La literatura en catalán tiene un problema endémico con respecto a la traducción de clásicos populares: Novelas de aventuras, de ciencia-ficción, de fantasía, westerns... de autores como Salgari, Verne, May... o Burroughs. Pocas veces las editoriales han apostado por acercar algunas de los centenares de novelas escritas por estos autores, muchos de ellos con una aportación literaria adscrita entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX.
Por eso es una noticia excelente comprobar como una editorial pequeña como Edicions del Llancer se ha propuesto ofrecer estos clásicos en catalán. Su oferta consiste en publicar a estos autores que ofrecieron tanto a la literatura popular. Y lo hacen publicándolos tanto en papel como en formato digital. Para su lanzamiento han confiado con un autor emblemático: Edgar Rice Burroughs, dios creador de personajes inmortales como Tarzán o John Carter. Precisamente, la saga marciana de este último personaje será una de las siguientes novedades que aparecerá en su catálogo -esperemos que pronto-. Pero antes la editorial ha sacado la primera parte de la trilogía de Caspak: La tierra olvidada por el tiempo.
Esta novela se engloba en aquella corriente tan aventurera, mística y pseudocientífica que deslumbraba a algunos autores de la época: El descubrimiento de tierras virgenes, escondidas de la sociedad occidental y a menudo anacrónicas. Quizás una de las primeras novelas a tratar este género fue Viaje al centro de la Tierra (1874) de manos de uno de los padres de la ciencia-ficción, Jules Verne. Muchos mitos se han construido bajo estas premisas y han cuajado en el imaginario colectivo: El Dorado, Shangri-la... aunque la novela que más se acerca al tema es sin duda El mundo perdido (1912) de Sir Arthur Conan Doyle, escrita cuatro años antes que la de Burroughs.
La tierra olvidada por el tiempo narra las aventuras de Tyler, un pasajero americano que naufraga en un ataque de un submarino alemán durante la 1ª Guerra Mundial. Una serie de casualidades y actos desafortunados lo llevarán a él y a la tripulación del submarino a una isla escondida en medio del pacífico. Allí descubrirá que el tiempo parece haberse vuelto loco pues en la isla conviven tanto dinosaurios de la era jurásica, como simios humanoides atrapados en diversos estados evolutivos.
Estamos ante una típica novela pulp, que intenta otorgar de cierta ambientación científica unos descubrimientos pero que prima por encima de todo la aventura pura y dura. Pocas veces encontraremos un momento de descanso en sus páginas pues al autor no deja respirar en el lector: Combates entre naves de guerra, naufragios, traiciones, descubrimientos, luchas contra seres antediluvianos, honor, venganza... todo el que un lector de la época quería leer y que todavía es vigente si nos lo tomamos bajo la premisa que la aventura es la verdadera protagonista y que los personajes tienen que ser muy buenos o muy malos. Incluso encontramos a la típica chica guapísima de la cual el protagonista se enamora con sólo verla y que cumple con los requisitos de ser candidata a ser salvada constantemente de las fuerzas de la naturaleza o de los traidores que invaden la novela.
Una novela que empieza una trilogía ambientada en esta isla-continente imaginaría, Caspak y que nos deleitará con una retahíla de aventuras en torno a la exploración y de la supervivencia. Un clásico que hay que saborear como lo que es, una novela pulp como las que años más tarde triunfarían en las revistas de ciencia-ficción americanas y que a buen seguro influyeron en otros autores. Ahora mismo estoy pensando Jack Vance y la saga de El planeta de la aventura, por ejemplo.
Un aplauso para Edicions del Llancer, tanto por su atrevida apuesta como por el buen hacer de la traducción. Sinceramente espero poder leer muchos más clásicos de aventuras en mi lengua. Todo ayuda a normalizar esta situación atípica en que se encuentran estos géneros en catalán.
Eloi Puig, 20/08/09
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