Leer una franquícia siempre comporta un sentimiento de temor
detrás. Quizás por la mala fama que gastan estas novelas
realizadas por encargo, a menudo por varios autores, ambientadas
en un mismo universo. A veces... No, más bien a menudo, una
serie de novel.las franquiciadas puede acabar por hacerte aburrir
las novelas originales ambientadas en unos personajes o en un universo
que te gusta especialmente.
Esto mismo me pasó con la saga de Dragonlance , ahora
hace una docena de años: acabé por aburrirla por la
baja calidad de las novel.las escritas por autores que no eran los
originales. Y a qué viene todo esto? Pues todos estos temores
son los que tenía cuando empecé a leer Los Primeros
de Tanith por tratarse de una franquícia ambientada al
universo de Warhammer 40.000. ¡Pero ah! Sorpresa mía,
¡La novela me ha gustado! Cosa que vuelve a demostrar que
no existen reglas universales para la lectura y que tanto las novelas
originales como las franquícias pueden aportarte unos buenos
momentos de lectura.
Los Primeros
de Tanith es la primera novela de una saga
de siete libros (creo que todos autoconclusivos) ambientados todos
ellos en una campaña militar. Warhammer 40.000 es un universo
creado para desarrollar mil y una historias. Por ahora la mayor
parte de las novelas traducidas al castellano traen el sello de
Dan Abnett, un nombre para mí desconocido pero que ha tenido
un buen comienzo en este volumen.
Los Primeros de Tanith es uno de los regimientos de infantería
ligera que se encargan de combatir las fuerzas del Caos allá
dónde van, con dos particularidades: la primera que su planeta
de origen, - Tanith- ha sido borrado del mapa y la segunda que están
comandados por Ibrahim Gaunt, el protagonista de la saga. Un regimiento
pues que no sólo se habrá de enfrentar a las fuerzas
de la oscuridad si no también a la envidia y la politica
que impera a las filas militares.
Este primer volumen está estructurado en tres partes. La
novela empieza un algo floja, en medio de una batalla campal que
ocupa 1/3 parte del libro, pero después Abnett desarrolla
su talento para sumergirnos en un trama de espionaje de luchas interiores
entre los dirigentes de los diferentes regimientos que son la mejor
parte del libro. Abnett aporta tensión, imaginación
y un lenguaje ameno, aunque que violento y directo. La novela acaba
en un vertiginoso final que no te deja respirar, quizás demasiado
"peliculero" para entendernos dónde el autor utiliza
recursos demasiados cinematográficos para mostrarnos el final,
aun cuando también tiene tiempo para reflexionar sobre la
guerra y dejarnos ser partícipes de sus inquietudes al respeto.
De hecho, leyendo Los Primeros
de Tanith te parece está
contemplando algunas de las grandes batallas de la Segunda Guerra
Mundial. Parece que el autor escribiera algunos capítulos
tras contemplar Salvar al Soldado Ryan por poner un
ejemplo.
Una primera parte pues -recuerdo que autoconclusiva- que me ha
abierto hambre de más Warhammer 40.000, sobre todo
para disfrutar de una lectura rápida, muy entretenida y adictiva.
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