la Luna y resulta una buena manera de introducirse en los mundos creados por Verne.
"Zacaries i el rellotge de l’ànima" es un divertido cuento fantástico en torno a la manipulación del tiempo por parte de un chico. No es original pero se lee muy bien y resulta entretenido.
En cambio "20.000 llegües de viatge submarí" es una recreación en clave de space opera con muchas influencias trekkies que nos narra las aventuras de una tripulación por salvar la piel cuando su nave cae en un planeta completamente acuático. No deja de parecer, cómo decía, un esbozo de guión para un capítulo de Star Trek, sin ninguna otra función que la de pretender entretener. Bastante simple, sólo recomendada para los que querrían que el capitán Kirk o Picard fueran de origen catalán.
"Una fantasia del Doctor Ox" es cuento intimista que nos rodea de una áurea de misterio sobre un experimento científico que parece que ha causado un desastre. La prosa es densa y reflexiva. No deja indiferente pero quizás el argumento queda un poco confuso.
También encontramos el relato "La Volta al Univers en 80 dies" que siguiendo una línea paralela con la novela original quiere homenajear una de las aventuras más conocidas de Verne pero trasladándola a un ambiente de ciencia-ficción. El relato no deja de ser una descripción breve de mundos que se van encontrando los protagonistas en el afán de realizar la vuelta al universo en 80 días y no resulta demasiado interesante, pues la sucesión de planetas y estaciones espaciales en que se embarca el protagonista -y su robot- te deja más bien frío.
"Miquela Strogoff" me ha dejado bastante parado. Poco puedo decir de este cuento. No entiendo demasiado la figura de Strogoff en un cuento fantástico que no se acaba de entender. Breve y poco desarrollado. Siento decir que no me ha gustado.
Tenía curiosidad cómo encararía el autor un cuento basado en la quizás aventura más estrafalaria e imaginativa que escribió Verne y que pasa por ser una de mis favoritas: " Hèctor Servadac". En este caso, Abert Garcia se decanta por trasladar el advenimiento del cometa a nuestros días y con una mirada entre irónica y divertida nos ofrece una investigación de un psiquiatra que se tiene que entrevistar con un señor que se hace nombrar Héctor Servadac. Un cuento que liga bien con la aventura de Verne y que resulta entretenido.
"El raig verd" como decía anteriormente posee la mejor prosa de la recopilación. Se trata de un relato entrañable escrito por Manel Canals. Una historia que mezcla el costumbrismo con el fantástico con unos diálogos interiores magníficos donde un hombre encuentra un objeto de color verde mientras vuelve al pueblo que le cambiará la vida… La lástima es que el final quizás es un poco demasiado indefinido pero vale la pena leerla para disfrutar de buena literatura.
"Frritt-Flacc" es una curiosa historia de terror fantástico que explora las sensaciones que sufre un hombre que acaba de salir de la ducha cuando ve que su cuerpo empieza a cambiar
"Robur el conqueridor" es un cuento que busca la complicidad del lector a través del humor. Corto y conciso, recuerda de forma entrañable a aquellos científicos locos que quieren dominar el mundo pero bajo mi perspectiva no llega a alcanzar el hito principal que era el hacernos sonreír.
En " Dos anys de vacances", Jordi de Manuel nos propone un estudio entre antropológico y aventurero donde un hombre que tiene los días contados (bueno, le quedan dos años) se enfrasca en una expedición para descubrir sus orígenes. Interesando a pesar de que quizás precipitado en algunos tramos. Parece que la idea diera para una historia más larga (y ya es la segunda vez que lo digo de una obra de De Manuel).
Quizás el cuento con un final mejor acabado es " L’Esfinx dels gels" donde Antoni Munné-Jordà nos hace una reflexión deliciosa sobre la muerte y la vejez. Tiene también algún tramo innecesario al principio pero poco a poco el relato cobra consistencia y te deja con un buen sabor de boca en las últimas líneas. Muy bien.
Finalmente, " L’Amo del món", lo que sería la segunda parte de Robur el conquistador si se hubiera escrito por Verne es una historia que empieza muy bien. ¿Qué haría si un chico fuera el dueño del mundo? ¿Qué vicios ocultos tendría? ¿Qué objetivos? Por desgracia el relato se va torciendo a medida que avanza y queda con una idea interesante pero que se aguanta poco.
Para acabar encontramos un breve ensayo titulado Viatge al fons de Verne de Juan Manuel Grijalbo donde se nos explican algunas anécdotas sobre la obra Viaje al fondo de la Tierra y se analizan algunos aspectos concretos del comienzo de la novela. Bastante curioso e interesante. Lástima que el autor no haya hecho el mismo análisis con el resto de la novela.
Tenemos pues una buena idea, un buen proyecto propuesto por la Societat Catalana de Ciència Ficció i Fantasia (SCCFF). Pero creo que se trata de un proyecto en mayor o menor medida fallido pues buena parte de los cuentos no cumplen las expectativas creadas. Sí que es cierto que todos ellos tienen un componente fantástico o de ciencia-ficción que puede incluirse en un homenaje a Verne pero excepto algunos casos contados, creo que la primera de mis preocupaciones (la que el autor se ha querido fijar demasiado al relato original) ha hecho que éstos no hayan desarrollado cuentos lo bastante interesantes.
Eloi Puig 08/06/07
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