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Sinsajo es la conclusión de la trilogía iniciada en Los juegos del hambre. Una novel.la que bebe directamente del volumen predecesor, En llamas, y que sigue la trama argumental que gira en torno a la guerra contra el Capitolio. La guerra sí, pues los juegos del hambre parece que ya son parte del pasado después de que nuestros protagonistas los reventaran -literalmente- en el anterior volumen. Ahora toca acabar la tarea, seguir propagando la llama que encendió la Katniss Everdeen desafiando al Capitolio.
La autora retrata el sufrimiento de una población - sean rebeldes o fieles al Capitolio -desde una visión bastante cruda, más incluso que en libros anteriores, crea situaciones tensas, enfermizas. Habla de torturas, físicas y psicológicas. Muestra los efectos de la guerra en un tono que no tiembla y que no se arruga. Quizá nos encontremos con el libro más adulto de los tres -sin que ello signifique mejor-. Además, a Collins le gusta restregarno los paralelismos con situaciones que también se dan continuamente en nuestro mundo: la manipulación informativa, la lucha por la audiencia, el uso - no siempre consentido- del carisma de las personas para aplicar el poder que unos cuantos líderes poseen ... Todo ello, ingredientes que pueblan una distopía loable y muy cercana que nos da elementos para reflexionar además de ofrecer buena literatura.
La autora tiene el acierto de no otorgar a la protagonista el papel de heroína invencible, más bien al contrario: La Katniss recibe más daño que ningún otro personaje de la serie. Aparte de los dramas psicológicos, debe continuar luchando consigo misma para corresponder a Gale y Peeta, y seguir manteniendo el equilibrio en el triángulo amoroso que ella nunca había buscado. Todo ello con el trasfondo de una batalla que Katniss no sabe si puede ganar: La lucha contra el destino -parece que intrínseco- de la humanidad, el círculo enfermizo y repetitivo a que parece estar abocada nuestra especie destruyéndose un una y otra vez. ¿La distopía acabará nunca? ¿Estamos condenados a repetir siempre los mismos errores?
Hay algunos pasajes sobrantes en la trama argumental - especialmente los capítulos dedicados a entrar en el Capitolio donde este ha puesto trampas del estilo de los Juegos del Hambre-, que a la autora le eran imprescindibles para desarrollar el estado psicológico del trío protagonista y las relaciones entre estos pero que da un sabor de situación forzada. Quizás hubiera podido resolver de mejor manera pero todo esto es una minucia, una vez topamos con los capítulos finales. Una vez vemos que Katniss Everden sólo es una chica que lucha por su familia, no una heroína entrenada para matar, una vez descubrimos que las apariencias engañan y que el poder puede atraer y consumir a cualquier persona.
El final es brillante, muy digno y alejado de las gestas heroicas - ya no hay lugar para ello dado todo lo que llega a sufrir la protagonista-, lo que nos acerca más al personaje de Katniss, lo hace más humano. Una trama pues, que termina en consonancia con lo que había estado pasando durante todo el libro. Un final lógico, sensible y alejado de la épica.
Chapeau, señora Collins, has acertado en casi todo, especialmente en los últimos capítulos. Que nadie se pierda esta trilogía.
Eloi Puig
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