La revista Freakcions ha sido todo un referente en los últimos años, un sitio donde publicar cuentos de género en catalán que ha ido acumulando autores y premios a medida que salían nuevas entregas. Desgraciadamente éste parece que, por ahora, será la última recopilación de la revista que como todos sabéis, está coordinada desde El Biblionauta. Este pues es un número de despedida pero que sigue apostando, como ha hecho siempre, por traernos lo mejor de los autores en lengua catalana y también acercarnos a escritores de renombre mundial. ¡Y en ese número no se queda corto precisamente!
Como siempre, empezamos por el relato breve ganador del Concurs de microcontes que organiza el propio colectivo de El Biblionauta. Son cuentos que no suelen exceder de una página y por tanto son difíciles de valorar (al menos por un servidor) pero que a menudo son más que imaginativos y ofrecen propuestas rompedoras. Éste es el caso de «Rere la porta» de Rubén Aran, un relato de tono humorístico sobre los problemas prácticos que se dan cuando una puerta aparece de repente en tu casa. El narrador prefiere no abrirla nunca, no sea que abra un camino a un agujero de gusano, u otras dimensiones. Una forma divertida de decir que mejor no aventurarse por caminos ignotos.
Seguimos con «Parlar amb la mare» de la andorrana Teresa Colom, un cuento ciertamente extraño y bastante confuso sobre las anormalidades sonoras que siente una mujer en su piso. No acaba de dejar claro si es un tema de enfermedad psíquica o si las voces provienen de ecos de cuando vivía su madre. Algo rebuscado y narrado con cierto barroquismo. Difícil
De Berta Creus conozco su novela en clave de fix up titulada Fins la última pedra y por tanto ya conozco su voz poderosa y con qué línea puede enfocar sus relatos. «Aüc» es un cuento con aires primigenios, salvajes, de llamada de la selva. El protagonista, Edgar, recuerda en una fiesta algo de su pasado. El día en que se perdió por el bosque. La familia lo encontró pocas horas después, pero para él fueron siete años. Rabia, envidias, peleas infantiles con su primo. Y el terror sutil que desprenden sus aullidos. ¿Qué pasó ese fatídico día? ¿Viajó a un mundo alternativo? ¿Sufrió una fase psicótica? Berta Creus ejecuta una narración dinámica, aunque lanza a veces saltos demasiado de golpe a recuerdos del pasado pero nos deja una narración de espíritu salvaje que me ha gustado mucho.
Daniel Genís, el «Capitán» de El Biblionauta quizás hace poco que se dedica a escribir pero su (por ahora) primera novela, Uns déus ferotges, ya le ha valido reconocimientos como un Premi Ictineu. Esta vez podemos probarlo en el formato corto en «Fantasmes de Mart» con un argumento de tono clásico que recuerda a un relato de la dimensión desconocida del Matheson. Y con personajes quizás un tanto estereotipados. Sugiere líneas de pensamiento que no se ejecutan y no sé si lo hace sólo por despistar al lector o por ambientar la historia en un universo propio. Sin embargo, se disfruta de la lectura. Una nave espacial que vuelve a puerto está llamada a seguir una señal de socorro que proviene de un planeta. Allí la tripulación será sometida a duras pruebas de carácter psicológico cuando sus miembros vayan desapareciendo durante la misión de rescate.
Cada vez que leo un cuento de terror de Iván Ledesma sé que no me decepcionará. Este hombre es un maestro en ofrecernos lo que buscamos: Cuentos macabras o repletos de tensión y finales muy coherentes con la narración. Este año devoré la imprescindible Ante dioses indiferentes y hace poco le leía su novela corta Fam que encontré muy redonda. Ahora me enfrento con el relato «Safareixes». Éste también es un buen cuento de terror de cariz clásico donde unos turistas de ciudad van a pasar un fin de semana en un pueblo perdido. Allí la leyenda local, la de las safareixes, espectros que salen del lavadero abandonado del pueblo en las noches crudas de invierno, calará fuerte en Jordi, el adolescente pasota que sólo se preocupa por la si dispone de wifi o no. Una vez conoce la leyenda, no puede dormir cómodamente hasta que oye ruidos en la casa... Muy bien.
Volvemos a la ciencia ficción y esta vez con Pep Prieto y el relato «Centenari», uno de los mejores de la presente recopilación. Lejos me parecen las alocadas y paródicas aventuras de la novela Carnada si tenemos en cuenta que éste es un cuento emotivo que nos trasladó a un futuro cercano donde las personas pueden alargar la vida hasta los cien años (justos). Por un lado encontramos la frialdad burocrática del sistema judicial cuando un abuelo pretende alargar su vida bajo una cláusula. Pero enseguida Prieto transforma el relato en una emotiva despedida y con asombro final. Muy rebién.
«La revenja de la sal» de Tina Vallès es un relato muy extraño, muy hipnótico con una prosa muy personal que engancha pero también es una historia que también resulta muy confusa, con toques surrealistas y que no acabas de entender del todo. Difícil de valorar. Muy interesante por la prosa, no tanto por la trama de una pintora que trabaja sobre un niño que se hunde en el agua. Las percepciones que recibe de cuadro parecen más vivas de lo que deberían ser. Es un texto complicado, como decía, con prosa impresionante pero que cuesta encajar.
Antes de que Mai Més Llibres publicara aquella obra maestra que es La ciudad y la Ciudad nunca hubiera pensado que China Miéville, uno de los autores más revolucionarios de este siglo XXI, se tradujera nunca al catalán. Y mira tú. No sólo su última novela la tenemos en nuestra lengua sino que en casa de El Biblionauta nos han traído un relato del 2011 del genial autor inglés, una época donde ya estaba consolidado como un referente a escala mundial. Este relato es «Covehithe» y es claramente un texto de Miéville: Desmedido, loco, surrealista, esperpéntico, fresco y motivador. Quienes conozcan la obra de del autor sabrán que tanto puede traernos obras maestras como La cicatriz o Embassytown como experimentos surrealistas que te dejan sin saber qué decir como Los últimos días de Nueva París... pero que nunca, nunca, deja indiferente.
En «Covehithe» la trama rodea a un padre y su hija que buscan el mejor momento para observar un fenómeno natural que hace meses que se propaga por todo el mundo: La aparición de ciertas estructuras metálicas y cómo interactúan con el entorno. Como si fuese una visión etnológica... pero alejada de los animales, más bien. El cuento nos transporta con un ambiente de misterio hasta que observamos la primera de las estructuras y se nos explica lo que pasa... y nos quedamos a cuadros... desquiciados y sin ánimo para decir nada... pero con los ojos brillantes de puro sentido de la maravilla fantástico. Kaijus inorgánicos surgidos del agua que nos dejan con los ojos muy abiertos por lo que estamos imaginado, entre la poética surrealista y cuidadas descripciones de hechos inverosímiles:
«El Sea Quest se incorporó sobre los torreones de las patas como un paquidermo onírico imposible»
Un fantástico relato de gran impacto visual, absurdo si lo deseáis, pero lleno de imágenes impactantes. Miéville describe muy bien, eso sí:
«Una pornografía inhumana de golpes y chirridos tremendos, que asustaba a las ballenas horrorizadas de los lugares donde una plataforma montaba otra, al calor de las fuentes hidrotermales»
Si nos deshacemos del sentido de la incredulidad, la disfrutaremos. Quizás el final podría haber sido más resolutivo pero es un relato de China Miéville... esperad lo inesperable. Muy contento de haberlo leído en catalán.
Podríamos decir que volvemos a la realidad con «Luchar contra la adversidad» de Ferran dArmengol donde una expedición humana viaja a un exoplaneta habitado preparados para un primer contacto. Relato que juega con las debilidades humanas para parodiarnos como raza.
Y el último cuento es un relato escrito expresamente por esta recopilación y que se titula «El final de El Biblionauta». Escrito por Edgar Cotes que acumula sin parar buenos textos y que el año pasado, sin ir más lejos ganó el premio Ictineu por la extraordinaria Un ángel cruel. Con un estilo distendido Cotes nos trae un relato homenaje a la web de El Biblionauta que durante estos años ha difundido la lectura de género en catalán y que como comentaba con este número 10 llega a su fin.
Un cuento cargado de nostalgia y que se convierte en una metáfora sobre la carrera de El Biblionauta por el universo de internet.
En fin, que las galaxias, las estrellas y el universo infinito sean refugio para esta nave que se marcha sin un destino establecido pero que nos ha dejado un grupo de grandes cuentos e ilustraciones durante esta década. Un ejemplo es la magnífica ilustración de la cubierta del presente número, obra de Toni Benages.
Gràcies per la feina feta Daniel i també a tots els altres tripulants de nau de El Biblionauta
Eloi Puig
16/02/2025
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