El Primer Contacto con alienígenas inteligentes
siempre ha despertado un cierto morbo entre los escritores de ciencia
ficción... ¿Serán más inteligentes
que nosotros? ¿Nos invadirán? ¿Podemos confiar
en ellos? ¿Cómo nos afectará la noticia ahora
que sabemos que no estamos solos?
Navegar entre estas preguntas es una tarea difícil,
la búsqueda de las respuestas es la meta principal que se
han propuesto Larry Niven y Jerry Pournelle en La Paja del Ojo
de Dios.
En un universo controlado por los humanos desde
hace milenios y donde un segundo imperio pseudo-feudal se levanta
entre guerras separatistas y reconquistas de planetas olvidados,
el Hombre topa con aquello que nunca hubiera pensado encontrar:
Vida inteligente y con una tecnología importante.
En este punto es donde el lector espera una
novela llena de aventuras al más puro estilo space-opera
pero se equivoca porqué esta historia de Primer Contacto
es seria. Plantea los problemas éticos, religiosos, económicos
y políticos de un encuentro entre razas inteligentes, entre
dos especies, la humana y la pajeña que se respetan y se
temen a la vez. Pero los autores han enfocado la obra desde diversas
perspectivas: La militar, la civil, la científica y la económica
a través de diversos protagonistas, de esta forma nos encontramos
con opiniones contradictorias sobre el problema del primer contacto,
pero son opiniones argumentadas, coherentes y nunca esteriotipadas,
de forma que los personajes pueden cambiar su opinión según
la información que reciben
Otro planteamiento interesante es también
el punto de vista de los alienígenas, con sus propias teorías
respecto a los humanos y su comportamiento y también, lógicamente
con sus propios intereses. No tenemos que buscar aquí a dos
bandos enfrentados donde unos son los buenos y los otros los malos.
Ambos actúan según sus instintos básicos, los
cuales en el fondo son los mismos: Miedo, supervivencia, desconfianza,
curiosidad...
La diplomacia gana la batalla a la acción
en esta obra. Con esto no quiero decir que la novela sea lenta o
pausada, sino que nos transmite más un mensaje sobre el valor
de la negociación que no sobre el de la victoria militar.
Así pues, una novela coherente
y completa, que hay que leer pausadamente y que posee un ritmo que
crece a medida que esta avanza. Quizás se le pueda retraer
la planitud de algunos personajes o la poca satisfactoria relación
amorosa existente (la cual se la ve algo forzada), pero en general
tenemos ante nosotros una muy buena obra sobre el apasionante mundo
del Primer Contacto.
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