Que Cixin liu es ya un escritor de fama mundial gracias a la trilogía de El problema de los tres Cuerpos, es un hecho irrevocable. A raíz de este éxito la ciencia ficción china se ha puesto de moda, o más bien se ha abierto a occidente y ha propiciado la llegada de otros autores como Chen Qiufan y Baoshu. Pero ahora toca hablar de una antología de los mejores relatos de Cixin Liu, La Tierra errante. ¿El resultado? Extraordinario. Pocas veces una antología de cuentos de un mismo autor ha logrado una calidad tan alta como esta antología. Se me ocurren nombres como Martin y sus autobiografías literarias, Ted Chiang, Paolo Bacigalupi, Mike Resnick, Anna Starobinets o sin ir demasiado lejos, César Mallorquí con El círculo de Jericó. Aunque hay un hecho que diferencia a Cixin liu i es que él acostumbra a utilizar la ciencia-ficción hard para dar vida a sus obras. Eso sí, un hard lo suficiente ameno para que esté al alcance de todos
Cixin Liu tiene, sin embargo, unas carencias comparándolo con tan ilustres nombres, quizás por enfocar su atención a la ciencia y la tecnología: Los personajes. Suelen ser planos y poco desarrollados y a menudo sólo son utilizados como medio para contar historias, eso sí, extraordinarias. Ya lo comprobamos en la trilogía de El problema de los tres Cuerpos y aquí, en su formato breve, también se hace evidente si exceptuamos quizás el asesino a sueldo de "En beneficio de la humanidad", el protagonista de "Con sobre ojos "(tal vez por estar escrito en 1ª persona) y muy especialmente la entrañable familia china de "¿Quién cuidará de los dioses?” el resto de personajes pecan un poco de ser objetos a través de los cuales Cixin Liu suelta sus más que atrevidas propuestas.
Sin embargo, estas carencias que podrían alejarnos de los autores citados más arriba quedan sobradamente compensadas por la imaginación desbordante del autor chino. Cixin Liu nos presenta a menudo retos de cómo imaginar nuevos mundos posibles, de cómo viajar más allá de las estrellas, de cómo sentirse pequeño y raquítico en medio de un universo inalcanzable pero que a la vez nos brillen los ojos de emoción por la vitalidad de sus ideas. Cixin utiliza a menudo especulaciones tecnológicas para abrirse camino dentro del sentido de la maravilla, pero además irradia una especie de optimismo en sus historias por mucho que a menudo traten sobre la destrucción del planeta o de grandes fenómenos cósmicos que pueden provocarla. Ciertamente la visión de Cixin va más allá de las fronteras actuales de la ciencia y de la comprensión del universo y menudo nos invita a avanzar sin desfallecer en la conquista y exploración de la negrura del espacio infinito. Fijaros en este extracto:
“ (...) No preguntéis por qué, pero debéis emplear todas vuestras energías en marcharos de aquí; cuanto más lejos mejor. Será un proceso que costará mucho dinero y muchas vidas, pero debéis iros. ¡Cualquier civilización que permanezca en el planeta en que nació está condenada al suicidio! Adentraos en el universo y descubrid nuevos mundos, nuevos hogares, y dispersad a vuestros descendientes por toda la galaxia como si fueran gotas de lluvia primaveral.”
Este es el mensaje que extraemos de la mayoría de sus relatos. Como decía, pues, aunque existen carencias especialmente en cuestión de profundización en los personajes y que en alguna ocasión algunos cuentos los podemos considerar realmente extravagantes ("En beneficio de la humanidad" o la irónica y a veces surrealista "El gran devorador") el gran énfasis que pone Cixin en la explosión de ideas las compensa y sí, te deja con los ojos muy abiertos... en todos los relatos.
Miremos las tramas de todos ellos, una a uno:
"La Tierra errante", que da título al volumen es una epopeya de carácter majestuoso donde la humanidad intenta escapar de los efectos devastadores de una explosión solar que se prevé para al cabo de pocos siglos. ¿Cómo? Colocando miles de motores en la Tierra para enviarla a orbitar a otra estrella y de paso convertirla en una nave generacional. Reminiscencias de la novela Héctor Servadac de Jules Verne me han venido a la cabeza. Aunque la premisa parece extravagante Cixin se mueve con calma y tenacidad introduciendo tecnologías que la harían posible. Naturalmente los efectos a corto plazo también se ven explicados: Fobia al Sol, cambios psicológicos en la población... todo ello hacen de este cuento una puerta de entrada perfecta para lo que nos espera más adelante, pues a pesar de ser una notable historia no es y mucho menos la mejor.
Quizás el mejor relato recaiga en "Montañas" un increíble cuento sobre la llegada de unos extraterrestres y de cómo nuestro protagonista consigue dialogar con ellos después de llegar a nadar sobre una columna de agua kilométrica. Cierto es que los diálogos son muy llanos y no están precisamente trabajados. Esto se debe a que Cixin quieres contarnos sólo la historia de cómo llegaron esta raza alienígena en nuestro planeta y os aseguro que la experiencia es fascinante. El final nos transmite una metáfora alpina para animar a la humanidad a ir más allá de lo que parece posible, a escalar montañas, por imposibles que sean. El relato despierta las pasiones por el conocimiento y por la superación personal y de la misma humanidad Excelente.
En "El Sol de China", Cixin nos traslada a un escenario más conocido: La China rural, desde donde sigue la evolución de un campesino que viaja a ciudades cada vez más grandes y acaba trabajando de limpieza cristales de un espejo solar. Un cuento que a través de la tecnología nos permite ver la evolución de un hombre humilde y también las ansias de conocimiento y exploración terrestres que pueden suponer un estancamiento en la economía y el desarrollo.
Pasamos a uno de los cuentos más inverosímiles: "En beneficio de la humanidad". Curioso, esperpéntico, rompedor, crítico... son algunos adjetivos que me vienen a la cabeza para definirlo. Pero ninguno se acerca por completo. Cixin nos narra las peripecias de un asesino profesional y de la visita extraterrestre que está a punto de cambiar la vida en la Tierra. Crítica salvaje e irónica hacia el capitalismo desmedido el cuento está estructurado en una trama que a priori parece de tipo policial cuando algunos de los magnates más poderosos de la Tierra piden a un sicario eliminar a una serie de vagabundos sin hogar. Lo extraño de la misión se va convirtiendo en todo un descubrimiento de lo que pretenden hacer los extraterrestres una vez se asienten en el planeta. Pero además Cixin introduce una historia de trasfondo del porqué estos alienígenas han venido a la Tierra que es el punto de extravagancia y perplejidad que quizás más nos deja el autor en esta antología. Puede resultar poco creíble pero abre las puertas a especular sobre los límites del capitalismo y de la propiedad privada. Ah... ¿Que no me entendéis? Vosotros léedlo y ya me diréis.
"Maldición 5.0" rompe bastante el esquema del resto de los cuentos y nos encontramos recorriendo la vida de un virus informático a priori inofensivo que evoluciona a través de los años. Me ha encantado la facilidad con que el autor nos transmite como el virus va mutando su estatus con progresión prácticamente exponencial. Divertido, bien trabajadoo, excelente de nuevo.
Pasamos a un cuento de aquellos que tan gustan a Cixin, "La Era Micro": Bajo una premisa apocalíptica hay que hacer algo para salvar la humanidad. Fijáos con qué comienzo más demoledor empieza:
"El precursor era el último ser humano que quedaba en todo el universo"
Sí, sólo por esta sentencia, ya nos concentramos más para saber qué nos dirá el autor a continuación: Una ráfaga de energía proveniente del Sol eliminaría la vida en la Tierra en pocas décadas. Decenas de naves tripuladas fueron enviadas al exterior para buscar un refugio donde la humanidad pudiera emigrar. Pero el esfuerzo ha sido en vano y nuestro astronauta llega a la Tierra para encontrarse algo que no se esperaba. No hago spoilers si consideramos que el título es bastante definitorio ¿Verdad? Pero mejor lo dejo aquí. La cuestión es que la sorpresa de nuestro astronauta le hace cambiar la forma de pensar hasta el punto que encontramos con un final drástico y tajante que no deja de ser también un grito de protesta a la actual sociedad humana. Una historia que quizás nos puede parecer un poco infantil a veces pero que se canaliza la mar de bien hacia un mensaje honesto y potente. Notable.
¡Ah! "El gran devorador". Cuando pienso con este título y con lo que se esconde detrás sonrío... quizá por lo inverosímil que me resulta esta historia en esta antología, quizá porque la forma directa y sin demasiado afinamiento la hacen un poco juvenil. El gran Devorador es una nave gigantesca que se mueve por la galaxia devorando planetas (Sí, supongo que más de uno como yo pensó con Galactus, el personaje de cómic creado por Stan Lee y Jack Kirby). En la tierra llegan emisarios de mundos ya devastados avisando de la inminente aparición de El gran Devorador (aquí Silver Surfer hubiera tenido un papel destacado) y consecuentemente las mentes de la Tierra preparan una respuesta adecuada. No contaré los detalles porqué me parecen de una épica casi desproporcionada (Esto sí que está muy en la línea de los otros relatos) pero Cixin nos sorprende de nuevo con un final que no esperábamos y que nos deja un mensaje sobre el crecimiento, el auge y la caída de las civilizaciones planetarias. Fantástico.
El siguiente relato tiene mucho respeto para mí. Lo leí por primera vez hace cuatro años y medio en la estupenda antología Terra Nova 3 y me hizo descubrir - entre otros- a Cixin Liu. Se trata de "¿Quién cuidará de los dioses?" Y esta segunda vez aún me ha gustado más que el primero. Además, en este cuento no se le puede reprochar nada a Cixin pues los personajes, una familia rural de China profunda, son encantadores. De un día para el otro, miles, millones de señores mayores con barba blanca y vestidos con túnica van apareciendo sobre la Tierra. Deambulan, malviven y en principio no molestan. Al poco confiesan que son nuestros creadores, nuestros dioses y que han venido a pasar los últimos años de su vida aquí, entre sus queridos hijos, para disfrutar cómodamente de la vejez. Delirante, imaginativa, una historia que aunque parezca lo contrario es de pura Ciencia-Ficción y que nos vuelve a transmitir esa necesidad de exploración pero, ¡ojo! También nos indica un camino a seguir oscuro y lleno de peligros donde quien ataca primero, tiene más posibilidades de vencer y que según mi modesto punto de vista encaja perfectamente con la teoría definida en El bosque oscuro, la segunda novela de la Trilogía los tres cuerpos:
"Tenéis que ir a destruirlas antes que ellas vengas a destruiros a vosotros"
Aunque sean palabras duras, el tono del relato es irónico, relajado y muy divertido. Imprescindible.
En "Con sus ojos", Cixin escribe un relato más intimista que juega con la ignorancia del lector y que está enlazado de forma secundaria con lo siguiente: "El gran cañón de la Tierra". La relación entre un vulgar trabajador de empresa y una piloto que está navegando lejos de la atmósfera terrestre es un vínculo que se realiza a través de un aparato que lleva el primero y a través del cual la piloto puede percibir todas las sensaciones que él absorbe de su entorno. Es un sistema muy utilizado para que los pilotos no se encuentren tan solo lejos de casa. Es una historia muy bonita y triste.
Y finalmente nos encontramos "El gran cañón de la Tierra" o lo que viene a ser lo mismo: La enésima forma que Cixin diseña para especular sobre tecnología y para volver a dejarnos con la boca abierta. La Antártida es el nuevo continente que las grandes potencias se disputan. China prevé que los costes de transporte sean excesivos y busca otra manera de llegar al continente blanco: A través del centro de la Tierra donde el viaje sólo duraría unos ¾ de hora gracias a la gravedad. Increíble de nuevo como el autor nos engancha con una historia que no puedes imaginarte el principio pero que también aporta aplicaciones especulativas fuera de serie. Otro buen cuento que aplica el sentido de la maravilla para animarnos a explorar nuevos confines. brutal
Diez cuentos, de universos que nos acerca Cixin Liu con un estallido de imaginación que nos deja exhaustos y por los que le dieron 5 premios Galaxy (el más prestigioso de la ciencia ficción china).
No sé a qué esperáis...
Eloi Puig
19/10/2019
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