Al inicio de la pandemia la mayoría de los sectores, como es normal, se detuvieron. Las editoriales no fueron ninguna excepción, pero este hecho no fue motivo suficiente para desmotivar a la buena gente de Males Herbes y enseguida emprendieron un pequeño experimento colgando relatos de manera gratuita en su web. Cuentos para iluminar un poco aquellos días oscuros donde no podíamos movernos de casa. Participaron muchos autores y poco tiempo después salía este volumen recopilatorio que no podía tener otro nombre: Contes per al (des)confinament.
Estos relatos de extensión variable son eclécticos, sin temática fijada y la mayoría de ellos de carácter fantástico. Trataré de aproximarme uno a uno para explicaros qué me han parecido:
Empezamos con un gran reclamo: "Escates i tiges" de Elisenda Solsona. La flamante ganadora de los Premios Ictineu 2020 al mejor cuento y mejor antología lo ha vuelto a hacer, nos ha vuelto a presentar una pequeña obra maestra. "Escates i tiges" es un cuento de aires oníricos y con una sensación de tristeza profunda que nos acompaña en todo el relato. Narrado con mucha delicadeza nos habla del sentimiento de pérdida y del olvido. De volver la vista hacia al pasado pero también del problema de no disfrutar del presente. Todo ello bajo un argumento fantástico que Solsona nos transmite de forma muy natural. Esta historia de amor y recuerdos, de dolor y tristeza ha sido nominado también como mejor cuento para los Premis Ictineu de este año. Excelente.
Seguimos con "Pandemònium" de Ruy de Aleixo. Conozco brevemente la obra del autor pues hace poco leí Lampun y observo que tiene cierta predisposición para incorporar trasfondo de temática budista o al menos espiritual (aunque este relato sea de carácter más bien humorístico). Ahora nos acerca un poco más a los fundamentos de esta religión en una historia simpática y amena donde un señor llamado Pandemònium quiere viajero al pasado para encontrarse con Buda y recibir su sapiencia de forma directa —y así conseguir la iluminación de forma más rápida—. Lo lógico —piensa— es construir una máquina del tiempo. Un cuento, como comentaba, muy distendido que nos hace sonreír varias veces. Muy correcto.
"Pedres per all Kobold" de Gemma Martí O'Toole nos traslada hacia la mitología germánica y elabora un cuento sobre los kobolds (nuestro equivalente más cercano diría que son los minairons). Además, lo ambienta en los tensos momentos previos al inicio de la II Guerra Mundial. Una niña vive con su abuelo y descubre que alguien les ayuda a escondidas en las tareas del hogar. Hasta aquí el cuento sigue por las vías que se espera. Pero la historia tiene una final repentino y drástico donde no le acabo de ver la relación con la trama. Me ha dejado muy frío.
"Mal de seqüència" de Ramon Mas es otra pequeña maravilla. Ya hace un tiempo que afirmé que Ramon Mas era un enorme narrador, tal como comprobé en Afores y en algún otro cuento que he leído de él. Aquí lo vuelve a evidenciar con una historia con una premisa muy simple pero aterradora: En un futuro próximo la mayor parte de la población mundial sufre amnesia debido a un envenenamiento por aguas contaminadas. La gente sólo vive el presente sin recordar quienes son o a quien amaban. Una chica, Gemma, se encuentra ante su marido a quien no recuerda. Él tratará de hacerle ver quién eran ellos dos antes de que vuelva a olvidar dónde está y quién es la persona que tiene delante. Un relato increíble que te deja hecho polvo. Otra genialidad.
Con "Vulgata" de Ferran Garcia tenemos un relato extraño, alrededor de las acometidas de un diablo que quiere ganarse el favor de su amo. Es una historia de sufrimiento, sangre y mucha mala leche. A menudo nos topamos con escenas desagradables que no parecen estar encajadas en la historia, como exageradas y fuera de contexto. Es un relato provocador que juega con la condición de lo que se espera de un ser maligno que sólo vive para torturar o hacer daño, pero narrado bajo la perspectiva desde efectos que va provocando. Interesante.
"El dispar" de Lucia Pietrelli es un cuento en forma de un monólogo por teléfono de una chica que explica la muerte de su marido y donde no parece que nadie se la crea. Una revisión muy efímera del mito de Casandra pero donde no he conectado nada.
El siempre innovador Antoni Munné-Jordà propone el cuento "El fang del paradís". La investigación en la verdad absoluta o lo que es lo mismo: la aportación de pruebas sobre la existencia del mítico edén donde el pecado original pervirtió a la humanidad es la clave que busca el siempre pragmático Vaticano. Para llevarlo a cabo se lanza una nave tripulada por una pareja para que viaje a través del espacio tiempo al pasado remoto donde la humanidad fue concebida. Antoni Munné-Jordà trata con fina ironía todos estos hilarantes momentos de efervescencia mitológica cristiana para ofrecernos un relato donde la ciencia vuelve a pasar la mano por la cara al misticismo religioso. Como es natural, un cuento muy bien trabajado a nivel literario, marca de la casa.
"L’illa del Doctor Woreau" de Albert Pijuan es un cuento breve y sin complejos que quiere rendir homenaje a novela casi homónima de H. G. Wells. Se trata de una historia irónica sobre la creación de seres vivos con mediante un juego de ordenador de última generación. Divertido e irreverente. Correcto.
Inés McPerson nos presenta "A l’altra banda", una historia oscura y claustrofóbica ambientada en un lugar frío, unos sótanos o cuartos donde se fabrican o se forman personas, seres. El ritmo y la prosa sigue siendo intenso, como ya ha demostrado en otras ocasiones la autora, pero en este caso tal vez deberíamos sumar un punto de ambigüedad. El relato tiene un aire onírico, espeso, con una atmósfera turbia y que no ofrece resultados nada diáfanos. Interesante, eso sí.
Los caminos de Enric Herce pueden ser inescrutables. Esto es lo que he pensado al leer "Anit, en Martí va tornar a parlar en somnis" una historia que me ha enganchado desde el primer momento pero que al llegar al final notaba que se me escapaba algo. Nos encontramos con un drama con base de crimen policial por un lado con un asesino en serie que mata, descuartiza y viola sus víctimas; y por el otro con la vida cotidiana de un matrimonio recién llegado a la Gran Ciudad. Él trabaja muchas horas y habla en sueños. Ella aguanta, estoica, los cambios de humor de su marido Martí y se escandaliza con el que escucha algunas noches, mientras Martí sueña. Herce consigue con sencillez crear una gran historia que combina los diarios de ella con una conversación de carácter terapéutico de él.
Pero al llegar al final, algo no me cuadraba. Y no he podido evitarlo: He llamado al autor que con un talante paciente (parece que no soy el primero que pregunta) me ha dado la pista que me faltaba para que todo cuadrara a la perfección. Quizás es cierto ese detalle la hubiera tenido que descubrir por mi cuenta, pero no me da vergüenza decir que lo había estado suficientemente atento. ¡Muy buena historia!
"Sort del casc" de Miriam Cano es un cuento corto sobre un paciente que se despierta del coma y comprueba que sus recuerdos no encajan con la realidad. Una idea de lo más interesante. Por un momento he pensado que la autora se decantaría por una trama de ciencia ficción, pero a pesar de la inquietante premisa inicial —que me ha parecido muy loable— el final me ha dejado un poco indiferente.
Y acabamos con otra pequeña gran obra como es "Homo mensura" de Héctor Rivadeneyra, Ganadora del premio Cryptshow Males herbes 2020. Y realmente lo merecía. El cuento con el que me he sentido más cómodo, especialmente por el lenguaje y el ritmo utilizado por el autor. Se trata de un monólogo donde una transportista espacial relata los motivos del porqué el resto de la tripulación de su nave fueron encontrados muertos cuando la rescataron. El autor utiliza un lenguaje casero magnífico, muy dinámico y nos sumerge en una ambientación fantástica sobre el transporte de minerales por el Sistema Solar con una historia que contiene muchos detalles verosímiles y coherentes. Tengo que decir que me ha encantado.
Contes per al (des)confinament es una antología más que interesante. Hay relatos con los que no me he sentido especialmente cómodo, pero esto pasa prácticamente siempre. Otras en cambio los he encontrado magníficos. Sea como sea, la tarea que hizo la editorial por internet para animar a sus lectores y escritores es loable y siempre es gratificante verla plasmada en formato papel. Muy bien.
Eloi Puig,
22/09/2021
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