El año pasado cuando compré este ejemplar del libro de Javier Negrete no pensaba tardar tanto en leerlo. Aunque conozco muy poco al autor -mi única experiencia con él hasta ahora era el entrañable cuento "El Ángel rojo"-, el boca a boca ha hablado muy bien de sus últimas obras. De hecho la novela la regalé a mi pareja con toda la intención, pues en aquellos momentos ella estaba estudiando la Grecia clásica y su mitología en una asignatura de humanidades y había oído decir que Negrete era todo un experto en historia y mitología clásica, así como un buen narrador.
En fin, que sólo acabarla, mi pareja me la recomendó fervorosamente pero entonces yo estaba de griegos hasta las narices pues me estaba puliendo el díptico de Simmons (Ilión i Olympo) que a pesar de estar enfocado desde una óptica clara de ciencia-ficción también aparecían buena parte de los personajes de Señores del Olimpo. Además también tenía un volumen que me miraba (y me mira todavía pobrecillo) desde la pila de lecturas pendientes suplicandome que lo leyera: Soldado en la niebla de Gene Wolfe que también transcurre en la Grecia clásica. Resumiendo, que no quería saber nada más de los griegos por el momento y escondí Señores del Olimpo en la pila ...
¡Craso error! Pues finalmente, entre unos compromisos por aquí y unas lecturas pendientes por allá, no he saboreado Señores del Olimpo hasta este septiembre. Y no es para comparar (bueno, sí que lo es) pero la novela de Negrete es mucho más redonda y satisfactoria que la de Simmons.
El clima está cambiando, los humanos temen por sus cosechas y los dioses continúan con sus intrigas de palacio y sus idas y venidas por alcobas que no les corresponden. Pero un peligro empieza a asolar las lejanas regiones nórdicas: Los gigantes parece que se mueven y que dirigen un ejército hacia el Olimpo; además un nuevo reto aparece de forma devastadora ante el omnipresente Zeus. El mundo de los hombres y de los dioses está en peligro por fuerzas muy mayores de lo que parecen en un primer vistazo.
La novela repasa multitud de personajes y de la historia mitológica descrita en la Teogonía de Hesíodo y sabe equilibrar a la perfección los mitos de la creación del universo, así como los vínculos familiares de los dioses, sus guerras anteriores por el control del poder, sus inquietudes actuales y la aparición del hombre sobre la Tierra. Los mitos confluyen en pasmosa armonia atados por un argumento sólido y por una prosa que se deja leer sola.
El autor castellano nos ofrece una combinación única entre mitología y aventura, una historia enmarcada durante la gigantomaquia que es un periodo de la mitología griega que describe las batallas entre los gigantes hijos de Gea y los olímpicos -capitaneados por Zeus- para alcanzar el poder total. Javier negrete aporta erudición e invención a una trama bien construida y sobre todo muy entretenida. La erudición se nota a medida que leemos las páginas de la novela: El autor utiliza en líneas generales la "historia conocida" reflejada en diferentes textos griegos que narran la mencionada gigantomaquia con maestría innata. Pero también invención pues Negrete ha insertado influencias nórdicas y orientales en la narración y tramas propias en parte para otorgar más épica a la obra y en parte para dotarla de la coherencia que muy a menudo los textos griegos no tenían.
Y no sólo encontramos las típicas maquinaciones y traiciones entre los dioses olímpicos, las famosas ansias sexuales de sus miembros, los milagros propios de Zeus, los perfilados retratos de los personajes principales (Atenea, Zeus, Hefesto, Hermes, Gea, Ares...), el autor también nos deja vislumbrar otros argumentos que dotan a la novela de más valor: La lenta pero imparable decadencia del matriarcado de las civilizaciones y religiones por un patriarcado más duro y poco sensible o la crítica consciente a la humanidad y su innata capacidad de sobrevivir, propagarse y de paso destruir todo lo que tiene a su alcance.
El resultado es fantástico –literalmente-: Una novela que mezcla con gracia y acierto personajes mortales con dioses inmortales sin que el lector tenga que hacer un esfuerzo por entender la situación. Una novela que siguiendo los caminos marcados por la gigantomaquia recoge las versiones que más le interessan y con las pequeñas licencias que se permite Negrete alcanza el status de novela mitológica sin ningun complejo.
Si una pega tenemos que ponerle es que aquél que esté un poco avezado a la mitología griega sabrá como acaba la novela y a buen seguro que se perderá alguna que otra sorpresa, pero en definitiva habrá leído una versión sobre la gigantomaquia diferente y tan válida como cualquier otra de las clásicas.
En fin, una obra maestra sobre mitología con aires épicos que además de hacernos pasar un buen rato nos muestra algunos de los cimientos de los mitos clásicos. Un libro para disfrutar y aprender. A destacar que al final del volumen el propio autor realiza un comentario capítulo por capítulo sobre los fragmentos de la novela que se basan en los textos conocidos y la parte que es invención suya. Sus motivaciones e ideas para profundizar o para dejar de lado ciertos personajes o situaciones y en definitiva un making off ligero y muy asequible de cómo diseñar una novela que basa buena parte de su argumento en textos anteriores.
Casi que le preguntaría a Javier Negrete ... ¿para cuándo una novela basada en la Titanomaquia?
Eloi Puig, 21/09/07
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