Si un rasgo se tuviera que resaltar especialmente de buena parte de la obra de George R.R. Martin sería sin duda la caracterización de muchos de sus personajes, algunos de los cuales pasarán a los anales de la fantasía (alguien duda que Tyrion Lannister no será un personaje largamente recordado?) o de la ciencia-ficción (Haviland Tuf, el caso de que nos ocupa).
Los viajes de Tuf es un fix-up, una unión de cuentos independientes pero que todos juntos forman un ente mayor y en este caso casi podríamos decir que se trata de una novela pues la estructura de la recopilación también funciona como tal a través de una trama que se desarrolla en tres de los cuentos.
Pero vamos por partes. Primero de todo hay que hablar hablar de Haviland Tuf, protagonista absoluto de todos los cuentos y centro de atención constante por parte del autor. Martin definió a un personaje peculiar tanto físico como mentalmente. Un humano que llama la atención y no precisamente por su belleza física: Alto, gordo, calvo y sin pelo en el cuerpo. Pero sobre todo destaca su talante, su personalidad profundamente arraigada entorno a la honestidad y a la autocomplacencia. Y claro, también resultan significativos sus caprichos: Le gustan los gatos con desmesura, es vegetariano y le encanta la cerveza. Y por encima de todo vivir en solitario.
Su sentido de la honestidad y el ser justo es lo que traerá los diálogos más divertidos, las discusiones más ingeniosas y serán los modus operandi con que Martin nos narrará las resoluciones de los problemas con que se enfrenta Tuf, con un estilo que recuerda un poco al de Asimov. En todo caso sin embargo, ésta será una de las claves del éxito de esta antología: El marcado uso de diálogos absorbentes, repletos de información; todos ellos situados en una ambientación típica de space opera que resulta muy atrayente.
Haviland Tuf se verá inmerso en una aventura que no buscaba en el primer cuento de la antología, "La estrella de la plaga" -un argumento bien planteado hasta el momento donde se dejan sueltas ciertas clonaciones curiosamente adecuadas todas ellas a eliminar lo que hacía falta en todo momento- Una aventura que lo llevará a poseer una de las máquinas de guerra biológica más poderosas del universo: El Arca, la última de las sembradoras biológicas del viejo imperio terráqueo. Una nave de más de 30 km de largo capaz de devastar planetas creando plagas, mutando especies o clonando todo tipo de seres que modifiquen los ecosistemas. Pero Tuf es una persona pacífica y pondrá su colosal nave al servicio de los más necesitados - previo pago de una cantidad justa para resolver los gastos, claro.
Y así, podremos ver y disfrutar de cómo Haviland Tuf se las ingenia para arreglar graves problemas medioambientales de diversos planetas, siempre bajo una mirada entre divertida y filosófica que nos ofrece una narración muy entretenida y amena. Muy al estilo de Martin. La estructura del fix-up, como decía, sigue una coherencia magnífica. Sin embargo, hay que mencionar que tiene un eje vertebrador formado por tres cuentos: "Los panes y los peces", "Segunda ración" y "Maná del cielo". En estos tres relatos que se suceden entre ellos en periodos de 5 años, también intervendrá Tolly Mune, una alter ego de Tuf responsable en buena parte de que éste pueda realizar sus viajes. Pero será nuestro protagonista quien muy marcadamente intervenga de manera drástica en el ecosistema del Planeta de Tolly Mune, S’uthlam, un mundo hiperpoblado donde más del 80% de sus habitantes siguen una doctrina religiosa muy afín con la vida y la reproducción desmesurada. Los diversos conflictos políticos con otros mundos del sector serán los que darán más juego en ésta series de cuentos. El último, "Maná del cielo" cierra de forma magnífica esta pequeña saga.
Durante sus viajes, Tuf manipulará ecosistemas, realizará clonaciones, aumentará la capacidad psiónica de algunos de sus queridos gatos y encontrará a diversas razas alienígenas extrañas. El mejor ejemplo de estos cuentos es "Guardianes" (ganador del premio Locus 1982), una reflexión sobre la colonización y la xenobiologia muy bien tratada. Otros cuentos menos conseguidos serían "Una bestia para Norn", y "Llamadme Moises". En definitiva, en estos viajes con El Arca Tuf irá acumulando un poder absoluto que servirá de argumento para que nos planteamos hasta qué punto el poder de un dios puede recaer en una sola persona, hasta qué punto el poder puede corromper a la persona más íntegra. El último cuento, "Maná del Cielo" será el ejemplo perfecto de este planteamiento. La manera de resolver el problema, aunque un poco predecible, es sencillamente magnífica.
Una recopilación muy recomendada para todos los amantes de las aventuras espaciales con trasfondo filosófico. Divertidos y muy amenos para leer. Quizás a la larga nos pueden parecer repetitivos ya que el esquema argumental es bastante similar en todos ellos pero eso no quita que nos encontramos con un buen producto de ciencia-ficción apto y recomendado por todos los públicos, incluso los no iniciados.
Eloi Puig, 28/05/09
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