Entretenida pero de difícil comprensión. Con estos
dos adjetivos creo que defino bastante bien esta novela de aventuras
fantásticas de Tim Powers.
Una mezcla de novela de piratas con vudú, magia negra, espíritus
y algún que otro personaje histórico son algunos de
loe elementos de la novela. ¿El resultado? Desigual: Por
un lado tenemos un ritmo narrativo con altibajos, con grandes momentos
(sobretodo en la primera parte) y otros de aburridos. ¿La
fantasía? Por todas partes, impregna cada página de
la novela, La magia es más protagonista que nunca, incluso
demasiado, pues las reglas mágicas a las que le gusta sentirse
ligado Powers, en esta caso, no se explican con suficiente claridad.
Powers nos presenta un personaje, al cual hace sufrir hasta los
últimos extremos (Como ya pasó en Esencia
Oscura), un héroe que en definitiva lo pasa francamente
mal cuando sin querer se enrola en un barco pirata y participa en
los saqueos, botines y aventuras de estos. Todo esto narrado desde
la perspectiva de la magia negra y de la búsqueda de la Fuente
de la Juventud. Lástima que a la prometedora primera parte,
el autor haya querido añadir demasiados ingredientes. Seguramente
con un argumento más sencillo habría estado una gran
novela de aventuras.
Pero que nadie se engañe: La novela cumple porqué
entretiene, porqué proporciona al lector todo lo bueno de
las novelas de aventuras y porqué Powers tiene un estilo
propio muy interesante. Posiblemente En Costas Extrañas habría sido más redonda si se hubiesen definido mejor
los principios de la magia vudú (y con esto no quiero decir
que Powers no se haya documentado al respecto; al contrario, como
de costumbre la ambientación histórica es excelente),
pero las distintas líneas argumentales quedan en algún
momento poco claras y esto lastra la propia novela.
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