Tercera entrega de las aventuras de Harry Potter. Sigue con los
mismos ingredientes y en la misma línea de la segunda novela:
Una historia de intriga, un tratamiento de personajes y hecho ocurridos
en el pasado y puede que menos humor y menos situaciones fáciles
que en los dos libros anteriores.
Pero esta tercera novela tiene una calidad superior a sus predecesoras;
por un lado existe un argumento más sólido y oscuro,
y unos giros argumentales impredecibles pero lógicos. Además,
hay que destacar que ata diversos hechos con los de los otros libros
de forma espléndida. Esto causa una sensación de novela
totalmente redonda.
Me gustaría destacar que la autora se aventura con nuevas
ideas y situaciones que son de la talla de lectores más adultos.
Como es normal en ella, Rowling es capaz de cerrar perfectamente
sus argumentos y construir vínculos tanto con novelas pasadas
como con futuras, lo que demuestra una vez más que la saga
está totalmente interrelacionada y perfectamente atada.
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