L'infinit
CF- INTELIGENCIA ARTIFICIAL
 
     
 
 
 
 

l'infinit
The Infinite
(2023)

Ada Hoffmann

Editorial:
Chronos
(2023)


Colección:
Voyager

Núm:
10

Páginas:
414

Traductora:
Anna Llisterri

Il·lustradora:
Marina Vidal

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L'infinit

La tercera y última parte de la trilogía de L'Extern, esta epopeya de cariz mesiánico con aportaciones lovecraftianas y que nos ha atrapado bajo una trama que gira en torno al poder que se le puede llegar a otorgar a una Inteligencia artificial, llega a su fin. Y lo hace cerrando la mayoría de los frentes de manera satisfactoria pero no del todo redonda, con una prosa convincente y firme, pero donde notamos que la autori podría haber dedicado más esfuerzos a desarrollar algunas líneas argumentales más para redondear mejor la trilogía.

No nos engañemos: las premisas que nos soltaba Ada Hoffmann en el primer volumen, L'Extern (una de las mejores lecturas del año pasado en La Biblioteca del Kraken), eran literalmente increíbles y giraban sobre dos hechos donde la especulación alrededor de ellos era el motor con el que la lectura fluía. El primero era la presencia de la entidad sin forma y consistencia que era el Extern (“Externo” en castellano) y qué misterios escondía. La segunda era la propia sociedad humana completamente ligada y sometida a unos dioses que la controlaban y a quienes los humanos adoraban plenamente.

Estas premisas nos llevaron a leer un segundo volumen más anodino en el que la trama no avanzaba demasiado y donde sólo algunos giros de guion daban cierta emoción a su final. Y Aquí, en L’infinit, el cierre de la historia de Yasira, los Siete, los ángeles caídos y el futuro de la humanidad se ha resuelto de forma, como decía, satisfactoria, pero para mí no del todo gratificante.

Encuentro muy positivos los capítulos dedicados al pasado donde encontramos los primeros pasos para desarrollar unas conciencias artificiales que ayuden a una humanidad moribunda que no podía valerse por sí misma y que estaba abocada a la destrucción total. Son capítulos llenos de coherencia que tantean con la ciencia y porque no decirlo también con la fantasía desde el momento en que se descubre que las personas tienen almas y que éstas pueden ser absorbidas por unas máquinas al morir, integrándose con ellas. Aquí interviene un debate ético fuera de serie de cómo las máquinas acaban tomando decisiones demasiado humanas, en parte debido por las almas que las influyen… en parte por la lógica del pensamiento humano: control y castigo. Miedo y adoración por dominar toda una civilización.

“—Estás creando un infierno. Y te estás poniendo dentro.
NÉMESIS-1 respondió con tono sereno:
—El infierno es la solución óptima

Esto es... fantástico. Me ha parecido una metáfora nada disimulada de cómo funciona la lógica del cerebro humano: La búsqueda de algo superior que le ayude cuando no encuentra ninguna salida a la completa extinción, a la desaparición. Esta desesperación provoca que se asuman metas nunca antes puestas sobre la mesa. El fin de todo, la supervivencia como especie, pasa por encima de cualquier dilema ético. ¡Chapeau!

Pero estos pocos capítulos intercalados en la trama principal sólo apuntalan una historia que poco a poco ha ido pasando de la fascinación por un misterio insoldable como es la penetración del Externo en nuestro universo, hacia una historia completamente centrada en la presencia de los dioses y de sus motivos para seguir supervisando y controlando a la humanidad. Así pues, este último libro se dirige más en la línea de conocer los secretos de los dioses y sus acólitos y esto pasa por nuestro personaje protagonista (que en este volumen lo es menos que nunca): Yasira, la persona que salvó el planeta Jai ​​haciendo entrar al Externo, la persona que debe impedir la más que probable victoria de los dioses en la decisiva batalla que se avecina. Pero todo esto, de rebote, hace que Hoffman abandone bastante el concepto del Externo que era uno de los que más me atraía.

Una de los posibles baches que veo en la novela es que la autori no consigue hacernos sentir cómodos con algunos de los recursos que utiliza para las acciones relacionadas con la doctora Talirr, da la sensación de que tiene un inmenso poder y conocimiento pero no entendemos de dónde lo saca y eso resta sentido de la credibilidad a la historia. Cuestiones como que pueda manipular el tiempo y el espacio con sus portales, por ejemplo. Pero tampoco me he sentido cómodo con los poderes de sus discípulos, los Siete, que poseen capacidades que encuentro un tanto artificiosas y demasiado adecuadas para lo que se avecina. Sin embargo, este sentido de la credibilidad se tensa también cuando conocemos a otras razas extraterrestres, que si bien, se había comentado anteriormente que existían —Y habíamos visto algunos ejemplos— de repente pasan a formar parte de esta historia de forma un tanto apresurada.

Además, tengo la sensación de que Hoffmann no sabe muy bien qué hacer con personajes del calibre del ángel Akavi que desde que terminó el primer volumen tiene una dirección errática y poco definida. Primero buscaba venganza, después, cuando se entera de la gran verdad que esconden ciertos dioses, no sabe por dónde tirar. Es un personaje importante que poco a poco se va diluyendo en una historia que le viene grande.

En definitiva, pues, nuestra epopeya concluye de forma épica —como debía ser— pero algo carente de emoción, con decisiones frías y personajes (como el citado Akavi) un poco fuera de lugar. Y sólo un detalle más: Siempre se nos ha hablado de diferentes dioses que controlan el devenir de la humanidad, pero dejando de lado a Némesis, parece que los demás no tengan ningún tipo de papel, ni voz ni voto, y es una lástima. Un debate interno entre las diferentes deidades hubiera enaltecido más este final de la obra.

Una trilogía, pues, recomendable especialmente por las ideas que despliega. El tratamiento de los personajes es un tanto desigual y quizás la historia se hubiera podido explicar en dos volúmenes en vez de tres (o quizás en más si no se hubiera dejado de lado poco a poco todo lo referente al Externo). Sea como sea, en L’infinit encontraréis una conclusión digna y coherente sobre una humanidad que quiso salvarse de sí misma creando algo que no podía controlar. Y sólo por esa idea, vale la pena leer a Ada Hoffmann.

Eloi Puig
20/07/2024

 

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