Este es el libro más extraño del ciclo de El Planeta
de la aventura. Por un lado Jack Vance demuestra una tendencia
a ser intimista y a no ir tan al grano (excepto en las páginas
finales) y a construir una historia más sólida entre
los dos protagonistas principales: Adam Reith (como no) y ZAP 210.
Pero por otro lado se olvida completamente del resto de acompañantes
de Reith: Anacho y Traz cos que provoca un cierto sentimiento de
falta con respecto a otras novelas de la saga.
A que nos lleva esto? A una novela desigual; nos encontramos con
la entrega mejor escrita desde el punto de vista literario (aunque
tampoco es para tirar cohetes) ya que el autor se entretiene a describir
el mundo de los pnume y de los sentimientos y sensaciones que pasan
por las cabezas de los protagonistas de manera más efectiva
que en las anteriores entregas, pero también tenemos una
novela presentada un poco fuera del contexto en el que se desarrollaba
hasta ahora el argumento... como una historia añadida, con
mucha imaginación, sí, pero añadida. El ciclo
de Tschai hubiera podido finalizarse con Los
Dirdir. Con esto no estoy diciendo que Los Pnume sobre
dentro de la saga, si no más bien que se trata de la novela
más inconexa.
Lo que sí es criticable es un tramo final demasiado acelerado
donde Vance rompe aquel esquema más sensible hacia el lector
que llevaba hasta ese momento. Un final tan rápido y repentino
como el comienzo de Los Chasch.
Qué hay que decir sobre la saga completa? Pues que Vance
nos entretiene de forma amena con una serie de libros que se leen
de un tirón, que cae en los tópicos de las novelas
de aventuras pero sin repetirse, sin resultar pesados en ningún
momento y donde se mantiene un cierto nivel de tensión en
todas ellos. Falta, quizás, un mejor aprovechamiento de unos
personajes que son completamente planos y una visión más
global y estrecha de las relaciones existentes entre las razas alienígenas
(y nativas) que pueblan Tschai.
Recomendable para pasar unas buenos ratos imaginando el héroe
perfecto en el mundo perfecto para ser explorado: Salvaje, traidor,
sorprendente y cambiante: Tschai.
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