Es bien sabido que tengo cierta debilidad por Fritz Leiber. No
se decir el porqué. Es un autor imaginativo y que tiene una
prosa impecable, aunque no siempre tiene los argumentos bien cerrados
o bien definidos. Pero nada de esto es suficiente para evidenciar
mi simpatía por él. Supongo que a veces se da el caso
que crees en alguien o en alguna cosa aunque resulte irracional
o faltada de evidencias demostrables, y que la aceptas tal como
es, sin plantearte si podría ser mejor o peor.
Este preámbulo me sirve para introducir la clave de una
novela como ¡Hágase la oscuridad!: La confrontación
de creencias entre dos pilares de la sociedad como es el mundo científico
y el mundo religioso. Leiber simplifica la temática proponiéndonos
un futuro devastado y post-apocalíptico donde las nuevas
clases dirigentes utilizan la religión para controlar y esclavizar
a la sociedad inculta. Y para llevarlo a cabo, paradójicamente,
utilizan la ciencia que ha sobrevivido al cataclismo para convencer
al pueblo de la existencia del Gran Dios.
Si además de esta mezcla antonómica le añadimos
el movimiento de resistencia a este sistema político despótico
autonombrado "La Brujería" , que también
utiliza trucos científicos para demostrar al pueblo raso
que Satán existe y que la jerarquía actual son unos
estafadores la controversia está servida.
Leiber juega constantemente con estas nuevas religiones y con la
vieja ciencia de la Tierra, combina y mezcla las creencias de forma
sencilla, sin profundizar en absoluto en una dirección o
en otra pero fomentando que el lector esté siempre mínimamente
interesados en como se irán desarrollando los acontecimientos.
El hecho de que plantee que la jerarquía que sigue al Gran
Dios sean los opresores y la resistencia que quiere la libertad
de la masa social sigan a Satán ya nos da una idea de cómo
le gusta al autor fomentar las paradojas religiosas. ¿Quizás
nos lo podemos coger como una crítica encubierta al cristianismo?
Leiber había sido creyente y había perdido la fe años
atrás
quién sabe.
Pero la mezcla perfecta entre ciencia y religión la encuentro
en la figura de los "familiares", estos animales creados
artificialmente pero vinculados telepática y empáticamente
con los humanos, y alimentándose de ellos, como si realmente
fueran extraídos de algun antiguo rito de brujería
o de magia negra.
Otro hecho que me resulta curioso es que algunos de los planteamientos
de la novela me recuerdan (como también comenta el editor
en el prólogo) a ideas aparecidas a la saga de Star Wars
espadas de luz, conflictos políticos diseñados para
alcanzar el poder
posiblemente sólo sea una coincidencia
pero quien sabe si el señor Lucas se leyó la novela
en su día.
La verdad se que Leiber, haciendo uso de su agilidad narrativa
y su frescura al mismo tiempo de describirnos las situaciones y
sobre todo los pensamientos e inquietudes de los protagonistas nos
ofrece una obra sencilla pero ágil narrativamente y amena
como es habitual en él. No encontraremos una obra maestra
pero sí una novela entretenida, aunque bastante predecible,
que te hace platear algunos temas de actualidad.
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