La prolífica
autora americana Úrsula K. Le Guin se introdujo en el género
de la ciencia ficción con esta obra, al menos con respecto
a las novelas, pues antes ya tenía publicados algunos relatos
de género.
Le Guin siempre ha sido algo especial para mí,
¡No! No os penséis que ahora la empezaré a alabar
descaradamente o le echaré piropos sobre su obra. Ha sido
especial porque nunca le he sabido encontrar el ritmo a esta mujer.
Me refiero a que sus obras me han gustado pero
también
me han dejado algo frío. Le veo el talento literario pero
le echo de menos algo, algún ingrediente indefinido.
El hecho que haya leído pocos libros
suyos y que estos los haya devorado con un cierto desorden cronológico
quizás tampoco ha ayudado a que la valore más. En
clásicos suyos como La
mano izquierda de la oscuridad o Un
mago de Terramar les he echado de menos aquella cosa que los
elevaría a Grandes Obras (con mayúscula, sí).
En cambio en la novela corta El
Nombre del mundo es bosque sí disfruté plenamente.
No se explicar el porqué.
En fín, El Mundo de Rocannon es
una historia de colonización y de crecimiento espirutual
ambientada en el universo dónde también trancurre
la acción de otras obras de ciencia ficcción mencionadas
más arriba. Rocannon es un etnólogo que estudia las
sociedades inteligentes de un planeta hasta que un desastre lo deja
aislado de la Liga Planetaria. Allí iniciará un viaje
iniciático para mirar de volver a casa. Nada nuevo en el
argumento si no fuera que este es anterior a las otras novelas de
la autora.
Le Guin empieza a perfilar los trazos fundamentales
de lo que serian algunas obras posteriores: La preocupación
por las emociones, la sensibilidad por las costumbres y las culturas
ajenas, la rigidez de los paisajes alienígenas, la importancia
de los nombres propios
pero se encalla con el argumento que
acontece simple y en callejones sin salida. Algunos de los hechos
y personajes no conducen a ninguna parte y el argumento se resiente.
Aun así, la fluidez de la escritora a la hora de narrarnos
la historia hace que esta se mantenga a un nivel interesante todo
el rato.
Nada más, una novela corta para leer
en un par de tardes que nos sirve para entrever algunas características
que la autora utilizará en obras posteriores más bien
acabadas.
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