Primer volumen de la serie Leyendas de la Dragonlance y continuación directa de Crónicas
de la Dragonlance.
Supongo que uno de los argumentos a favor de esta trilogía
(comparada con la primera) es que en Leyendas de la Dragonlance los autores tuvieron más tiempo para escribir a su ritmo,
sin basarse en ninguna aventura de rol y sin tener que definir personajes
tan estereotipados como en las Crónicas. Esto provoca que
las relaciones entre los personajes alcancen en esta trilogía
cotas mucho más creíbles que en las Crónicas.
El Templo de Istar es el principio de una auténtica
epopeya de viajes en el tiempo en el mundo de Krynn donde reencontraremos
algunos de los personajes de las Crónicas y donde se nos
añadirán de nuevos, por otro lado menos carismáticos.
Algunos consideran a las Leyendas de la Dragonlance como la mejor serie dentro de la saga de novelas que conforman el
universo Dragonlance. No es para menos, pues aquí
la aventura se multiplica y el argumento es más rebuscado.
En este caso, en "El Templo de Istar" nos muestra a personajes
ten carismáticos como Caramon de capa caída y a otros
como Raistlin más enigmáticos que nunca. Realmente
es una buena continuación y un buen principio a la vez. Los
momentos nostálgicos no faltan, así como tampoco las
diversiones -ineludibles- a que nos llevará otro de los protagonistas
principales: Tasslehoff Burfoot. En canvi, aquel liderazgo del mítico
Tanis ya no existe, ni tan solo las apariciones estelares de Fizban...
El argumento, como he apuntado antes, es más sólido
que en las Crónicas. Aquí no sufriremos saltos argumentales
ni personajes que de pronto sufren transformaciones en su carácter
y en su personalidad. Aquí nos toparemos ante la aventura
de viajar al pasado: Justo antes del famoso cataclismo que destripó
el continente de Ansalon.
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