LA TIERRA MULTICOLOR
The Many-Colored Land
(1981)

Julian May

Editorial:
La máquina
que hace ping
(2019)

Colección:
Incontinencia Suma

Núm: ---

Páginas: 500

Traductor:
Cristian Arenos Rebolledo

Saga:
Exilio en el plioceno/1

Lecturas relacionadas:
El torque dorado

Otras ediciones:

1985 Ultramar

A veces una simple premisa, una sola idea brillante, es suficiente para que nos enganchemos a una novela de manera irremediable. Y es lo que a mí me ha pasado con La Tierra multicolor de Julian May (Premio Locus 1982 y finalista de los premios Nebula y Hugo). Esta novela inicia la serie de Exilio en el plioceno (que concluye en un primer término en El torque Dorado, publicado recientemente también por la editorial La máquina que Hace ping).

Exilio en el plioceno es, pues, una portentosa historia que combina los viajes en el tiempo y muchas sorpresas que nos dejarán un sabor de pura aventura, perfectamente integrada en una cuidada puesta en escena de ciencia ficción. Nos encontramos en un futuro no muy lejano donde la Tierra y cinco especies más alienígenas comparten en paz lo que se llama el Medio Galáctico, un espacio utópico donde las diferentes razas conviven de manera pacífica. Los humanos —como es natural— han sido los últimos en unirse a esta conurbación galáctica y esto sucedió básicamente para salvarlos de la propia autoextinción. Ahora, la humanidad posee cientos de planetas dispersos por el espacio. Reina la armonía.

Pero no todo el mundo vive contento o feliz en este universo utópico. Siempre hay personas, individuos que anhelan algo más, que huyen o que simplemente buscan una visión romántica de la pureza antes de que los humanos y otras razas se desarrollaran por el cosmos. En la Tierra, cerca de la ciudad de Lyon, un hombre, Theo Guderian, descubrió una anomalía temporal increíble pero que a efectos prácticos no resultaba más que anecdótica. Esta brecha temporal permite enviar a personas y objetos a unos seis millones de años atrás, en el plioceno europeo, una época que siempre se ha identificado con la abundancia regida por temperaturas suaves y subtropicales, donde la vida salvaje estalló de forma increíble. El problema: es un viaje de sólo ida. No es posible volver.

A partir de aquí la autora nos propone una aventura donde ocho inadaptados, ocho personas provenientes de diferentes mundos humanos, quieren marcharse del presente, dejar atrás la utopía del Medio Galáctico y enfrentarse con la naturaleza salvaje de la era pliocénica, de la Europa prehistórica, donde ni siquiera los primeros homínidos se habían desarrollado. Pero la brecha ya hace tiempo que funciona y decenas de miles de personas han elegido realizar este paso voluntario hacia el exilio. Saben que no volverán nunca, como también saben que no podrán cambiar la historia pues la época es lo suficientemente remota como para que no se puedan producir cambios sustanciales que afecten al presente. Y además hay un factor añadido: A las mujeres se las permite marchar sólo si se esterilizan después de un proceso de selección con un fuerte enfoque psicológico.

(...) “Pero debes aceptar que este mundo donde pretendes entrar no es un mundo para la vida. Es un refugio de inadaptados, un sustituto de la muerte, un rechazo del destino común. Así, si pasas a ese Exilio, las consecuencias deben recaer solo en ti. Si la fuerza de la vida es aún apremiante dentro de ti, entonces debes permanecer aquí. Sólo los que están despojados de toda alegría en este mundo presente pueden refugiarse en las sombras del pasado.”

La existencia de miles de viajeros que han marchado hacia el Exilio es el quid de la cuestión para las nuevas generaciones que deciden dar el paso. Este es el único interrogante, la única incertidumbre que tienen nuestros protagonistas: Saber si existe o no una civilización de exiliados en el plioceno o si por el contrario, estos se han dispersado lo suficiente por un planeta virgen y sin humanos donde sólo hay que temer a la vida salvaje. Julian May nos presenta, pues, una aventura con ocho protagonistas que poseen talantes y metas muy diferentes. Lo cierto es que en las dos primeras partes de la novela consigue un gran equilibrio al tratar de forma igual a todos los personajes: Tenemos a un ex-piloto comercial que huye de la justicia, a un minero de origen escandinavo con aires bersekers, una monja con problemas de fe y un abuelo paleontólogo que conoce bien este mundo donde irá a pasar los últimos días. También nos presentan a un antropólogo que busca el amor de su vida en una exiliada que se marchó anteriormente, un canalla encantador y especialmente a una joven atleta con grandes poderes psíquicos y una psico-redactora que precisamente ha perdido los poderes mentales.

Precisamente el tratamiento de los poderes mentales es uno de los puntos fuertes de la novela. La autora vierte una pasión contagiosa sobre cómo varios personajes tratan estos tipos de control psíquico en sus semejantes. Pero sea como sea, todos destacan por una virtud o defecto que los hace bastante únicos. La interacción de este grupo será el motor de la aventura. Y al final de la novela comprobaremos como la autora se centra en algunos de ellos mientras que deja a los otros para la segunda parte de la saga, El Torque Dorado.

Las peripecias al plioceno no serán exactamente como se las habían imaginado nuestros exiliados y aquí es donde hay que quitarse el sombrero ante la portentosa imaginación de May que nos ofrece una aventura repleta de ciencia ficción y que nos evocan a sagas como la de El planeta de la aventura de Jack Vance o incluso con reminiscencias a El planeta de los simios. Nada será lo que parece a simple vista.

May nos narra una novela con mucha maestría, de forma amena y desarrollando la trama poco a poco para que nos adaptamos a los capítulos y a los personajes, los cuales nos vamos haciendo nuestros. Quizás sólo podría criticar que algunas situaciones, algunas interacciones entre personajes se notan algo forzadas (enamoramientos expreso, complicidades casi instantáneas etc) pero son hechos que no dejan de encajar bien en una trama que intenta ocultar siempre el siguiente paso y que enfoca la atención en la explosión creativa que puedes tener en un escenario virgen pero relativamente conocido (al menos para los historiadores y paleontólogos) como es la Europa pliocénica.

Lo dejo aquí para no dar pistas de hacia dónde se dirige la historia que comienza en esta novela llena de acción y misterio, y que concluye en la siguiente novela, El torque Dorado. Pero recordad que estamos hablando de ciencia ficción y que May ha utilizado todo lo que tenía a mano: Contactos entre especies, utopías galácticas, viajes en el tiempo, utilización de poderes mentales ... un cúmulo de ideas y elementos propios de la ciencia ficción que paradójicamente ayudan a aguantar y a estructurar de forma más que eficiente esta trama en la prehistoria, en esta Tierra multicolor hace seis millones de años.

Eloi Puig
26/05/2021