No es la primera vez que Ricard Ruiz me sorprende con una novela juvenil que es más de lo que parece a priori. Una novela con un final, además, que no sólo te ata toda la historia de manera perfecta sino que te demuestra cómo el autor te puede dirigir durante la lectura y abrirte los ojos en un final de aquellos impecables. Ya me pasó —de forma un tanto diferente y quizás más espectacular— con El baile del sonámbulo, por lo que no tendría que sorprenderme de que, aunque Ricard Ruiz parezca que narre una historia con una finalidad concreta... muy a menudo descubriremos aspectos que van más allá y que transformarán la novela que tienes en las manos en algo más.
Mångata es una novela juvenil tratada con mucho aprecio por parte del autor porque, aunque va dirigida a este público, también podamos disfrutarla a todas las edades. Sé que esta afirmación es redundante pues ya de base la mayoría de novelas juveniles son aptas (y recomendadas) para el público adulto pero este caso creo que es paradigmático. La novela tiene un estilo y unos elementos visuales que secuestran tu atención enseguida y que hace parecer que esta está diseñada para un público muy joven, como por ejemplo por el tamaño de letra enorme, las frases cortas y sencillas, una separación por capítulos que van de la a a la zeta y donde al final de éstos, encontramos breves definiciones de palabras extrañas pero que son importantes para aquella parte de la novela. Pero una vez te introduces en la historia te das cuenta que desata mucho sentimiento y sentido de la maravilla en clave fantástica. Que trata temas universales como el sentimiento de pérdida, la angustia, la búsqueda de una redención... y también algo indeterminado en torno a la libertad y el instinto de salir, emanciparse, rebelarse contra todo y todo el mundo; y sí, ya sabemos que en los adolescentes todos estos sentimientos pueden estar multiplicados por mil, pero también sabemos que no son exclusivos de cuando tienes quince años.
Nuestra protagonista es Jana, una adolescente que sufre problemas típicos de esta etapa de la vida (como suspender asignaturas o llevarse mal con su madre) pero Jana también debe cumplir una promesa que le hizo a su hermana mayor antes de morir: Bailar a la luz de la luna sobre el agua del estanque. Esta es la premisa de salida desde donde conoceremos poco a poco las inquietudes de Jana a través de sus miedos, angustias, y sus anhelos. Siempre bajo la sombra de este extraño pacto que realizó con su hermana Zya. Jana nos hablará a nosotros, en primera persona y destrozando la cuarta pared, a través de lo que parece un diario personal, desahogándose y plasmando su incertidumbre ante el reto. Nos contará la historia de su hermana que se hizo famosa con sólo dieciséis o diecisiete años con una exposición fotográfica inusual; también de su madre, distante y severa; de la abuela Lili que cuenta historias alocadas y curiosas o de su hermano Nil y de su ausente padre, activista medioambiental. Una familia que pasa largas temporadas de verano en una casa cerca de uno de los lugares de Catalunya conocido por sus leyendas feèricas (Las Tunas, en el Pla de l'Estany) y donde en definitiva Jana nos abrirá su corazón para hacernos partícipes de unas vivencias que parecen ser un drama cotidiano y familiar pero que esconden muchos secretos.
El trasfondo que encontramos en las páginas de Mångata nos llevan a una historia que trata de superar un luto, de cumplir una promesa, de buscar la propia individualidad a través de una lucha inconsciente entre el afán de libertad y el sentimiento de reclusión y de amparo familiar. Muchos sentimientos se mezclarán bajo la clara y tierna narración de Ricard Ruiz y poco a poco los absorberemos como si fueran nuestros. También el desbarajuste de contradicciones y sentimientos con el que Jana nos hace partícipes, como si se confesara a nosotros, unos observadores mudos pero que empatizamos plenamente con ella.
Asimismo, tenemos la parte misteriosa de la novela que también nos va desentrañando Jana a medida que avanzamos con la historia. Un secreto que requiere que ella cumpla la promesa de bailar de noche sobre el agua del lago, tal vez sobre mismo de los rayos de la luna llena que destellan sobre el agua, el Mångata.
Ricardo Ruiz, que ya tiene un largo camino como autor juvenil (recordemos también El libro de Morfeo, Herba negra, Selfis) ahora nos presenta su primera novela en solitario. Mångata no os dejará indiferentes y evidencia, una vez más, que lo breve puede convertirse también intenso y evocador. Mångata ha sido publicada por Edebé en catalán y castellano.
Eloi Puig
17/11/2020
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