Es posible que el hecho de que el anterior número de la revista Catarsi, el 20, me gustara mucho, haya repercutido de forma negativa en la presente reseña. Y es que si dicho número 20 lo encontré muy redondo, la que fue la última Catarsi del año 2017 lA he encontrado algo flojita. Ninguno de los cuatro cuentos me han entusiasmado especialmente aunque los haya encontrado mayoritariamente correctos. En cambio, en el apartado de las ilustraciones debo felicitar a los dibujantes, especialmente por la portada de Martín de Diego y la ilustración de Takeshi.

Abre la revista el cuento "Penélope" de Pablo Arreche, un relato de ciencia ficción de corte clásico donde la IA de abordo de una nave generacional despierta a una pasajera porqué es la única persona con las suficientes capacidades para resolver los problemas mecánicos de la nave. Cuento correcto con un final quizás sorprendente pero que no me ha acabado de contentar.

Seguimos con "Les transaccions prenatals d'en Lucio" del infatigable escritor argentino Néstor Darío Figueiras. El relato encaja dentro de la fantasía con elementos críticos hacia las dictaduras de los años setenta de Sudamérica. Es un relato que pretende dar una visión perturbadora de cuestiones tan delicadas como el rapto de bebés o de cómo algunos de ellos fueron a parar en manos equivocadas. El punto crítico es muy respetable, pero al relato le falta un poco de fuerza en mi opinión.

"El pis del mig" de Joaquim Casal es una de esas historias que a priori me llaman mucho la atención: Misterios sobre lugares que parece que no aparezcan en el mapa o que tal vez están ubicados más allá de nuestra comprensión (Aquí me ha venido a la cabeza uno de los relatos de José Antonio Cotrina en la Catarsi 4). Pero reconozco que me tira atrás mucho las historias que son contadas a través de manuscritos encontrados convenientemente por una persona póstuma pues siempre cabe la duda de si esa persona lo estaba inventando o no. Y la persona que lo lee no tiene suficientes elementos para valorar del todo. La ambigüedad final tampoco me acaba de convencer.

El último relato se titula "La gent invisible" de Margaret Killjoy y nos adentra en una ambientación futura con aires distópicos sobre cibertecnología y hackers informáticos. Aunque empieza bastante bien creo que se acaba enredando demasiado y el hilo argumental al final se me ha escapado. Sin embargo se deja leer correctamente.

Como colofón, el Antoni Munné-Jordà nos cuenta el primer Encuentro de Ciencia Ficción en catalán y el posterior nacimiento de la SCCFF, hace veinte años en Vilanova y la Geltrú.

Eloi Puig

18/08/2018