Una novela que combina muy bien dos cosas: la diversión
y la intriga; pero también la informática y la historia.
Está escrito en un vertiginoso presente, y la acción
y la aventura no paran nunca.
El autor introduce temas aún poco explotados: Virus cibernéticos
que se transmiten por el cuerpo, tecnología punta
pero
a la vez nos da una imagen de nuestro planeta que no nos cuesta
demasiado de asimilar (multitud de barrios-estado, capos mafiosos
que controlan sus respectivos territorios, multinacionales que en
verdad gobiernan el planeta
). Esta mezcla, sofisticada y chapucera
al mismo tiempo proporciona un nuevo aire a la novela, un cierto
tono de renovación y originalidad que no se te olvida una
vez la has leído.
Parece ser que el carácter de esta novela renovó
el dinamismo del género ciberpunk; Y de hecho no me extraña:
la velocidad en que se mueven los acontecimientos, la increíble
puesta en escena de ideas tan profundas y distantes (realidad virtual,
mitos babilónicos, lenguaje, comunicación) y un sentido
de humor inteligente, hacen de Show Crash una novela
muy recomendable, para todo el mundo que tenga una mente mínimamente
abierta.
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