Esta es la primera novela de Tim Powers que está ambientada
en un entorno de ciencia ficción: Concretamente en un ambiente
post-apocalíptico con ciudades sin ley, sectas religiosas,
drogas salvajes y personajes duros.
La trama gira en torno a un redentor que debe liberar una chica
secuestrada por una secta muy poderosa y que esconde más
secretos de lo que uno se pensaba a priori. Y esto es precisamente
lo que nos proporciona la novela: Un western futurista en un ambiente
decadente. Un argumento simple que se va complicando a veces de
forma caótica pero sin cortar el buen ritmo narrativo.
Pero la novela no cumple con las expectativas y se queda con unas
buenas intenciones. Parece como si Powers la hubiera escrito un
poco a desgana, no tiene la fuerza de otras obras suyas. La considero
una obra dentro de la estructura general de las novelas de Powers:
Aventuras, ritmo frenético, personajes castigados... pero
en este caso también la encuentro poco ambiciosa, catalogable
fácilmente como una obra menor dentro la bibliografía
del autor. Esencia
Oscura también lo era pero parecía
querer llegar a más.
Hay que añadir pero, que la novela se deja leer y que no
aburre en ningún momento. Puede que la aparición poco
clara de seres extraños no muy bien definidos (¿mutantes?)
da un aire más exótico a Cena en el Palacio
de la Discordia pero no lo suficiente como par afirmar que
se trata de una buena novela.
Una lectura rápida en espera de abordar temas más
profundos.
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