Gigamesh continúa publicando la autobiografía literaria de George R.R. Martin con este segundo volumen de cuentos. Si el primero, Luz de estrellas lejanas, se dedicaba a repasar los mejores relatos de Martin en el ámbito de la ciencia ficción y la fantasía, este segundo, Híbridos y engendros está dividido en tres partes claramente diferenciadas: Sus cuentos de terror, dos ejemplos de la serie de relatos y novelas cortas dedicadas al personaje de Haviland Tuf y para terminar una pequeña muestra de su trabajo como guionista en Hollywood. En un primer momento retrasé brevemente su lectura ya que una parte importante de los cuentos los había leído anteriormente ( "Los reyes de la arena" , "El hombre con forma de pera" y los dos de Haviland Tuf ), pero he disfrutado de lo más releyéndolos (la nueva traducción es posible que aquí se deje notar también) hasta el punto que creo que este segundo volumen supera en calidad al primero.

No creo que Martin sea un escritor de terror; su prosa en este aspecto no transmite - excepto en memorables excepciones - inquietud hacia el lector de la misma manera que pueden hacerlo monstruos como King o Matheson, por poner unos ejemplos - claro que aún no he leído El sueños de Fevre - . Esto no significa que no imagine escenarios y situaciones terroríficas y que las resuelva la mar de bien. Quizás, pero, más bien acabadas en cuanto a la trama, normalmente ambientada en sus universos de ciencia ficción, que bajo la perspectiva de crear miedo o angustia. Martin ha escogido una serie de cuentos excepcionales para demostrar lo que es capaz de hacer en este campo. Unos cuentos que parecen tener en general algunos elementos comunes como son las capacidades mentales de ciertos personajes (a Martin le encanta usar poderes psiónicos, telepatía etc ) y también cierta obsesión por las cosas obesas, blancas y blandas. De hecho, varios cuentos suyos tienen engendros con estas características como se puede apreciar en "El Tratamiento del mono" o "El hombre con forma de pera", y también - salvando las distancias - un poco en los relatos de Tuf.

El primer de los cuentos escogidos para este primer tercio de la antología dedicada al terror, es quizás el menos bueno de todos: "El hombre de la casa de carne". Y no porque la historia no posea un elemento bastante perturbador: El uso normalizado de cadáveres para todo tipo de trabajo - tanto físicas como sexuales - controlados de forma telepática por los humanos da lugar a un grotesco punto de partida muy original. Pero el autor en el fondo nos está contando una historia de amor con traición incluida camuflada en una trama de ciencia ficción. Él mismo, creo recordar en sus introducciones (por otra parte totalmente recomendables ) comentaba que se encontraba en un momento delicado en su vida amorosa cuando escribió el relato.

Seguimos subiendo el nivel con "Recuerdos de Melody", esta vez una narración más directa y con unos diálogos increíbles entre dos amigos que se reencuentran, aunque uno no lo quiera. Una historia que contiene ya elementos propios del terror psicológico y que me ha gustado notablemente. La traición también aquí es un sentimiento que desencadena una serie de apariciones terroríficas que en algunos momentos tienen un componente cinematográfico innegable.

A continuación encontramos los mejores cuentos de la presente antología (y quizás de paso de toda la obra de Martin). Los que valoran la obra corta de este autor tienen un buen motivo de discusión cuando han de elegir cuál es su mejor relato o novela corta. Normalmente las apuestas corren alrededor de "Una canción para Lya" (que ya pudimos leer el último volumen) y la imprescindible "Los reyes de la arena", una historia fantástica adaptada también para la televisión (algunos quizás recuerde el capítulo primero de la serie Altres límits). Personalmente siempre me he decantado - por poco – por el primero, pero hay que reconocer que “Los reyes de la arena” difícilmente es un cuento que se puede olvidar: Simon Kress es un millonario excéntrico al que le gusta presumir llevando animales a su casa ante sus invitados. Su última adquisición son cuatro colonias de unos animales parecidos a las hormigas con poderes psiónicos que luchan entre sí mediante ejércitos, forjando estrategias y ganando batallas dentro de un tanque de arena descomunal que Simon Kress ha instalado en su comedor. Pero Kress pide cada vez más guerras y sacrificios y los reyes de la arena le ofrecerán toda una muestra de terror a cambio. Excelente, sin duda.

Para mí, la gran sorpresa ha sido "Nómadas nocturnos", una novela corta que recoge la esencia del misterio y el horror de filmes como Alien y aporta un argumento coherente y lleno de inquietudes en el espacio interestelar. Una nave de transporte cargada de científicos busca los trazos de una civilización que se pierde en la memoria del tiempo. Pero durante el trayecto una serie de misterios abrirán interrogantes a una historia magnífica llena de elementos tan intrigantes como telepatía, un capitán sólo visible a través de hologramas, alienígenas, sabotajes etc... Una historia redonda que me ha impresionado. También se ha hecho una película - esta sin pena ni gloria - .

Otra gran clásico es "El Tratamiento del mono". Un cuento que para variar comienza de forma muy divertida, casi como una parodia especialmente donde el autor se ríe de la pasión del protagonista del cuento, Kenny Doscherter: La comida ; Pero poco a poco la comedia se va transformando en un relato de puro terror. Aquí es donde las aberraciones blanquecinas, fofas y viscosas empiezan a parecer realmente esto: engendros de otro mundo. Muy bueno.

Pude leer hace unos años "El hombre con forma de Pera" en la revista Gigamesh 40. Entonces me pareció un cuento curioso, no por su originalidad pero sí por la forma de describirnos una persona - aparentemente inocente y sin malicia -como un ser repulsivo. Jess acaba de trasladarse a un nuevo piso y conoce los nuevos vecinos. Pero uno de ellos, un hombre maduro, con una voz aguda, gordo, con la piel pálida y que sólo come ganchitos y Coca-Cola la mira de forma extraña. Una vez más el terror se debe más a una situación psicológica hasta que evoluciona hacia el terreno fantástico.

La segunda parte de Híbridos y engendros está dedicada a recordar al mítico Haviland Tuf, el ingeniero ecólogico que recorre mundos aplicando su ética particular. Su carácter pasivo pero implacable y sus gatos psiónicos lo acompañan a todas partes. Todos los cuentos de Tuf fueron recopilados en la imprescindible Los viajes de Tuf (una de las pocas obras de Martin no publicadas en Gigamesh) que tuve el placer de leer hace unos 4 años. Aquí se nos ofrecen dos muestras de cuentos autoconclusivos. El primero, "Una bestia para Norn" es quizás más inocentet y previsible pero bajo la traza de Martin se convierte en un buen relato de presentación. Hay que decir que este es el relato original, sin los retoques posteriores que hizo para incluirlo en Los viajes de Tuf . Mucho mejor es "Guardianes", un alegato a favor de la xenobiologia y el colonialismo abusivo de sistemas planetarios. Si os gustan, recomiendo leer la obra completa.

De las historias que nos cuenta Martin en esta autobiografía, algunas de las más interesantes son las que narra de forma fulminante su paso por Hollywood en un momento donde la suerte y las ventas no acompañaban nada. Allí guionizó y supervisó diferentes proyectos entre los cuales algunos recordaréis las series Altres límits y también La bella i la bèstia, (ofrecidas hace varios años en TVC; ignoro si también en cadenas españolas) siempre dentro del terreno fantástico. En esta ocasión Martin elegido dos guiones inéditos de los que está muy orgulloso. Y no es para menos: "El camino menos transitado" había sido aprobado por aparecer como un episodio de Altres límits ( "Más allá de los límites de la realidad" en castellano ). El guión lo vale: Universos paralelos, guerra de Vietnam y un sobrio guión. Desgraciadamente los productores de Hollywood mutilaron un episodio que según el autor era perfecto y que cuando lo ve se avergüenza de su resultado final. Este es el guión original.

Y también original es el guión del episodio piloto de Puertas (Doors) una serie sobre universos paralelos donde dos náufragos - por así decirlo- viajaban atravesando puertas dimensionales que los mandaban a otras Tierras, ubicadas en diferentes universos muy diferentes a los nuestros. En este caso, los productores cambiaron de opinión a última hora cuando ya se habían escogido actores etc. Vale la pena y creo que hubiera sido una buena serie de ciencia ficción.

Eso es todo. Un segundo volumen, más ecléctico que el primero pero de una calidad indiscutible. Particularmente me quedo con el buen recuerdo de haber descubierto estas pequeñas maravillas que son "Nómadas nocturnos" y "El Tratamiento del mono" y también el hecho de haber releído clásicos de la obra de Martin como "Los reyes de la arena" y los cuentos de Tuf. Y también muy interesado en los guiones que nos ha presentado Martin, un mundo mucho más ajeno a nosotros pero que también puede proporcionar buenos ratos de lectura.

Ahora sólo hay que esperar el tercer y definitivo volumen de esta autobiografía de George R. R. Martin: Un corazón atribulado

Eloi Puig , 21/12/13