Había visto la portada de este libro
decenas de veces en algunas librerías especializadas durante
mucho tiempo y nunca me llamó la atención, ni siquiera
para leer la contraportada. El nombre del autor tampoco. Pero hace
aproximadamente 13 meses mi pareja escuchó una conversación
en la librería Gigamesh mientras yo removía libros
febrilmente por las estanterías y me insistió en que
me lo comprara: "He oído que es muy bueno
y
está de saldo", me susurro en la oreja. Efectivamente, El círculo de Jericó era un de aquellos saldos
que todavía se encuentran ahora de la collección Nova.
Y total, por 3,5 €, lo compré.
He tardado más de un año en leerlo
Quizás por que los relatos siempre me han costado más
que las novelas, quizás por la poca predisposición
inicial pese a haber leído críticas muy favorables
en otras páginas
en fin, ¡Gran error el mío!
Recopilatorios como El círculo de Jericó hace
que los relatos y las novelas cortas suban muchos grados en mi particular
visión de la CF y la Fantasía. César Mallorquí
hizo una obra magnífica, equilibrada, profunda, emotiva y
especulativa. A partir de ahora mi concepto de las antologías
de un mismo autor deberá variar profundamente puesto que
hasta ahora me había encontrado que sólo dos o tres
de los cuentos de cada antología tenían una calidad
elevada
en este caso todos la tienen.
El autor presenta siete cuentos integrados en
un octavo (seguramente el más flojo de todos) de forma que
provoca que todos tengan una continuidad por la vía de este
último: Una familia que se encuentra de vacaciones queda
aislada por una tormenta en una casa construida encima mismo del
volcán de Santa Margarida, en La Garrotxa (puedo constatar
que la casa existe, la he visto numerosas veces en mis excursiones
por el parque natural). El hecho es que la gente con quien deben
pasar el rato parecen pertenecer a una clase de secta o agrupación
que se hace denominar "El Círculo de Jericó"
y que tienen como finalidad explicar historias. Estas se convertirán
en los relatos que componen el libro.
Mallorquí tiene la capacidad para resultar
casi siempre original, pero si le sumamos a esto unas cualidades
fantásticas como narrador y un estilo caracterizado por el
buen ritmo y la ofrenda de argumentos muy bien elaborados que provocan
en el lector una curiosidad constante tenemos una antología
que se lee en un santiamén y que se merece una nota de conjunto
muy alta.
El primero cuento, El escritor, la muerte
y el diablo quizás es el menos original de todos y el
único de marcado carácter fantástico. Revive
una vez más el mito de fausto o del pacto con el diablo para
conseguir una finalidad. Ligero y a veces divertido. Un estímulo
para continuar leyendo.
La segunda narración es la crême
de la crême de la antología: El Rebaño,
una tierna historia en clave catastrofista dónde el protagonista
es un perro y sus recuerdos, aunque también un satélite
artificial particularmente preocupado. El perro, Brezo, después
de que la humanidad haya desaparecido continúa cuidando de
las ovejas de su antiguo amo, de hecho estas ovejas son su vida
y por ellas luchará hasta dónde haga falta. Como decía,
por mí es el mejor de la antología, una historia muy
original y narrada con mucha ternura.
En cambio, Gideón Montoya es el personaje
de El mensaje perdido, un divertido cuento dónde se
nos narra un primero contacto (por error) con una inteligencia extraterrestre
y las consecuencias que tiene este error en el mencionado personaje
que nace poseyendo la mente más abierta del universo.
En La pared de hielo, el tema catastrofista
también esconde una crítica al fanatismo religioso
y las especulaciones tecnológicas de las grandes empresas
de investigación. Es un narración llena de flasbacks dónde el autor nos explica tanto el presente como el pasado
del protagonista hasta el momento actual. Un final demoledor para
una muy buena obra. Uno de las mejores de la antología.
Y uno de mís perferidos es Materia
oscura, o la investigación esperpéntica de un
antropólogo que busca entender el comportamiento de un tribu
perdida de el amazonas. Divertida y muy adictiva. Esta tribu guarda
algunos de los secretos más increíbles del universo.
También siguiendo este estilo de grandiosidad
argumental encontramos El hombre dormido, un relato que mezcla
la ciencia y la religión, el poder del conocimiento y el
poder de la contemplación en una historia de universos paralelos
muy bien planteada. Quizás un poco demasiado lenta en algunos
tramos centrales pero del mismo nivel de calidad que el resto.
Y finalmente la última narración
es La casa del doctor Pétalo. Original y entretenida.
Parece un pequeño homenaje a la Bella y la bestia, escondido
en un argumento bastante sorprendente alrededor de una mansión
que tiene puertas a miles de lugares, tan dentro de nuestro planeta
como en el espacio exterior.
Como se puede ver, la muestra de cuentos es
muy ecléctica abriéndonos los ojos y la mente a temas
tan diferentes como el fanatismo religioso, las puertas dimensionales,
las catástrofes a la tierra o los primeros contactos (involuntarios)
con extraterrestres. Muchos de los argumentos giran en torno a la
grandiosidad del universo, tanto en su vertiente mística
(Materia oscura, El hombre dormido) como en la más
científica (El mensaje perdido, La pared de hielo)
Es una muestra de la mejor ciencia ficción,
a veces especulativa y a veces simplemente divertida pero narrada
con total maestría por un autor que a partir de ahora no
me será desconocido.
|