Segunda parte de las Crónicas de la Dragonlance.
La valoración que le doy es mucho más baja básicamente
por un motivo: La novela sufre saltos temporales importantes, o
sea, que la acción no está entrelazada del todo y
existen fragmentos de la historia que no se narran (y que si se
explicaran en otros volúmenes de la saga)
Este hecho molesta mucho, pues al empezar el libro, uno espera
retornar al hilo argumental que empezó en El
retorno de los dragones y resulta que la línea de
acción que nos dejó en Ascuas ya está solucionada.
Que estas partes estén narradas en otras novelas empieza
a hacer tufillo de franquicias. Y este es el verdadero mal de la
saga.
Por otro lado, el argumento recuerda más que nunca a la
estructura de El
Señor de los Anillos: El grupo dividido en
dos partes viajando por caminos distintos
los "Orbes
de los dragones" que parecen calcados a las "Palantiri"
aunque
también nos topamos con alguna sorpresa agradable y con un
final muy, muy épico.
A comentar que los autores han recalcado mucho el papel de la mujer
como heroína de acción, vaya, que han adaptado las
aventuras fantástico-medievales al gusto de los 90. Este
hecho se evidencia claramente en este segundo volumen donde las
heroínas toman un protagonismo importante. Por un lado lo
encuentro correcto, pero por el otro (en el caso del personaje de
Laurana), el hecho que ascienda de manera tan brusca y con un cambio
de personalidad tan importante no acaba de cuajar, y más
cuando los hechos que propician estos cambios se explican en otras
novelas muy posteriores.
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