La colección Retorn al sol de Voliana Editors se estrenaba el pasado año con Terra promesa (literalmente “Tierra prometida”), la primera novela de Oleguer Homs. En cierto modo pues era un opera prima por dos bandas. En cuanto a la edición no hay nada que decir, al contrario, se agradece que editoriales pequeñas crean en la ciencia ficción y continúen apostando por este género tan menospreciado en nuestra casa y que además lo hagan en catalán y de buenas maneras. En cuanto a la obra en sí detallaré varios aspectos que me han llamado la atención.
Terra promesa posee una estructura muy bien hallada, combinando dos historias separadas en el tiempo, de modo que una es la consecuencia de la otra, pero narradas en el mismo momento, dedicando un capítulo a cada una de ellas de forma alterna. El autor ha sabido sacar partido de esta estructura sobre todo en cuanto la información hacia el lector pues sabemos ya en el segundo capítulo hechos que ni el mismo protagonista conoce.
La parte narrada en el futuro (capítulos pares) nos traslada a un misterioso planeta, abierto a ser colonizado por los habitantes de Emerald City, una ciudad que sobrevive después de que la Tierra fuera devastada, siglos atrás. El protagonista Travis, aterriza en el planeta amnésico y preparado para informar sobre una posible colonización. Los capítulos dedicados a esta exploración podrían caber tranquilamente dentro del subgénero pulp de mediados del siglo XX : Una especie de paralelismo con la fantasía heroica pero en clave de ciencia ficción . Argumento predecible que recoge elementos típicos para hacer mover una historia sin demasiado interés pero que entretiene, como si Jack Vance y su Planeta de la aventura estuviera supervisando el trabajo (salvando las distancias, eso sí). De hecho, la trama se desarrolla por canales bastante previsibles, pero que combinado con información que nos proporciona la historia pretérita en los capítulos impares, da un toque interesante al final del libro.
La parte de la novela desarrollada al pasado es la que lleva más interés. Por un lado proporciona destellos de originalidad en una trama curiosa: Emerald city es una de las ciudades que han sobrevivido a la apocalipsis terrestre. Sus habitantes crecen conectados en entornos virtuales desde que nacen que les proporcionan prácticamente la inmortalidad pero una Resistencia que vive en el mundo real lucha para que esto no sea así. De alguna manera los dirigentes de Emerald City, el Sistema, quieren enviar una expedición a una planeta para abrir nuevos horizontes pues la situación en la ciudad es insostenible, pero la Resistencia no lo desea. Ya hace siglos que existe una lucha encarnizada entre los dos contingentes y parece que no debe terminar. Travis es un chico que ha decidido formar parte del programa "Terra promesa" y viajar a un planeta para informar si es apto para la vida. Para ello obviamente deberá desvincularse del mundo virtual donde ha vivido toda su vida. Lo que le espera es peor de lo que esperaba: Batallas, muertos, fusión de mentes y mucho más. Buenas ideas puestas en cierto desorden que confunden al lector.
Aquí es donde el sentido de la credibilidad se debilita progresivamente. Una guerra en una misma ciudad que dura siglos, una expedición colonizadora que no se entiende exactamente cómo se prepara, la falta de descripción por parte del autor de la ambientación de la ciudad no da pistas para saber cómo sobrevive esta civilización, qué recursos utiliza, quién puede o no puede conectarse al mundo virtual, (llamado paraíso ) o porque la Resistencia no quiere empezar prospecciones en otros planetas. El problema además, es que la trama es confusa, especialmente en las primeras 60 páginas...demasiados personajes de los que sólo sabemos el nombre, algunos de los cuales no pasan de las dos páginas. Demasiados muertos, violencia algo injustificada y confusión en torno al papel de las dos facciones en lucha: El Sistema y la Resistencia .
Así pues, esta falta de ambientación y de profundidad en escenarios y sobre todo personajes lleva a que no nos acerquemos emocionalmente a ninguno de ellos (ni siquiera al protagonista que buena parte de la novela no es el mismo). La falta de empatía provoca que el libro enganche poco, sobre todo en el tramo central. Cierto es que al principio hay unas expectativas que en el caso de la historia del futuro se van cumpliendo pero que los episodios de Emerald City comienzan demasiado confundidas como para disfrutarlos. Por suerte la situación se va arreglando a medida que la novela se acerca a los capítulos finales, ofreciendo alguna que otra sorpresa argumental aunque esta no pasaría un corte cinematográfico. Un poco como el caso de la memorable Génesis, o sea un libro con trampa. Sin embargo, la historia se agrieta en diversos momentos y la credibilidad se anula. Un ejemplo: El hecho de poseer una tecnología que te puede llevar virtualmente por toda la historia de la Tierra (hay un momento que viajan a una Barcelona medieval creo recordar) pero que en cambio los personajes no sepan reconocer la fisonomía de cierto protagonista, no cuadra . Lo mismo diría que ocurre con los extraterrestres que se encuentra Travis en el planeta donde desembarca.
Oleguer Homs ha construido una novela que se mueve entre la epopeya y la Ciencia- ficción más prospectiva (especialmente en la parte del pasado) pero se ha quedado un poco cojo en contenidos argumentales y sobre todo en llevar un ritmo coherente y riqueza literaria. Se nota el trabajo y las ganas del autor para sacar adelante una novela que quiere ser original y que tiene ansias de marcar diferencias pero habría pulirla un poco. A veces encontramos párrafos con un exceso de información sobre parientes, familiares y sobre todo muchos nombres que no nos dicen nada, y otros quizá un exceso de sentimentalismo (especialmente al final del libro). También se debería trabajar los diálogos, que resultan previsibles y poco convincentes (por cierto, he quedado saturado de la frase "Resistencia o muerte"). A pesar de estos defectos, lo cierto es que la prosa de Homs es suficiente elaborada para que se lea amenamente y sólo las grietas argumentales nos hacen levantar los ojos del libro.
Una novela correcta pero que bascula en varios momentos hacia el lado peligroso debido al mencionado problema de la falta de credibilidad en cómo actúan algunos personajes y en cómo está planteada la trama argumental de Emerald City. Algunas ideas sobresalen en medio de todo ello, ideas valiosas que seguro son un vestigio que el autor puede invertir más en otras propuestas que nos lleguen de él. Seguro.
Eloi Puig,
05/10/13
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