A veces es muy difícil escribir una reseña sobre lo que has leído. No siempre tienes suficientes elementos, datos, o experiencia para hablar con cierta libertad y con causa sobre una determinada obra. Otras veces el problema es que la novela te deja muy frío y sin demasiado que decir. Este es uno de esos casos. Intentaré dar mi opinión siempre bajo mi más profundo respeto por la autora, que seguro ha invertido muchas horas en una obra en la que cree.
Una novela, cualquier novela del género que sea debe estar trabajada bajo dos grandes vertientes: El argumento, la historia que nos cuenta que tiene que ser más o menos interesante, misteriosa, divertida, terrorífica, filosófica .. . que debe poseer en definitiva elementos que nos atraigan, que nos llamen la atención para seguir leyendo. La otra vertiente es la literaria: El nivel de perfección de la prosa, el estilo, la forma en que el autor se expresa; es una parte crucial. Está claro que si una novela tiene bien cultivada estas dos vertientes, tiene mucho ganado. A veces ocurre que sólo una de ellas es interesante y la otra no, lo que compensa un poco; y otras veces que no hay ninguna de las dos vertientes que se pueda salvar.
Viatge a Zungaza es una novela que no me ha gustado. A riesgo de parecer demasiado categórico diría que no me ha gustado nada. Naturalmente sería una falta de respeto hacia la autora no argumentar el porqué considero que la novela necesita una revisión a fondo. No es que esté coja en algún aspecto (personajes, trama argumental, mensaje ...), sino que en mi modesta opinión no es una novela para ser publicada, al menos sin una correción de estilo más profunda.
El primer punto que se tambalea es el argumento: una aventura que se engloba dentro del subgénero de los contactos extraterrestres. La historia en sí se aleja de la lógica y resulta cargada y aburrida en varios momentos de la lectura. En la primera mitad de la novela, una refugiada extraterrestre del planeta Zungaza viene a la Tierra a esconderse por una persecución supuestamente política (en realidad marcha por un mobbing en el trabajo) y escoge un adolescente para que la esconda por el simple hecho que la ha observado y parece buen chico (esto ocurre en la segunda página del libro). Las razas son similares aunque las alturas no (Liona, la visitante, mide dos palmos sólo; aunque en su planeta la gente tiene varias medidas). Una primera parte donde básicamente no pasa más que este primer contacto y donde el protagonista que en cuenta la historia en primera persona, Pep, se hace amigo de Liona. Algunos capítulos son más ligeros y otros - el cuatro por ejemplo- bastante pesados de leer. Si en un centenar de páginas no ha ocurrido nada destacable que atraiga al lector, difícilmente le animará a seguir leyendo.
La segunda parte de la historia va más allá y cambia el escenario en el planeta Zungaza donde Pep y un amigo suyo van de vacaciones y donde aparte de conocer un poco mejor la política interna del gobierno de Zungaza, tampoco nos atrae demasiado la pequeña historia de acusaciones de espionaje que se desarrolla y mucho menos la historia de amor utópica.
Otro punto importante para mí es el sentido de la incredulidad: Que a otra planeta tengan costumbres tan parecidos a la Tierra, puede ser casualidad, pero que posean una tecnología que permita el viaje entre los dos mundos en cuarenta minutos, que puedan interactuar telepáticamente con nuestro planeta desde su mundo, o que se pueda llamar por "teléfono" a casa como si nada ... son elementos que te hacen pensar que la autora no ha meditado lo suficiente a la hora de introducirlos al argumento. Es posible que estos detalles no sean importantes en el conjunto de la historia y que la autora no los haya tratado con más cuidado por este motivo o porque ha pensado que el público juvenil tanto le daría, pero la imagen que da es de incredulidad, a no creernos lo que estamos leyendo. Aunque estemos ante una novela juvenil, parece que la autora no lo vea así y quiera escribir para adultos ... y el resultado no es bueno.
Si analizamos la parte literaria el panorama no mejora: Lenguaje llano, descripciones repetitivas (del planeta Zungaza básicamente sabemos que las ciudades tienen cúpulas lilas, calles granulosos y que hay cráteres y calas calmosas) y un estilo muy pobre que no ayudan a mejorar la opinión de la novela.
Por el contrario podemos comentar a favor de que la novela al estar dedicada a un público juvenil, puede servir a que jóvenes que hayan leído poco a adentrarse en el mundo de la lectura. También les puede aportar aspectos positivos pues la autora se esfuerza por tratar con cierta profundidad problemas actuales como el mobbing laboral, la falta de autoestima, etc. Este sería el mensaje más o menos alentador que doy a la novela. Otro aspecto positivo sería la edición que sin ser espectacular cumple perfectamente.
No quiero pretender ser un entendido en nada y me sabe muy mal tener que reseñar de forma tan negativa pero creo que un autor necesita saber de verdad lo que se piensa de su trabajo y huir de halagar de gente cercana que tienden siempre a acomodar los comentarios. Naturalmente mi reseña es sólo eso: una opinión personal. Y es muy posible que la novela pueda gustar a otro tipo de público que no es mi caso.
Eloi Puig 14/06/2014
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