Lauren Beukes es una autora sudafricana desconocida en catalán, al menos hasta ahora que la editorial Mai Més nos ha traído la traducción —a cargo de Lluís Delgado— de la novela que la lanzó al estrellato hace una década: Les Luminoses. Después de leerla en castellano hace ocho años cuando me enteré de la nueva traducción no me costó nada decidir volver a disfrutarla. La combinación impactante de un argumento estremecedor con una prosa amena y muy adictiva me volvieron a gritar. ¿El resultado? Igual satisfactorio.
Les luminoses es una novela que combina con acierto los viajes en el tiempo y el género negro. Su estructura con capítulos cortos, enfocados básicamente a dos de sus protagonistas y con saltos en el tiempo constantes recuerda irremediablemente a la novela La mujer del viajero en el tiempo de Audrey Niffenegger pero si aquélla era una historia de amor a través del tiempo, ésta sigue la vida de un asesino en serie, Harper, y la de una de sus víctimas, Kirby, que escapó milagrosamente de la muerte.
Lo primero que llama la atención es la prosa de Beukes: Desinhibida completamente, cercana, llena de vida. Un tratamiento del lenguaje y de las situaciones cotidianas excelentes, pero también lo suficientemente valiente para retratar momentos de pura tensión y suspense. La autora tanto nos hace entrar con docilidad en la vida diaria de Kirby —antes y después del brutal intento de asesinato— como nos introduce con sorprendente facilidad en el interior de la mente degenerada de Harper, un asesino que mata por un impulso incontrolado después de descubrir una serie de nombres grabados en una pared de una misteriosa casa. La misma casa que sirve de catalizador para viajar en el tiempo.
Beukes, pues, nos traslada a través de varias décadas y en especial en los años setenta, ochenta y principios de los noventa, narrando de forma amena la vida de Kirby y su entorno: La bala perdida de su madre, la universidad, la investigación de un trabajo que le permita investigar sobre su caso... todo ello con un lenguaje vital, con diálogos que poseen una espontaneidad admirable, todo bajo el control de una prosa envidiable por sencilla y fluida. ¡Pero atención! La autora puede cambiar de registro en un instante y revolvernos el estómago describiéndonos con cuidado y detalle los asesinatos de las chicas, víctimas de Harper: Su metodología, la intensidad en que viven los instantes finales las chicas afectadas por la ira del homicida, unas visiones que te hacen ver el color de la sangre de las víctimas y los pensamientos indescifrables, la esquizofrenia de Harper, su mente torturada y tortuosa. ¡Un placer para saborear!
Además, la autora profundiza en la biografía de las víctimas de forma sublime y rápida de modo que el lector les toma cariño, aunque sólo conozca su historia desde hace dos páginas. Saber que estas mujeres van a morir, que serán brutalmente asesinadas, provoca un sentimiento intenso y perturbador a la vez.
Beukes plantea una situación inicial que parece algo confusa: La fuga en el año 1931 de Harper que le lleva a una casa que parece puede moverse a través del tiempo pero siempre entre ese año y el 13 de junio de 1993. La causa de todo ello tiene que ver obviamente con las paradojas temporales pero sí que es cierto que la autora no se esmera en explicar las razones del porqué se puede viajar en el tiempo. No importa; lo que de verdad interesa aquí es cómo gestionar una buena idea con una literatura desenfadada que te entra por todos los sentidos.
El ritmo es constante y va atado con el ansia de conocer cuántas chicas debe matar a Harper —aunque sin saber su orden—. Sí que es cierto que a mitad del libro quizás la autora se empeña demasiado en mostrarnos muy de cerca las relaciones sociales de Kirby; es un momento en que uno tiene ganas de que la autora pase a la acción. Y lo hace convenientemente, con capítulos futuros en los que vemos escenas comprometedoras que todavía no han ocurrido.
Soy una persona que disfruta con los viajes en el tiempo, en este caso la trama me ha sorprendido a la espera de que el final fuera más perfecto y esclarecedor —quizá por eso no se merece lo excelente—. Otro factor de mérito es dedicar un cierto tiempo a desarrollar personajes secundarios como Dan y Rachel —amigo y madre de Kirby— o alguna de las amantes de Harper o del vagabundo Mat, que quizás necesitaría más espacio. Esta atención a los secundarios otorga mayor profundidad a la obra y quita un poco de peso al protagonismo absoluto de los dos protagonistas antagónicos. Harper y Kirby.
Les lluminoses son las chicas que brillan en la mente de Harper, las que debe matar, asesinar, descuartizar y también da título a la novela; unas mujeres que tienen luz propia, quizás metafóricamente dentro de la mente de Harper pero que en esencia son mujeres fuertes, valientes, cargadas de energía e ilusiones... y que Harper les quita la vida de forma brutal y meticulosa.
Este título creo sinceramente que es uno de los mejores que nos ha ofrecido hasta ahora la colección Nüwa de Mai Més Llibres, una historia que debería convertirse en uno de los revulsivos del género fantástico en catalán dada su originalidad y el savoir faire de su autora. Por cierto, ¡ya se ha anunciado oficialmente que este año tendremos una segunda novela de Lauren Beukes en catalán! ¡Felicítemonos!
Eloi Puig 21/01/2022
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