LES TERRES DELS COSSOS QUE ES DESFAN
(2024)

Roger Coch

Editorial:
Spècula
(2024)

Colección:
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Núm: 10

Páginas: 420

Il·lustrador:
ÀLex Santaló


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Toda epopeya, todo poema épico tiene un principio.

En algún momento, esas brumosas leyendas del pasado, esos cantos a héroes que se ganaron el favor de los dioses o las fábulas explicadas ante la chimenea y poco a poco tergiversadas por generaciones de cuentistas que las adaptaron a su público... han tenido que ocurrir.

Fijaos en este poema geográfico que nos regala el autor en la introducción del libro... define sutilmente unas formas de una diosa llamada Mandutnä que yace dormida quien sabe si esperando despertar. Mirad cómo se aproxima a su cuerpo y nos da cuatro pinceladas... no, menos aún, un pase delicado y casi etéreo por unos territorios poblados por humanos que juegan al juego de sus dioses. Y como de forma precisa nos enfoca la mirada en uno de estos humanos, en una chica que parece torturada por su destino y que será la protagonista de esta historia. Fijaos, pues, como con un breve pase por encima de un mundo nuevo, el de las Tierras de los Cuerpos que se Deshacen, Roger Coch ya evidencia sus intenciones en una novela tan atrevida como fantástica, tan esmerada como emotiva: La de ofrecernos el principio de aquella epopeya que hablábamos, el origen de la leyenda que fundamenta un nuevo mundo.

El sueño de Mandutnä es el mundo que ahora viven Eirëen y su tribu. Un universo de leyenda y creación.

Pero Coch no quiere construir un mundo fantástico como los demás, se aleja de la concepción heroica masculina que ejecuta hazañas a través de la fuerza, la audacia o la astucia. No, aquí nos encontramos con una sociedad matriarcal en la que vive Eirëen. Ella es el oráculo de la diosa menor Mandelëen, su avatar delante del pueblo. Los sueños que recibe son órdenes a interpretar, pero Eirëen todavía no está del todo preparada, es joven, es inexperta y tiene miedo. Porque sabe que pronto tendrá que ser la guía de la larga marcha, la caravana que recorre el brazo de la diosa Mandutnä y que lleva la renovación del ciclo de la vida de quienes nacen en el barro y mueren en el barro.

Eirëen debe empezar esta larga marcha, ese viaje iniciático que también se paradójicamente también un camino hacia la destrucción. Sus sueños premonitorios enviados por la diosa no son muy claros pero tampoco auguran nada bueno. Parece que su vida esté atada a seguir estos designios aunque la aboquen a la muerte porque Eirëen ha sido criada y enseñada para tal efecto pero ella tiene dudas. Su destino no lo ve claro. Y su mentora parece ocultarle evidencias.

(...) “El mandato de Mandelëen implica que acabarás, si lo cumples, con la realidad tal y como la conocemos” (...)

Les Terres dels Cosssos que es Desfan no es una novela de aventuras clásica, tiene varias capas, algunas de ellos de difícil interpretación que el autor ha querido dejar medio escondidas, como respondiendo a la concepción que se hacen de las leyendas, siempre tan poco detalladas. Como toda leyenda, quiere una historia creadora, inspiradora, con aspectos ocultos o misterios insoldables que sólo los dioses menores o la propia Mandutnä conoce y que lector es libre de interpretar a su voluntad. Aquí, la aventura es descubrir este mundo tan estraño. Claro que también encontraremos magia y momentos de pánico y algunas peripecias pero descubriremos y disfrutaremos más del interior del Eirëen y de su voluntad de seguir las instrucciones de su diosa a pesar de estar enfrentada a nuevos sentimientos que nunca antes había entendido, como el amor.

Roger Coch, pues, no nos ha presentado una historia con momentos heroicos pero que no pretenden levantar un mito nuevo, sino comprender como una chica lucha entre el deber y el amor para hacer lo que debe hacer de forma más intimista. Quizá sea un rasgo común en la obra del autor. Udzu también la definí así y trataba también del ciclo de la vida.

La historia de Eirëen es la base de las leyendas que se explicarán siglos, miles de años después. Son los cimientos de un nuevo mundo que tan sólo ha despertado y que todavía no se ha quitado las legañas de los ojos.

Toda la tierra que puedes pisar es el cuerpo de Mandutnä que observa desde su sueño cómo los seres vivos crecen, mueren y refunden en otros cuerpos. Son las Tierras de los Cuerpos que se deshacen, que Eirëen recorrió enteras para romper el ciclo de muerte y resurrección impuesto por las manos de Mandrö, La Silenciosa.

Eloi Puig
03/10/2024