La tercera entrega de la saga de Fafrhd y el Ratonero gris demuestra
la gran calidad literaria de Fritz Leiber. El problema recae en
los argumentos de las aventuras: ¿Por qué? Pues por
que las aventuras de los dos compañeros, sí, nos muestran
el más claro ejemplo de la novela de espada y brujería,
sus aventuras son fantásticas, las luchas épicas,
su camaradería entrañable pero a menudo todos estos
factores tan bien expresados en las líneas de Leiber quedan
diluidos por narraciones demasiado fantásticas, ilógicas
y confusas.
Pero no nos engañemos, el primer tercio del libro es memorable:
Tanto "La nube de odio" como sobretodo "Tiempos
difíciles en Lankmar" (Que considero uno de los
mejores relatos de ese par de bravucones) demuestran todas las características
positivas de las que hablaba anteriormente.
El resto del libro equivale la otra parte reseñada (La negativa)
con la que "acuso" a Leiber. Si este magnífico
autor se hubiera esforzado más en definir una líneas
argumentales más coherentes, tendríamos ante nuestro
una de las mejores sagas de la fantasía épica post-
Tolkien. Ahora podemos afirmar que es una de las más entrañables
debido a pequeñas joyas como "Aciago encuentro en
Lankmar" o en este volumen, "Tiempos difíciles
en Lankhmar".
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