Me enfrentaba a esta novela sabiendo que es un clásico reconocido
de la ciencia ficción, como lo puede ser por ejemplo Mundo
Anillo o Cita con
Rama. Y eso da un cierto respeto, incluso algo de miedo,
porqué cualquier error tiende a multiplicar por dos las decepciones...
pero es que Muerte de la Luz no tiene ningún error.
Es una de las novelas más completas que recuerdo en mucho
tiempo. Muchos la consideran el paradigma de la novela romántica
dentro la CF y posiblemente lo sea, pero yo la definiría
con estos adjetivos: Intensa, nostálgica y muy triste.
Intensa porque trata las emociones entre el cuarteto protagonista
de una forma muy viva, apasionada, penetrante... y no solo las relaciones
amorosas, sino también los vínculos afectivos de la
sociedad Kavalar, para mi, el verdadero acierto de Martín.
Nostálgica por razones obvias: Un planeta condenado a la
muerte, un recuerdo de un amor pasado, unas tradiciones predestinadas
a desaparecer; Y triste porqué la novela no se permite grandes
alegrías a placeres, más bien al contrario
Además posee el valor añadido de tratar los conflictos
culturales de forma espléndida y objetiva: Bajo el punto
de vista de las dos culturas enfrentadas y bajo la afirmación
(que particularmente respaldo) que la ignorancia es el principal
problema para entender y tolerar costumbres y tradiciones ajenas
a la nuestra.
El otro plato fuerte es la intensa relación entre el triangulo
Jaan, Garse, Gwen y la intromisión inconsciente del protagonista,
Dirk. Esta relación fomentada entre el amor
y la devoción por el compañero es el verdadero núcleo
de la historia. Martin nos da motivos para pensar en afectos que
van más allá del simple amor.
Recomendada para todos los públicos (incluso aquellos no
aficionados a la CF). Aunque la he estado a punto de catalogar como Space Opera, la considero mucho más intimista de lo
que parece a priori.
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